El aumento de 4 a 12 pacientes contagiados con la bacteria Clostridium difficile , en el Hospital Monseñor Sanabria, en Puntarenas, en setiembre, activó la alerta para redoblar las normas de higiene en el centro médico.
El lavado de manos, el aseo de los pacientes, el control de visitas, la limpieza de salones y un cuarto de aislamiento para quienes contraigan la bacteria, forman parte del protocolo.
A la fecha, hay un paciente internado por contagio con la bacteria, y las autoridades de Salud investigan si el microorganismo causó la muerte de 22 adultos que estaban infectados.
“La población de Puntarenas tiene que estar tranquila porque no existe un brote de la bacteria. El centro médico cumple con el protocolo de limpieza y se hizo una desinfección”, dijo la doctora Leandra Abarca, epidemióloga de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y encargada del caso.
El director del Hospital Monseñor Sanabria, Randall Álvarez, informó de que este año se reportan 51 casos; sin embargo, negó que se ocultara información sobre la realidad, como afirmó ayer el Semanario Universidad.
Álvarez agregó que los controles a familiares y visitantes serán más rigurosos para evitar que estos se suban a las camas o ingresen alimentos escondidos.
“El aseo del hospital es fundamental. El pico se dio en setiembre y, desde entonces, el director ejecuta todo un protocolo para frenar la situación”, manifestó, María Ethel Trejos, directora de Vigilancia de la Salud, del Ministerio de Salud.
El año pasado, cuatro pacientes del Hospital San Juan de Dios y uno del San Vicente de Paúl, infectados por este microorganismo, fallecieron.
Efectos. La bacteria Clostridium difficile es una de tantas que circulan en los hospitales del país y tiene predilección por los pacientes adultos mayores, con enfermedades avanzadas, alguna operación reciente o en tratamiento con antibióticos.
Las autoridades de Salud coinciden en que la mala higiene y la condición del paciente son factores de contagio.
La bacteria causa diarrea y cuadros intestinales agudos. Por sí misma, no es potencialmente grave, pero puede llegar a serlo cuando el paciente está débil por otras enfermedades.
El Hospital Monseñor Sanabria atendió a 14 contagiados el año pasado, pero el director insiste en que la cifra no es comparable con los 51 en este 2014 porque la cantidad total de enfermos atendidos en el 2013 fue menor.
Según los médicos, las condiciones de infraestructura del centro médico, luego del terremoto, también son un factor que propicia el contagio de enfermedades, mas no es la única causa.