En los próximos días, las instalaciones del Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare), ubicadas en La Uruca, San José, comenzarán a recibir pacientes diagnosticados con el nuevo coronavirus.
Además, un hospital móvil instalado en Desamparados, recibirá personas que presenten síntomas asociados al covid-19 para su valoración.
Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), explicó este martes que con la habilitación de dichos centros se pretende aumentar la capacidad del sistema hospitalario para ofrecer cuidados intermedios.
Macaya indicó que todos los casos que atiende en la actualidad el Cenare podrían ser reprogramados, en caso necesario, para abrir espacio a enfermos del nuevo coronavirus.
El Cenare otorga tratamiento integral a la población con secuelas de lesiones del sistema neuro-músculo-esquelético ocasionadas por accidentes laborales, de tránsito, domiciliarios, enfermedades congénitas o adquiridas.
Por su parte, Mario Ruiz, gerente médico de la CCSS, sostuvo que contar con el apoyo de los dos centros permitirá hacer un manejo centralizado de los casos relacionados con el covid-19, reducir los riesgos de contagio y evitar el desgaste del personal de otros hospitales.
Ruiz comentó que la idea es que los otros centros médicos puedan mantener la atención normal que la población demanda por patologías regulares, emergencias, entre otros.
La CCSS no precisó a partir de cuándo funcionará el Cenare como hospital receptor de casos positivos de covid-19. Sin embargo, la institución indicó que destinó un equipo de la Gerencia de Logística para coordinar lo necesario.
Los pacientes contarán allí con servicio de hospitalización, laboratorio, rayos X, farmacia y nutrición, entre otros. La Nación consultó cuántos pacientes podrá atender el Cenare en este nuevo rol, pero al cierre de la presente información ese dato no había sido enviado.
Hospital provisional
Por su parte, la clínica Marcial Fallas, ubicada en Desamparados, funcionará, a partir del próximo lunes, como un hospital móvil con capacidad para atender a 300 personas por día.
La estructura provisional es propiedad de la Municipalidad de Desamparados y dispondrá de tres módulos de atención; cuenta con camas, baterías sanitarias y aire acondicionado.
Héctor Araya, director de la clínica Marcial Fallas, explicó que tendrán una sala de espera de 200 metros cuadrados, área de valoración con dos médicos, personal de enfermería y un espacio para toma de muestras.
De acuerdo con Araya, cuando ingrese una persona con tos, flemas, problemas respiratorias o fiebre será conducida hasta el hospital móvil y se le pondrá mascarilla. Luego, será valorado por un profesional que determinará si se trata de un caso sospechoso del nuevo coronavirus.
¿Cómo se define que es un caso sospechoso?
“Debe presentar los síntomas asociados al covid-19 y, además, haber tenido contacto directo con un caso confirmado”, detalló el galeno.
Si el paciente es categorizado como sospechoso, se le tomarán muestras para ser analizadas en el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) y se le ordenará aislamiento preventivo inmediato de 14 días, independientemente del resultado.
Si el resultado de los exámenes es positivo para covid-19, el paciente será informado y se confirmará la condición de aislamiento.
El hospital móvil tiene un valor aproximado de $600.000 y su instalación empezó el pasado lunes.