La carencia de estudios técnicos sobre la razonabilidad de los precios pagados por insumos hospitalarios coloca a la Caja ante un gran riesgo de cancelar más de la cuenta en cada compra que hace.
Lo advierte la Contraloría General de la República (CGR) en el informe DFOE-SOC-IF- 012-2016, del 5 de diciembre.
El documento analiza la vulnerabilidad de los procesos de contratación administrativa de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para el periodo que va del 1º. de enero de 2014 al 31 de diciembre de 2015.
Según el estudio, esos estudios técnicos son necesarios para justificar la adjudicación, “de manera que se evite la selección de ofertas cuyos precios resulten inaceptables”.
“Es menester indicar que la administración debe elaborar estudios de razonabilidad de los precios ofertados para verificar que los precios que paga con recursos públicos son reales, razonables y proporcionados al objeto licitado y acordes con los principios de equilibrio patrimonial, transparencia y buena fe, con el fin de evitar posibles perjuicios al interés general”, advierte la Contraloría.
La ausencia de esos estudios es solo una de varias debilidades encontradas. Además, se descubrió lo siguiente:
- Falta de un sistema para detectar a tiempo los riesgos en estas adquisiciones.
- Realización de compras no incluidas en el plan anual.
- Ausencia definición de los márgenes de aceptación de precio ruinoso o excesivo para medicinas e insumos médicos.
- Carencia de multas y cláusulas penales para prevenir defectos en la ejecución de los contratos.
Solo en los dos años del periodo de análisis, la institución invirtió más de ¢225.000 millones en compras vía contratación administrativa, con modalidades como licitaciones públicas y abreviadas o compras directas.
Para esta investigación, la Contraloría analizó 184 expedientes de compras de unidades de la Caja en todo el país.
De los 14.536 ítems revisados, en 7,2% se detectaron vulnerabilidades importantes.
Anualmente, la Caja maneja compras que rondan los $200 millones. Ese monto no incluye la adquisición de fármacos, que maneja un presupuesto de alrededor de $230 millones al año en la Lista Oficial de Medicamentos (LOM) .
Esfuerzos. La gerenta de Logística de la institución, Dinorah Garro Herrera, mencionó que en el 93% de los casos analizados la CGR no detectó alertas.
Sin embargo, aclaró, esto no inhibe a la Caja de revisar los casos en los que sí se presentaron debilidades.
Garro reconoció como un “tema sensible” el de las sanciones a proveedores. Aseguró que las multas se están estudiando con ayuda de economistas, actuarios y abogados.
En la última década, dijo, se han dado avances en el tema de control de compras.
Mencionó la existencia de un Sistema de Información de Gestión de Suministros (Siges) que, desde el 2012, ha permitido apuntalar la planificación y ejecución de las compras.
La misma Contraloría reconoce y recomienda que la Caja seguir fortaleciendo el Plan Integral de Fortalecimiento de la Cadena de Abastecimiento, que echó a andar hace varios años.
Pero advierte sobre la necesidad de mejorar los sistemas de información pues no están dando datos confiables sobre la actividad contractual en la CCSS.