La decisión del Ministerio de Salud de suspender la tercera fase de reapertura de servicios y comercios tomó por sorpresa a la Cámara de Comercio, cuyos afiliados se esperaban para recibir clientes este fin de semana, cuando además se celebraba el Día del Padre.
La organización fue enérgica en su malestar ante al anuncio dado a inicios de la tarde de este viernes.
Julio Castilla, presidente de la Cámara, consideró que la disposición “castiga un sector que ha sido muy disciplinado y ha cumplido con todas las indicaciones” sanitarias que se les han señalado.
Su reacción se dio poco después de que el jerarca de Salud, Daniel Salas, informara de que para este día se reportaron 119 casos nuevos de covid-19 en el país, el más alto desde el inicio de la emergencia sanitaria. Señaló además, la posibilidad de que haya transmisión comunitaria en cantones de San José.
Por esa razón, echó atrás con la reapertura. De esta forma, tiendas y restaurantes ya no podrán abrir los fines de semana, como esta previsto a partir de este sábado.
Tampoco se reanudarán las actividades religiosas como misas y cultos ni habrá, por el momento, final del campeonato de fútbol.
Por el contrario, para este fin de semana se eleva la restricción vehicular y los cantones de Desamparados y Alajuelita quedan bajo alerta naranja por alta circulación del virus.
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“Desde el día uno, la Cámara de Comercio ha dado el mensaje de que respetamos medidas sanitarias y vamos a sostener el empleo todo lo posible y eso es lo que hemos buscado; pero que a pocas horas nos den este anuncio, es un golpe fortísimo, porque teníamos ya los inventarios, la comida, todos preparados para atender a los clientes de estos comercios tan importantes en la generación de empleo”, dijo Castilla.
Según el empresario, desde hace semanas han venido preparándose con el Ministerio de Economía y con el mismo Ministerio de Salud, para ser “respetuosos” de los protocolos sanitarios y, según dijo, han demostrado ser exitosos.
“Las medidas anunciadas nos toman por sorpresa a pocas horas del primer fin de semana que abrían las tiendas y que se celebra el Día del Padre. Esperamos que el ministro de Salud (Daniel Salas) valore y sopese estas medidas que ha tomado”, indicó.
Costa Rica declaro desde el 16 de marzo emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19.
También la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Privado (Uccaep) manifestó “inquietud” por la disposición del Ejecutivo.
“Estamos conscientes del impacto de esta decisión en la clase trabajadora y en todos los sectores de la economía, preparados para la para la apertura de centros comerciales, iglesias, templos, actividades deportivas. Si bien respetamos la decisión del gobierno, debemos insistir en que las autoridades no toman en cuenta cómo funcionan los distintos sectores de la economía, y cómo se debe dar la reapertura”, expresó la Uccaep.
Los representantes del sector empresarial urgieron al presidente Carlos Alvarado a tomar en cuenta las propuestas que ellos hicieron para la reactivación de la economía, incrementar la inversión y elevar el empleo.
”Le hacemos un llamado a que el gobierno reduzca los gastos y actúe con mano dura frente a las instituciones que están evadiendo la aplicación de la regla fiscal.Los empresarios tomamos con mucha seriedad las normas sanitarias, los protocolos de salud y tenemos grandes esperanzas de regresar, poco a poco, a una vida normal, dentro de lo permitido”, añadió la agrupación.
Iglesia apoya protección del ‘don de la vida'
El paso hacia atrás que dio Salud este viernes también impedirá la reactivación de las actividades religiosas.
Frente al anuncio, la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor) expresó su preocupación pero no porque aún no se realicen las misas, sino por el pico de casos reportado este viernes.
Por esa razón, hicieron un llamado al cumplimiento de las directrices que han establecido las autoridades para evitar la propagación de la covid-19.
“Si bien es cierto que, con mucha alegría hemos estado preparando los templos para recibir a los fieles que desean compartir la santa eucaristía en medio de protocolos muy estrictos de sanidad, lo cierto es que el don de la vida debe ser resguardado ante todo”, expresó Mauricio Granados, vocero de la Conferencia, órgano que reúne a los nueve obispos del país.
Granados hizo un llamado “más que nunca” a los sacerdotes, religiosos, diáconos y a los agentes de pastoral; así como a todos los fieles en general, a respetar las indicaciones.
“Esperando, eso sí, a que el Señor Jesús, el verdadero médico de las almas y de los cuerpos, nos ayude en medio de esta situación tan difícil que afrontamos como pueblo creyente y como pueblo costarricense”, concluyó.
El número de contagios en el país desde marzo llegó este viernes a 2.058.