Con un recordatorio de que los fallecidos por AH1N1 a finales de 2015 no se habían vacunado, la CCSS lanzó un nuevo llamado a sumarse a la campaña que comienza este lunes.
La Caja Costarricense de Seguro Social pretende llegar a 1,2 millones de personas, eso significa uno de cada cuatro habitantes, con la dosis contra la influenza.
La prioridad la tienen las embarazadas, los adultos mayores, los niños de entre seis meses y tres años, así como pacientes con enfermedades crónicas como males cardíacos, diabetes, obesidad mórbida y problemas respiratorios. En el grupo también están las personas inmunocomprometidas, como las que rebieron transplantes.
Vicenta Machado, coordinadora del programa de inmunizaciones de la Caja explicó en un comunicado que la vacuna no puede transmitir la enfermedad porque está hecha de microorganismo muerto. En caso de que la persona enferme, dijo, podría ser por otra cepa, pues la vacuna solo protege de las más agresivas. Según ella, los efectos secundarios son muy leves respecto a lo que sería la enfermedad.
Machado recalcó que entre diciembre de 2015 y enero pasado murieron por influenza pacientes que, pese a ser de alto riesgo, nunca se vacunaron.
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"En el 2015, murieron 42 personas por algún virus respiratorio, 28 por influenza y ninguno con vacuna. Durante enero 2016, 24 personas murieron por virus respiratorios y 20 eran por influenza", añadió.
Para recibir la dosis, las personas pueden acudir a cualquier área de salud u hospital a partir del lunes y hasta el 17 de junio.