Una bebé de once meses falleció la mañana de este lunes víctima de las lesiones que sufrió tras ser mordida por un perro.
El ataque se produjo en la casa de habitación de la pequeña, ubicada en San Gabriel de Calle Blancos de Goicoechea, en San José, alrededor de las 10:30 a. m.
El hecho fue confirmado por la directora del Hospital Nacional de Niños, Olga Arguedas Arguedas.
El perro es de la raza es american stafford y era propiedad de la familia.
El Ministerio de Seguridad confirmó que Senasa se dejó en custodia el american stafford, así como otros seis perros que estaban sin las condiciones adecuadas y una lora cuya tenencia está prohibida por ser un animal silvestre.
Vecinos de la pareja, quienes solicitaron la reserva de su identidad, confirmaron a La Nación que la menor era hija única.
El perro normalmente permanecía suelto en el garaje de la casa, según versión de vecinos.
Un aparente descuido habría hecho que la pequeña saliera gateando de la casa y se encontrara con el animal. La mamá de la menor también habría sufrido lesiones leves mientras intentaba rescatar a su pequeña.
“No sabemos cuál fue el mecanismo certero con el cual la niña entró en contacto con el perro. La mamá se dio cuenta cuando se generó el ruido por el ataque”, dijo Arguedas.
Agregó que la madre y la abuela trasladaron a la bebé a la Clínica Clorito Picado, en Cinco Esquinas de Tibás, donde entró en paro cardiorrespiratorio.
En esa condición se le trasladó al Hospital Nacional de Niños, donde continuaron con las maniobras de rescate por 20 minutos, pero falleció poco después de su ingreso, alrededor de las 11 a. m.
“Como suele suceder con estos bebés pequeños, el animal la toma de la cabeza y le produjo lesiones muy graves en el cerebro”, explicó la pediatra.
Añadió que se notificó del caso al Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) para lo que corresponde con respecto al perro.
De igual manera, la sección de Trabajo Social del centro médico elabora un informe y luego, dependiendo de los hallazgos, se decide si se envía o no el caso al Patronato Nacional de la Infancia u otra institución.
En la vivienda no había más niños y solo estaba la menor, su madre y su abuela.
Esta es la primera muerte que se registra por esta causa desde el ataque a un hombre, el 10 de noviembre del 2005, en Cartago.
El día de hoy parte un alma que apenas daba sus primeros pasos en esta vida. Compartir el dolor de esa familia y llorar...
Posted by Unidad de Trauma, Hospital Nacional de Niños, San José Costa Rica on Monday, January 28, 2019
En el 2017, 37 menores fueron atendidos en ese hospital con diferentes lesiones tras ser atacados por perros, considerada en ese momento la cifra más alta de los últimos 15 años.
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Ese sigue siendo el año con más víctimas por esa causa. Desde el 2004 hasta el 2018, en promedio, el Hospital de Niños ha recibido 23 casos graves por año, dijo Arguedas.
La situación va a ser investigada por el servicio de Trabajo Social del Hospital, como corresponde con estos casos, agregó la directora médica.
La noticia trascendió en la página de Facebook de la Unidad de Trauma.
Malas decisiones llevan a accidentes
El director general de Senasa, Federico Chaverri, afirmó que los inspectores fueron a verificar el entorno y las condiciones en que estaba el perro.
“La culpa de los accidentes no es de los animales, sino de mal cuido o malas decisiones. En este caso uno se pregunta qué hace una niña de 11 meses al lado de un animal que seguramente triplica o cuadruplica su peso”, dijo Chaverri.
Llamó a brindar los cuidados que requieren los animales, pues así se evitan cambios de comportamiento que degeneran en agresividad.
“El riesgo también es proporcional a la talla, no es lo mismo que te atropelle una bicicleta a que sea un tráiler, lo mismo ocurre con el ataque de un perro. A mayor talla y fuerza del animal la población debería ser mucho más cautelosa y meticulosa en cuanto a las condiciones de tenencia”, acotó.
Añadió que existe toda una normativa que mucha gente no respeta sobre las condiciones para la tenencia de animales. La prioridad es asegurar que no pongan en riesgo a la población.
Los otros perros que tenían en esa vivienda son tres cocker, un maltés, un schnauzer y dos american stafford, el macho que atacó a la niña y una hembra.
La reglamentación contempla el uso de correa y bozal en algunos perros. Cualquier anomalía que implique riesgo a la población puede denunciarse al número 2587-1600 del Senasa.
La Sección de Homicidios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) también fue notificada y va a investigar el caso.
Otra niña atacada
El Cuerpo de Bomberos informó de otro perro que atacó e hirió de gravedad a una menor de dos años a las 5:12 p. m. en Katira de Guatuso, Alajuela.
El suceso ocurrió en urbanización El Valle. La Cruz Roja valoró y trasladó a la menor al centro médico de Guatuso en condición crítica, con lesiones en la cabeza.
La niña jugaba en el corredor de la casa cuando el perro la atacó. Se trató de un zaguate.
Noticia actualizada a las 5:25 p. m.