Una infección bacteriana afecta los pulmones del médico limonense que se complicó con la covid-19, a pesar de estar vacunado contra esa enfermedad.
El funcionario de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) sigue en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital México, a la que ingresó la noche del 11 de abril.
El epidemiólogo de ese hospital, José Antonio Castro Cordero, confirmó a La Nación, este lunes, que la condición de este paciente presentó un deterioro en los últimos días y sigue delicado.
A este vecino de Limón, de 65 años, se le ha tenido que dar antibióticos para tratar la infección pulmonar. Además, ha recibido más soporte para mantener su presión arterial y ayudar a funcionar a su corazón, explicó Castro.
Según informó la CCSS hace una semana, este médico acudió a Emergencias del Hospital Tony Facio, en Limón, con un cuadro de diarrea y dificultad respiratoria, para entonces habían pasado 18 días desde que recibió la segunda dosis, con la cual completó el esquema contra la covid-19.
Al complicarse su situación, fue trasladado al Hospital México. Aquí, se confirmó una infección por SARS-CoV-2, el coronavirus que ocasiona la covid-19.
La eficacia de la vacuna de Pfizer-BioNTech, que fue la colocada a este médico, es de un 95%. Aunque no protege en su totalidad del contagio, sí reduce significativamente los riesgos de complicarse y morir por es enfermedad.
Por eso, tanto el ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, como el gerente médico de la CCSS, Mario Ruiz Cubillo, describieron este caso como muy raro.
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Los especialistas en Epidemiología del Hospital México están investigando qué pudo ocasionar las complicaciones.
Una de las hipótesis que manejan es la posibilidad de que este paciente haya registrado lo que se conoce como falla vacunal.
Esto significa que la respuesta inmunológica generada por este hombre luego de recibir la vacuna pudo no ser de buena calidad por sus enfermedades de fondo: diabetes y un sobrepeso importante, explicó Castro la semana pasada.
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El epidemiólogo confirmó a La Nación que los estudios realizados al médico confirman la presencia de anticuerpos desarrollados después de ponerse la vacuna. Ese tipo de análisis se realiza para detectar la inmunidad alcanzada luego de recibir las dosis.
El hospital también envió una muestra (un hisopado nasofaríngeo) al Instituto Costarricense de Investigación en Nutrición y Salud (Inciensa), porque se maneja la hipótesis de que lo afectara una de las variantes del virus que son de preocupación en el mundo, entre otros aspectos, porque podrían ser más resistentes a las vacunas.
Estos resultados todavía no están, confirmó Castro. Se espera recibir los informes del Inciensa en el transcurso de esta semana.
Hasta este 12 de abril, la CCSS había colocado 586.799 dosis contra la covid-19, todas desarrolladas y producidas por Pfizer-BioNTech.
Este lunes, 19 de abril, se comenzarán a colocar las primeras 43.200 dosis de la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford, a la población del primer grupo de priorización: adultos mayores de hogares de larga estancia, empleados de esos centros y personal de primera línea de atención a la pandemia.