El intento de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) de implementar segundos y terceros turnos para médicos en sus hospitales tuvo que ser pospuesto como condición para finalizar la protesta que los especialistas realizaban desde el 1.° de abril. Entre los acuerdos para deponer el movimiento, hay uno que frena la intención de la Caja de echar a andar estas jornadas, que van de 2 p. m. a 6 a.m. y cuyo fin sería reducir las listas de espera, bajar costos y aprovechar la infraestructura hospitalaria.
Actualmente, la jornada ordinaria de los médicos es de lunes a jueves hasta las 4 p. m. y viernes hasta las 3 p. m.; más allá de ese tiempo son horas extra. De crearse un segundo turno, la entidad se aseguraría tener médicos hasta las 10 p. m. en horario ordinario, y si también hubiera un tercer turno, de 10 p. m. a 6 a. m.
No obstante, la posibilidad quedó descartada, al menos por ahora, según el acta de entendimiento firmada entre el Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname) y la CCSS la noche del miércoles 10 de abril, la cual puso fin al movimiento en el cual, durante 10 días, los especialistas no laboraron guardias ni horas extra.
En esa acta de entendimiento se estableció la derogatoria de tres acuerdos adoptados por la Junta Directiva de la Caja el viernes 5 de abril: el 6, 7 y 8. Este último, precisamente, encargaba a la Gerencia General analizar la estructura de segundos y terceros turnos en los hospitales, áreas de salud y Ebáis. El análisis debía ser entregado en dos meses.
Sin embargo, esa decisión contenida en el octavo acuerdo de la sesión del 5 de abril duró poco, pues fue derogada cuatro días más tarde. El martes 9 de abril, la Junta Directiva de la CCSS desistió de hacer ese análisis y derogó el acuerdo, cuando también echó para atrás con la idea de crear una sociedad anónima para vender servicios. Ambas propuestas quedaron eliminadas porque afectaban la negociación con los médicos en protesta.
Al renunciar a esa propuesta, la Junta alegó “criterios de oportunidad y conveniencia en aras de contribuir a solucionar la situación actual”. Así lo indica la moción presentada por dos de los directivos que integran la comisión de salud de la Junta, Martha Rodríguez González (representante sindical) y Zeirith Rojas Cerna (representante patronal), quienes habían participado en una reunión con el Siname un día antes.
Ese encuentro sucedió la tarde del lunes 8 de abril. Rodríguez y Rojas conversaron con el sindicato junto al equipo gerencial de la Caja. En esa reunión, el Siname pidió derogar los tres acuerdos, entre ellos el de analizar segundos y terceros turnos por considerar que no eran parte de la negociación.
El directivo José Luis Loría Chaves, representante del cooperativismo en el máximo órgano de la Caja, explicó a La Nación que los acuerdos que fueron derogados salieron luego de que cada sector en la Junta (laboral, patronal y estatal) construyera, por aparte, sus propuestas para ayudar a finalizar la protesta.
La única presentada por el sector laboral en la Junta fue aumentar un 10,16% al salario de médicos generales y especialistas. Los segundos y terceros turnos fueron propuestos por los representantes patronales.
Loría reconoce que el octavo acuerdo tenía que ser propio de la Junta Directiva, y debía estar separado de las negociaciones con el Siname. Por la complejidad de la situación, reconoció, se llevó a la mesa de diálogo, pero eso no debió ser.
La institución tiene en su nómina 11.000 médicos, de los cuales 3.906 son médicos especialistas.
Reducción de listas de espera
La apertura de segundos y terceros turnos en los hospitales públicos ha sido considerada desde hace muchos años como una de las medidas para reducir las listas de espera en la CCSS, que afectan a más de un millón de personas. El segundo turno abarca desde las 2 p. m. hasta las 10 p. m., mientras que el tercero va desde las 10 p. m. hasta las 6 a. m.
En febrero del 2013, la entonces presidenta ejecutiva de la Caja, Ileana Balmaceda, anunció un proyecto para contratar especialistas que cubrieran horarios de 2 p. m. a 6 a. m. del día siguiente (segundo y tercer turno). La Caja buscaba disminuir con esto el pago de horas extras y guardias médicas, considerados los componentes de mayor gasto salarial en la Caja.
Hace más de 10 años, Balmaceda destacó tres beneficios del segundo y tercer turno: generación de más empleo para personal de salud; más descanso para el personal pues solo trabajarían jornadas de 8 horas, y un mayor aprovechamiento de la infraestructura hospitalaria. La propuesta nunca llegó a concretarse.
Actualmente, los servicios de consulta externa y procedimientos diagnósticos, así como las cirugías electivas o programadas se realizan, en su gran mayoría, a lo largo de la primera jornada (6 a.m. a 2 p.m.). Sin embargo, hay algunos hospitales, entre ellos, el San Rafael de Alajuela, con especialidades como Ginecología y Ortopedia que atienden pacientes en segundo turno, informó el Siname.
El tema del segundo y tercer turno también salió a relucir en la campaña política anterior. Quien fuera candidato por Liberación Nacional, José María Figueres, lo propuso como su solución a las listas de espera.
Se estima que solo la lista de espera quirúrgica aumentó entre diciembre de 2023 y marzo del 2024, de 178.601 a 182.000 cirugías pendientes.
La Nación preguntó a Mario Alberto Quesada, presidente del Siname, por qué pidieron a la Caja derogar ese acuerdo de Junta. Quesada explicó que se hizo porque ese acuerdo “no tenía absolutamente nada que ver con el movimiento”. El dirigente sindical manifestó que las medidas propuestas “son agenda de la Caja”.
Quesada defendió que el octavo acuerdo ni siquiera debía estar incluido en la negociación pues para el gremio que él representa daba la sensación de que la dirigencia sindical negociaba esa medida, cuando no era así.
Uno de los principales objetivos de la protesta era lograr el establecimiento de un salario global definitivo para este grupo de profesionales. Ese es el primero de nueve acuerdos que forman el acta de entendimiento con la Caja. La institución se comprometió a hacerlo en un plazo de dos meses no prorrogables.
“Los acuerdos 6, 7 y 8 (de Junta) no tenían absolutamente nada que ver (con lo que Siname estaba negociando con la CCSS). El 7 era una privatización solapada (creación de una empresa privada para vender servicios de CCSS; incluida investigación biomédica), y el 6 cargaba sobre los médicos la responsabilidad de la gestión de las listas de espera sin incluir la que podría tener la administración activa”, dijo el dirigente sindical, quien recalcó que “había que sacarlos porque no eran parte de la negociación”.
¿Están de acuerdo en más horarios?
Independientemente de la negociación para finalizar la huelga, ¿está el Siname de acuerdo con segundos y terceros turnos en los hospitales? Mario Alberto Quesada evadió dar un “sí” o un “no”. Dijo que la política de segundos o terceros turnos la tendrá que valorar la Caja en su momento. A ellos, como sindicato, les corresponderá ver la parte gremial.
“Yo no te puedo decir que esté de acuerdo o no. (La Caja) tiene que valorarlo en su momento, pero no incluirlo dentro de una mesa de diálogo porque se presta a confusión”, reiteró.
El médico asegura que la CCSS tiene estudios sobre este tema, que ya lleva muchos años en discusión. Para él, lo que tiene que hacer la institución es retener el personal porque, asegura, en este momento ni siquiera tiene los suficientes para llenar un primer turno.
“Si se llegan a hacer políticas de retención de especialistas probablemente en cuatro o cinco años podría cambiar la situación. Ahí sí podríamos hablar en casos específicos y si tenemos la capacidad instalada suficiente. Pero es un hecho que (los segundos turnos) ya se dan en algunas zonas”, aseguró.
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La Nación también consultó a la Unión Médica Nacional (UMN), sindicato que sigue en conversaciones con la Caja y convocó a una mesa nacional de diálogo para rescatar a esa institución de la crisis.
Su presidente, Edwin Solano, prefirió no referirse directamente a los acuerdos firmados entre la Caja y el Siname que fueron la base para que este sindicato depusiera la protesta de los médicos especialistas.
“La Unión Médica es respetuosa de lo que otra organización sindical haga. Lo hemos sido con el Siname. Respetamos lo que ellos negociaron con las autoridades de la CCSS”, manifestó Solano.
El médico afirmó que la decisión sobre segundos y terceros turnos es administrativa y no se debe tomar desde otras instancias, como los sindicatos. “Ya veremos cuando la Caja tome esas decisiones cómo reaccionaremos como gremio. Pero este no es el momento para que opinemos sobre algo que negoció otro sindicato”, insistió.
José Luis Loría, representante del cooperativismo en la Directiva de la CCSS, reconoció que la institución tiene que evolucionar a segundos turnos, pero aclaró que todavía no existen las condiciones para hacerlo.
“Hay que entender que la Caja resolvería muchos de sus problemas, al menos, con dos turnos, pero no hay especialistas. Lo que vamos a proponer en la Junta, y yo estoy dispuesto a hacerlo, es eliminar las comisiones de especialistas, y cambiar esto por el examen internacional para especialidades médicas con el fin de facilitar la formación de este personal”, dijo Loría.
Por su parte, la defensora de los Habitantes, Angie Cruickshank, considera importante que se llegara a un acuerdo para finalizar el movimiento por la vía del diálogo.
Por medio de su oficina de prensa, Cruickshank manifestó que su despacho continuará con el seguimiento de los problemas que enfrenta la CCSS, con prioridad en la atención de la reducción de los tiempos de espera, la dotación de recurso humano en salud y el fortalecimiento de la infraestructura hospitalaria.