La jefa de Cardiología del Hospital México, Sofía Bogantes Ledezma, ya no tiene control de las listas de espera de ese servicio.
La responsabilidad ahora recae en el director médico, Douglas Montero Chacón, y en el jefe del servicio de Medicina, Carlos Chaverri Montero, superior inmediato de Bogantes.
La medida la tomó la Gerencia Médica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) debido a los problemas descubiertos en su gestión de las listas en ese centro médico.
Entre ellos, la inclusión de personas fallecidas, pacientes sin diagnóstico de cardiopatías anotados en los registros, o de asegurados quienes ya no querían o se habían hecho por su propia cuenta los procedimientos cardíacos.
Estos hallazgos los detectó la comisión interna que integró la Caja para investigar la denuncia pública de Bogantes, luego de proceder a la depuración de los datos aportados.
El 17 de abril, esa especialista dio a conocer una lista de 141 fallecidos esperando cateterismo, y otra de más de 800 personas, aún vivas, con varios años aguardando el procedimiento.
La comisión interna de la CCSS depuró la lista de fallecidos, encontrando que 34 eran enfermos cardiópatas que habían muerto a la espera de una prueba de cateterismo cardíaco. Esa técnica sirve para conocer el estado del corazón, venas y arterias.
Son 56. En un segundo informe de esa comisión, se depuró la nómina de más de 800 asegurados vivos en espera de cateterismo suministrada por Bogantes.
La limpieza de los expedientes, que incluyó cruce de información con Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) y llamadas telefónicas a cada paciente, dejó una lista final de 334 personas con trámite pendientes: 207 son procedimientos coronarios y 127 no coronarios.
Se confirmó, además, el fallecimiento de un total de 56 personas, dijo la gerenta médica de la Caja, María Eugenia Villalta.
La funcionaria no dudó en calificar de “desorden” el manejo dado a esos registros.
“Esto ha sido obstáculo para la reducción en el plazo de la lista de espera”, agregó la gerenta en referencia a la promesa de la CCSS , hecha en abril anterior, de reducir esas listas en un plazo máximo de tres meses.
La prioridad en esa atención son los pacientes más viejos, pues hasta la semana anterior todavía había gente desde el 2009.
Esa Gerencia llamó la atención al Hospital México porque atendían a pacientes incluidos en los registros de espera en fechas recientes y no a los más viejos de aguardar los procedimientos, manifestó Villalta.