La administración de la vacuna contra el rotavirus comenzó este mes para la población de bebés menores de seis meses en todos los Ebáis de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Las vacunas fueron adquiridas por el Ministerio de Salud y la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología para la protección de la población infantil. En esta primera oportunidad, se adquirieron 87.000 dosis de vacuna contra el rotavirus.
El esquema de vacunación es de dos dosis que se administran a los dos y cuatro meses de edad. Esto quiere decir que se aplica en el mismo momento cuando se administra la vacuna pentavalente (que protege contra cinco enfermedades: tétanos, difteria, tosferina, poliomielitis y haemophilus influenzae) y la vacuna contra el neumococo 13.
Según informó la CCSS, en países en los cuales ya se implementó esta vacuna, se ha visto una reducción de las tasas de hospitalización por Enfermedad Diarreica Aguda que oscilan entre un 30 y un 50%.
Según la institución, los únicos bebés que no la pueden recibir son aquellos que tienen hipersensibilidad conocida después de la administración previa de la vacuna o a cualquier componente de la vacuna también los que tienen antecedentes de invaginación intestinal (un tipo de obstrucción donde una parte del intestino se pliega y penetra dentro de otro).
Tampoco se le puede administrar a quienes tengan malformaciones congénitas no corregidas del tracto gastrointestinal (como divertículo de Meckel) que pudieran predisponer a invaginación intestinal o los bebés que padezcan del Síndrome de Inmunodeficiencia Combinada Severa (SCID)
Leandra Abarca Gómez, coordinadora del programa de Inmunizaciones de la CCSS, explicó que esta vacuna tiene gran importancia, toda vez que previene la enfermedad diarreica producida por este microorganismo, el cual infecta prácticamente a todos los niños en sus primeros años de vida y es la principal causa de enfermedad diarreica severa en la población infantil.
Afecta al menos una vez a los menores de cinco años y se presentan picos que son más frecuentes en épocas lluviosas. En Costa Rica los picos de la enfermedad se producen en el periodo de transición de la época seca a la lluviosa y también se registra un pico entre agosto y setiembre.
El rotavirus impide la absorción de agua, provocando diarrea líquida y adicionalmente, produce pérdida excesiva de líquidos y electrolitos, puede generar una deshidratación grave e incluso la muerte.
La transmisión del rotavirus se produce por vía fecal-oral, con un tiempo de exposición menor a 20 minutos y un período de incubación de menos de 48 horas. El periodo de transmisibilidad dura hasta 10 días.
Los síntomas incluyen diarrea, vómitos, fiebre, dolor abdominal, distensión abdominal y deshidratación.
De acuerdo con la doctora Elenita Ramírez Salas, responsable de la vigilancia epidemiológica de las enfermedades gastrointestinales en la CCSS, al cierre del 2018, de cada 1.000 habitantes menores de cinco años, 125 presentaron enfermedad diarreica aguda grave.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vacuna contra el rotavirus debe formar parte de las estrategias para prevenir las enfermedad diarreica.
Entre las acciones que se deben sumar en una estrategia contra ese grupo de enfermedades figuran el uso de las vacunas en el esquema regular, la promoción de la lactancia materna temprana y exclusiva, el lavado de manos con agua y jabón, el consumo de agua potable y saneamiento básico y la buena manipulación de alimentos.
Según la CCSS, la introducción de esta vacuna es un gran logro porque permite reducir la severidad de los cuadros diarreicos y reducir complicaciones e internamientos por esta causa.