La estrategia de enviar enfermos no covid de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a centros privados, no solo buscará desahogar hospitales públicos para que se enfoquen en la atención de la pandemia.
El plan de la CCSS es que esa estrategia también ayude a resolver los casos en lista de espera quirúrgica, la más afectada con la emergencia nacional a causa de la covid-19.
Por lo menos, esa es la idea de Roberto Cervantes Barrantes, gerente general de la Caja, para quien se requiere un “abordaje meteórico” para las listas de espera.
La directora de la Unidad Técnica de Listas de Espera (UTLE), Marny Ramos Rivas, coincide con el gerente general, y asegura que “la etapa de recuperación o de reconstrucción no va a ser ni fácil ni corta”.
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La decisión de mantener el envío de pacientes no covid a hospitales privados, sin embargo, provocó reclamos de la Unión Médica Nacional, uno de los sindicatos de la Caja.
Edwin Solano, presidente de esa organización, manifestó este miércoles la preocupación porque, según dijo, en una reunión realizada el 10 de junio, entre directores de hospitales y el gerente médico, Mario Ruiz Cubillo, se les comunicó que había capacidad hospitalaria para mantener a pacientes no covid en servicios públicos.
“Cinco días después, la Gerencia General, que conocía ese criterio, define que hay que mandar a esos pacientes. ¡No entendemos por qué! Y nos preocupa que la Gerencia General esté en contra del criterio técnico de los directores de los diferentes hospitales del país”, sostuvo Solano en un video enviado a los medios.
El sindicalista sugiere una investigación de la Auditoría Interna de la CCSS, la Procuraduría de la Ética y la Contraloría General de la República (CGR) para determinar eventuales irregularidades.
Frente al cuestionamiento, Roberto Cervantes aclaró, por medio de la oficina de prensa de la Caja, que la estrategia de acudir a hospitales privados “se planteó como una verdadera oportunidad para ir resolviendo casos quirúrgicos, poquito a poco, que se operen en el hospital y puedan restablecerse en otro centro”.
“En aquel momento, se habló de albergues, pero surgió la oferta de servicios privados. Recuerden que no es una contratación: es aplicando el 368 de la Ley General de Salud, que les dará a ellos (hospitales privados) una indemnización posterior”, declaró.
Más necesidades
Desde el 28 de mayo, la CCSS estaba autorizada a referir enfermos no covid a los centros privados Clínica Bíblica, Hospital Cima, Hospital Metropolitano y Hospital La Católica, como parte de un plan para permitir a los hospitales públicos concentrarse en la atención de la pandemia.
Como pasaron los días y la entidad no hacía uso de esos servicios, el Ministerio de Salud le puso plazo para que definiera.
La respuesta la dio Cervantes, quien no solo confirmó sino que planteó una ampliación y mejora de algunos criterios. Por ejemplo, dijo, que en lugar de cinco días de internamiento se permitieran diez, y la posibilidad de algunos exámenes de gabinete complementario.
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“Recordemos que hace ocho días, el ministro de Salud emplazó a la Gerencia Médica a tomar la decisión si iba a utilizar o no los servicios privados. El viernes, alrededor de las 12 del día, vencía el plazo que el ministro dio.
“Se le planteó (al Ministerio) que, en el momento en que lo necesitaran, los directores estaban en disposición de trasladar pacientes no covid a los centros privados. El trabajo más bien ha sido un complemento al de la Gerencia Médica”, defendió.
El gerente general de la Caja advirtió de que había que tener claridad en lo siguiente: “tenemos mucho que hacer, tenemos mucha lista de espera, muchos pacientes en espera. El personal de la Caja está trabajando demasiado, y una ayudita no viene a menos porque nuestros pacientes lo están requiriendo”.
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El funcionario admitió que hay un descenso en los casos covid, pero fue enfático en que cuando se trata de pacientes con otras enfermedades la Caja sufre “un estrujamiento”.
“(...) en los servicios de Cirugía y Ginecología lo que se ha hecho es quitarles camas para alojar pacientes covid. Ahí tenemos un rezago. Esta estrategia se planteó como una verdadera oportunidad para ir resolviendo casos quirúrgicos, poquito a poco, que se operen en el hospital y puedan restablecerse en otro centro”, dijo Cervantes.
Según información de Massimo Manzi, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Salud, que agrupa a los centros privados, se esperaba el traslado de tres pacientes del Hospital San Juan de Dios para este miércoles. Hasta las 5 p.m., no se había dado.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) aprobó un plan de inversión, por más de ¢2.399 millones, dineros que saldrán del Fondo Nacional de Emergencias.
El presidente ejecutivo de la CNE, Alexánder Solís, precisó que se hizo con un estimado de 3.300 días hospital.