Los hospitales San Rafael de Alajuela y San Juan de Dios dejan de hacer, cada uno, cerca de 20 operaciones ambulatorias diarias, ante la sospecha de que el medicamento que utilizan para anestesiar a los pacientes, conocido como Propofol 1%, esté contaminado.
Por su parte, en el Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia, este miércoles se suspendieron 18 procedimientos ambulatorios, entre operaciones y exámenes diagnósticos.
Para este jueves, ahí estaba previsto cancelar por la misma causa otros 14 procedimientos, como colonoscopias (revisión del interior del colon) y salpingectomías (esterilización femenina), informó su subdirector médico, Mario Ruiz Cubillo.
La directora médica del Hospital Max Peralta, en Cartago, Krisia Díaz Valverde, informó sobre dos casos suspendidos el miércoles, y otros 14 más que serán cancelados entre este jueves y viernes.
Entre tanto, el Hospital México reportó la suspensión de entre 20 y 30 intervenciones como gastroscopias, colonoscopias, litotripsias (desintegrar cálculos renales) y broncoscopias. Además, se frenaron 10 cirugías vespertinas.
Por las condiciones de ese centro médico que se ha concentrado en operaciones relacionadas con cáncer y emergencias, este jueves solo se suspendieron seis cirugías no oncológicas.
Los hospitales deberán planificar medidas de contingencia para la reprogramación de estos pacientes, muchos de los cuales han esperado meses para ser atendidos.
"Hemos reunido a todos los especialistas del tema que son los anestesiólogos y hemos buscado opciones paralelas para los pacientes. Esperamos que la afectación sea mínima porque estaríamos manteniendo atención de emergencia y cirugías más complejas", dijo, por su parte, Taciano Lemus, director del Hospital Calderón Guardia.
Según el jerarca hospitalario, en las cirugías ambulatorias no esperan que tenga gran impacto pues utilizarán medicamentos alternativos al Propofol y procedimientos como bloqueos guiados por especialistas en Anestesiología.
Ese hospital nacional dejó de hacer entre 8 y 10 procedimientos este jueves, informó Lemos.
LEA MÁS: Hospitales de CCSS suspenden cirugías y exámenes por sospecha de anestesia contaminada
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) solicitó a todos sus hospitales priorizar las operaciones y procedimientos de emergencia, y reprogramar cirugías y exámenes electivos (programados) hasta que se disponga de nuevo del medicamento, cuya compra de emergencia llegaría a los centros médicos en una semana.
La medida fue recomendada, el lunes pasado, por el Centro de Farmacovigilancia del Ministerio de Salud después de haber recibido reportes de eventos adversos en pacientes a quienes se les aplicó el Propofol 1%.
Este fármaco se utiliza para operaciones cortas y exámenes con fines diagnósticos en los que los pacientes no requieren ser internados (procedimientos ambulatorios).
Para Xiomara Vega Cruz, coordinadora del Centro de Farmacovigilancia del Ministerio de Salud, la situación es "un hecho serio", pues desde el 16 de abril se han recibido notificaciones de posibles efectos adversos en pacientes.
En total, recibieron diez notificaciones de eventos adversos en pacientes pero solo en cinco lograron establecer la relación entre el fármaco y los síntomas de infección en enfermos, como escalofríos y fiebre. Por lo anterior, se recomendó la medida precautoria.
La funcionaria de Salud dicen que ahí se actúa por número de casos o por gravedad. La decisión sobre el Propofol se tomó en vista del potencial daño que podría causar a la población si se confirma la contaminación del producto con alguna bacteria.
Cinco afectados
El director de Farmacoepidemiología de la CCSS, Albin Chaves Matamoros, informó de que solo uno de los cinco pacientes permanecía hospitalizado este miércoles. Se trata de una mujer a quien se le operó el corazón.
La sospecha es que el producto esté contaminado con alguna bacteria, aunque hasta ahora el único cultivo realizado salió negativo. Se esperan los resultados de laboratorio de otras pruebas, informó Chaves el miércoles.
Guido Siverio, jefe de la Sección de Cirugía del Hospital San Juan de Dios, confirmó que ahí se han suspendido todos los procedimientos de tipo ambulatorio que necesitan de este medicamento.
Según Siverio, no hay problema con las cirugías de emergencias y las operaciones complejas con pacientes internados.
"Esto no se va a suspender. Cada servicio, deberá reprogramar las cirugías ambulatorias. Si hay personas que, por algún motivo, no se pueden operar, esos espacios serían ocupados por estos otros pacientes", explicó Siverio.
En el Hospital San Vicente de Paúl esperan reprogramar, en cuestión de un mes, las citas que se acumulen durante el tiempo en que no esté este fármaco disponible.
"Estamos planificando trabajar los quirófanos después de las 4 p. m., aprovechando que las jornadas de producción (para sacar listas de espera quirúrgicas) terminaron el lunes pasado", manifestó Ruiz.
Krisia Díaz, directora del Max Peralta, dijo que ahí se están evaluando los pacientes que puedan tolerar el medicamento sustituto al Propofol. La reprogramación de los casos cancelados sería inmediata, una vez que ingrese la compra que está gestionando la Caja para todo el país.
Esa institución está realizando una compra de emergencia de 150.000 frascos de Propofol al 1% (emulsión inyectable) , con un costo estimado de $253. 350, según informó la gerenta de Logística interina, Gabriela Murillo Jenkins.
Esa cantidad supliría las necesidades de un año. La primera entrega del 66.000 frascos del producto se espera para los próximos días.
Según datos de esa gerencia enviados a solicitud de este medio, al menos siete lotes del producto están en cuarentena. Uno de ellos, es el PFI1775BC el cual, según informó esa gerencia, está a la espera de los resultados de la prueba de esterilidad por estar vinculado a reportes de reacciones adversas y contaminación.