Las remodelaciones que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) inició poco después del terremoto de Nicoya del 5 de setiembre del 2012 en el edificio del Hospital Monseñor Sanabria hoy benefician a casi 300.000 vecinos de Puntarenas.
El servicio que recibió la principal remodelación fue urgencias, que tiene no solo infraestructura nueva sino un sistema de clasificación y atención de pacientes que pretende disminuir los tiempos de espera y mejorar la calidad de la atención.
En total, la CCSS ha invertido $8 millones (más de ¢4.300 millones, al tipo de cambio actual) en este hospital.
El director general del Hospital Monseñor Sanabria, Randall Álvarez Juárez, dijo que entre 250 y 300 pacientes son atendidos diariamente en urgencias. De viernes a lunes esa cantidad puede aumentar por la llegada de turistas al puerto.
En urgencias la Caja invirtió ¢1.000 millones, informó la gerenta de infraestructura y tecnología, Gabriela Murillo Jenkins.
Álvarez explicó que el principio que rige en urgencias en la actualidad ya no es el de atender primero al que llega primero. Con apoyo de médico y enfermera, se le asigna un grado de prioridad al paciente.
Así, quien requiere atención de urgencia es atendido con prioridad. Este sistema, explicó el médico, responde al modelo canadiense, que ya está siendo probado en casi todos los hospitales de la Caja.
Informe. De acuerdo con registros de las autoridades de la CCSS, la rehabilitación de este hospital está avanzada en un 70%. El 30% restante, corresponde a mejoras aún pendientes en los servicios de pediatría y de ginecoobstetricia.
Paralelamente, equipos de la gerencia de infraestructura y tecnología avanzan en el proyecto de construcción del nuevo hospital, cuyo costo se estima en $120 millones.
María del Rocío Sáenz Madrigal, presidenta ejecutiva de la Caja, confirmó que la rehabilitación del viejo edificio y el proyecto del nuevo hospital pretenden garantizarle a los vecinos de esta zona la continuidad de los servicios.
"Desde el primer momento en que el hospital tuvo los primeros efectos del terremoto, se han venido haciendo esfuerzos para que esa continuidad no se vea afectada. Mientras se rehabilita el hospital viejo, se trabaja en un proyecto de nuevo hospital que ya está incluido en el portal de financiamiento del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE)", explicó Sáenz.
Gabriela Murillo explicó que el estudio sobre la oferta y demanda de servicios del nuevo hospital de Puntarenas ya está listo. Sigue la fase de diseño, que estaría finalizada en el primer semestre del próximo año.
"La expectativa es sacar la licitación en el segundo semestre del 2016. La construcción depende del proceso de licitación", explicó Murillo.
Este hospital perdió siete de los diez pisos de su torre médica, que tuvieron que ser demolidos debido a los daños causados por el terremoto de Nicoya.
Durante las primeras semanas tras el sismo, 12 centros de la red tuvieron que dar apoyo al Monseñor Sanabria en la atención de pacientes.
Actualmente, según dijo el director general, los pacientes están distribuidos en tres edificios alrededor de lo que fue la estructura principal.
Todavía no está decidido qué pasará con esas edificaciones una vez que esté listo y en funcionamiento el nuevo hospital de Puntarenas.
Jorge Granados, de la Dirección de Arquitectura e Ingeniería (DAI) de la CCSS, aclaró que el objetivo es que el futuro hospital abra con todos los servicios, incluido una nueva área de emergencias.