La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) aseguró este viernes que vigila de cerca y conoce el recorrido de las vacunas contra la covid-19, desde que llegan al país y hasta el momento de ser colocadas en cada persona.
La institución asevera que dispone de sistemas de información para dar seguimiento a las dosis y relacionar, en cada individuo vacunado, el laboratorio fabricante del medicamento usado, el número de lote correspondiente y la fecha de vencimiento.
Al respecto, el gerente de Logística de la CCSS, Esteban Vega de la O, afirmó: “Sabemos que cada vacuna vale oro para protegernos en la pandemia y contribuir a cortar la transmisión del virus, por eso es vigilada debido a su valor y esto nos permite garantizar que las dosis recibidas en el país son puestas en los servicios de salud”.
Para el funcionario, los sistemas de información disponibles a lo largo de la cadena de suministro, garantizan la seguridad, el control y contribuyen a la seguridad por medio de la farmacovigilancia activa, necesaria para el rastreo de cada dosis.
El jerarca subraya que, por eso, “hay confianza en el manejo de las vacunas”.
La trazabilidad es obtener la “huella” que deja un producto por todos los procesos internos de la organización desde que ingresa, hasta el usuario final.
Al ingreso de la vacuna a la CCSS, el Sistema de Gestión de Suministro (SIGES) registra las variables correspondientes a presentación, número de lote y fecha de vencimiento.
El seguimiento continúa en los almacenes locales de medicamentos del Servicio de Farmacia de cada centro de salud, mediante el Sistema Integrado de Farmacia (SIFA).
Y, finalmente, cuando el tratamiento llega hasta los puntos de aplicación, el Sistema Integrado de Vacunas (SIVA), el cual forma parte del Expediente Digital único en Salud (EDUS), especifica la dosis que va a recibir cada quien, el laboratorio fabricante, número de lote y fecha de vencimiento correspondiente para cada individuo.
“De esta forma se da seguimiento a cada lote de vacuna recibido en la institución, lo que brinda respaldo y transparencia a la tarea crítica que representa la recepción, almacenamiento, distribución y administración de este producto, una acción que corresponde a la calidad del manejo y de la gestión para el control de la pandemia”, detalló, por su parte, la CCSS.
Vega de la O precisó que los datos de vacunas recibidas, distribuidas y finalmente administradas sirven de insumo para determinar la consistencia y trazabilidad de las dosis aplicadas, lo que resulta fundamental para garantizar a población el uso adecuado de los medicamentos.
Por su parte, el gerente médico de la entidad, Mario Ruiz Cubillo, externó que la Caja dispone de procedimientos para que la vacunación del segundo grupo priorizado se ejecute en apego a los lineamientos fijados.
También hizo un llamado tanto a funcionarios como a la población a respetar el orden de la lista.
De igual manera, pidió que la ciudadanía esté atenta a las indicaciones para ser inoculado y, en caso de encontrar evidencia de alguna anomalía, presentar la denuncia en la CCSS para que se investigue.
El jerarca considera que para eso son los informes de la auditoría, para que, en su función asesora, ayude a la administración a mejorar el sistema al mismo tiempo en que se pone en marcha.
Según comentó Ruiz, el 60% de los funcionarios ya recibieron la primera dosis y el 40% la segunda, lo que demuestra que la vacunación avanza acorde a las metas y medicamentos disponibles.
El galeno subrayó que “es importante saber que estamos en un proceso nuevo de priorización sujeto a ajustes, de cadena de frío, complejo en términos de logística y de manejo y de disponibilidad de la vacuna”.
Agregó que no es lo mismo tener todas las vacunas, que depender de la entrega semanal de estas, de manera incierta, que implica una micro planificación en cada área y establecimiento de salud.
“La gerencia médica ve los informes de auditoría como insumos para la mejora continua del proceso, estamos avanzando en lo general y viendo cada caso para mejorar el proceso. Eso es lo importante: una gestión que avanza y está alerta”, expresó el jerarca.
Puntos de mejora
Edgar Avendaño Marchena, jefe del área de Servicios de Salud de la Auditoría Interna, reseñó que el trabajo se desarrolla en tres puntos de mejora y que el primero es que el levantamiento de las listas esté debidamente elaborado, según las directrices fijadas.
El segundo aspecto que están revisando es la cadena de frío, pues el trasiego de los biológicos es muy importante y considera que la entidad tiene una experiencia amplia en este tema. En esto se hicieron “observaciones muy mínimas en cuanto a los formularios a utilizar, pero consideramos que va bastante bien”, acotó Avendaño.
El tercer tema es determinar la trazabilidad de las dosis, desde que se reciben en el área de almacenamiento, hasta que se inicia el proceso de vacunación.
“Acá también hemos encontrado algunas diferencias entre la cantidad de vacunas despachadas y las aplicadas, para lo cual se está haciendo un análisis más profundo y determinar estas diferencias, que son mínimas”, argumentó.
El funcionario añadió que, en términos generales, “la vacunación a nivel de la institución ha sido adecuada, eficiente y podemos decir que se ha cumplido razonablemente con los lineamientos establecidos en esta materia”.
Otro punto a considerar, aseveró, es chequear cómo se hará la segunda parte de la inoculación, en donde revisarán la ejecución bajo la relación 80/20.
“Quisiéramos determinar que la institución tiene identificado ese grupo de personas que faltan de la primera línea, esto con el fin de garantizar este 20%, y también con el 80%. Asimismo, verificar el levantamiento de las listas, cuya prioridad serían los habitantes que están dentro de este segundo grupo. Que estos listados estén tamizados y se tenga identificada a toda la población nacional”, concluyó el especialista.