La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) confirmó que Costa Rica llegó, este sábado, al peor escenario posible para un país en la pandemia de covid-19: no hay suficientes camas para cuidados intensivos y esto elevará las muertes.
Así lo confirmó el gerente médico de la CCSS, el doctor Mario Ruiz Cubillo, en conferencia de prensa este domingo 20 de diciembre a media tarde.
En esencia, ahora los pacientes en cuidados intensivos entran mucho más deteriorados; tanto que ni siquiera pasan a hospitalización en salón porque su estado es tan grave que requieren cuidados intensivos.
Este sábado, a eso de las 6:30 p. m., al menos cuatro pacientes se quedaron a la espera de camas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) a falta de espacios disponibles.
“Llegamos al momento que esperábamos no llegar pero es una realidad que vivimos. Tuvimos cuatro pacientes en estado crítico que no tenían donde estar en el país porque todas las camas estaban ocupadas”, admitió Ruiz.
Y agregó: “Estamos en un panorama crítico donde no hay camas y va aumentar la mortalidad, se van a morir más personas porque ya no tenemos equipamiento y recursos suficientes, se van a morir por falta de atención adecuada”.
Las camas en UCI para enfermos de covid-19 se dividen en dos clases:
Camas Críticas con todo el soporte técnico y personal especializado (intensivistas, terapeutas respiratorios, enfermeros calificados y otros perfiles) para lidiar con cualquier complicación. Requiren unas tres semanas promedio de permanencia.
Camas Severas las cuales no necesariamente ameritan todos los recursos de equipamiento y profesionales que las anteriores; sea porque el paciente no se ha deteriorado tanto o son insuficientes los recursos en equipo y personal. Requieren una permanencia promedio de dos semanas.
A este domingo, había disponibles en Costa Rica 349 camas de UCI de las cuales hay 116 críticas con 99 de ellas ocupadas. Hay así 97% de camas críticas ocupadas.
Ruiz explicó que, entre anoche y este domingo, fue posible reubicar a algunos pacientes en camas críticas y, además, varias personas murieron lo cual liberó algunos espacios.
De las camas UCI categorizadas como severas, existen 233 habilitadas con 156 ocupadas a este domingo. Hay así 73 disponibles.
“Ya llegamos a una capacidad máxima y esta no va a aumentar, es una situación dolorosa pero ya estamos ahí. Quería hacerles una solicitud, por favor, estamos en una situación muy crítica, tenemos pacientes en fila para tomar una cama”, lanzó Ruiz.
El vocero insistió en que los internamientos actuales son distintos a hace unos meses.
“Antes entraban a camas de salón hospitalario, ahora no: están entrando de una vez a una cama crítica pero, como digo, se va a morir más gente. Insisto: esta batalla se gana en las casas con el comportamiento responsable de cada uno, cuidemos a la gente, si puede evitar salir; no lo haga”, llamó Ruiz.
El ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, también lanzó un llamado vehemente en el mismo sentido durante la conferencia de prensa.
“Lo que vivimos como sociedad es muy duro y difícil, hicimos muchas cosas bien y la población misma. Pero hay un sector importante de esta población que hoy abarrota las calles y centros comerciales. Antes, por temor al virus, acataban las medidas pero eso quedó atrás”, dijo Salas.
Salas fue igualmente franco: ya Costa Rica carece de camas UCI en este momento para pacientes críticos pues el jerarca recordó que casi una tercera parte de pacientes de covid-19 en cuidados intensivos van a requerir soporte renal.
Ese soporte ya está saturado porque se sitúa en las camas críticas de UCI.
“Quiero decir a la población que hacer una fila en una tienda es opcional, hacer una fila para entrar a una UCI para quien la ocupa, no es opcional y no queremos que mueran haciendo esa fila”, lanzó el Ministro.
¿Cómo se elegirá a los pacientes?
Marco Boza, médico internista y especialista en cuidados intensivos de la CCSS, explicó este domingo los criterios para elegir quién pasa a UCI.
“Si surge un pico más intenso de pacientes, tenemos que considerar que no todos los hospitalizados tendrán el mismo nivel de gravedad. El problema es que estamos saturando camas de UCI severas y críticas y, para estar ahí, hay que cumplir varios requisitos”, indicó el médico, quien trabaja en el Hospital Calderón Guardia.
Boza recordó que el ingreso a una UCI no depende de la covid-19 sino de una serie de criterios clínicos como, por ejemplo, cuáles pacientes tiene un buen perfil de recuperación.
“Entonces, entrarán aquellos pacientes que puedan ser recuperados en camas severas y críticas. Para quienes estén muy graves no habrá UCI, siempre el sistema tendrá que ofrecer, una medicina compasiva y humanista. Sí estamos en el punto de saturación, pero no de colapso”, indicó Boza.
El vocero explicó que como tantas personas han bajado la guardia ante la pandemia, ahora hay más personas que se enferman, quienes antes se habían cuidado mucho.
Se infectan así, agregó Boza, personas adultas mayores, con cáncer u otras condiciones.
“Aquellos que se habían cuidado montones ahora se ven implicados porque alguien de la casa salió a divertirse o a trabajar sin cuidarse y contagia a esa persona a su regreso”, agregó Boza.