La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) enfrenta, de nuevo, problemas con sus procesos de contratación.
El pasado19 de octubre, la Junta Directiva de la Caja frenó una licitación por $9,8 millones para la compra de soluciones de redes y equipos de comunicación por un supuesto favorecimiento a proveedores de la marca Cisco.
La decisión de los directivos fue basada en un informe de Auditoría Interna, así como en las recomendaciones de ingenieros ajenos a la Dirección de Tecnologías de Información y Comunicaciones, además de cuestionamientos planteados por la Contraloría General de la República (CGR) desde agosto pasado.
¿Cuál es el problema? La CCSS requiere modernizar los sistemas de redes y comunicación en las áreas de salud, clínicas, hospitales, unidades médicas especializadas, Ebáis, direcciones regionales y sucursales.
Con ese objetivo, publicó la licitación 2020LN-000004-1150 para equipamiento, licencias, cableado, antenas externas, fuentes de poder y mantenimiento para la interconexión de 2.492 instalaciones entre oficinas administrativas y centros sanitarios.
En las especificaciones técnicas del cartel de licitación, la Dirección de Tecnologías de Información y Comunicaciones estableció que los componentes a comprar deben ser “compatibles en todos sus extremos” con la plataforma Cisco que posee la institución en la actualidad.
Esa condición, según un reclamo presentado ante la Contraloría por cinco empresas interesadas, limita la participación a proveedores de la marca Cisco y amarra a la entidad a un fabricante.
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La Contraloría declaró parcialmente con lugar las objeciones presentadas por varias de las compañías interesadas, al considerar que las especificaciones técnicas del cartel son imprecisas y poco claras.
"Puede generar problemas al momento del estudio de las ofertas ya que la cláusula tal y como está redactada permite cierta subjetividad al momento de determinar cuándo una oferta cumple o no cumple”, declaró la CGR en la resolución 00863-2020.
A las interrogantes planteadas por las empresas, se suma un informe de la Auditoría Interna del 5 de agosto anterior.
“Se han establecido especificaciones técnicas que hacen referencia a herramientas y protocolos Cisco que limitan la participación de potenciales oferentes de otras marcas en concursos promovidos por la institución”, señaló la Auditoría.
Un grupo de ingenieros conformado por la Gerencia General también encontró eventuales anomalías en la licitación.
Dicho equipo ratificó que la licitación se inclina hacia proveedores de la marca mencionada.
Licitación desierta
Los especialistas también criticaron que no se tomara en cuenta a los informáticos de hospitales, clínicas y Ebáis, entre otros, a la hora de redactar los términos de referencia, pues ellos conocen mejor las necesidades de cada sitio.
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“Se debería buscar la línea de protocolos abiertos para lograr la integración con cualquier equipo tanto a nivel institucional como, incluso, del sector público en general”, expusieron los ingenieros a solicitud de la Gerencia General de la CCSS.
Frente a los criterios expuestos, la Junta Directiva de la CCSS decidió, de forma unánime, declarar desierta la licitación 2020LN-000004-1150.
Para remediar el problema, instruyeron a la Dirección de Tecnologías de Información y Comunicaciones para que elabore una nueva licitación “con sujeción a los requerimientos técnicos y legales indicados en el informe elaborado por el equipo técnico designado por la Gerencia General”.
Otras deficiencias señaladas por la Auditoría con respecto a este tema fueron que no se dispone de un procedimiento formal para la preparación y aprobación de especificaciones técnicas, además de que no se cuenta con un modelo de arquitectura de infraestructura tecnológica y no se capacita al personal sobre los productos y herramientas adquiridos.
Por último, recalcaron que en el caso de la licitación cuestionada no existieron estudios de factibilidad para verificar alternativas de dos o más marcas y tampoco existió un estudio técnico para precisar las necesidades tecnológicas.