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Cada médico que estudia una especialidad, como Ortopedia o Anestesiología, le cuesta a la Caja un promedio anual de ¢58 milllones.
Este año, la institución invertirá casi ¢50.000 millones en los 821 que están actualmente en formación.
Entre ellos, hay 70 preparándose en Anestesiología, 58 en Traumatología, 14 en Oftalmología, 44 en Radiología y 80 en Ginecobstetricia, cinco de las 26 seleccionadas como las críticas por el déficit de profesionales.
Sacar una especialidad en la Caja puede tardar en promedio cuatro años; pero en el caso de Neurocirugía y Oncología Quirúrgica llega a prolongarse hasta seis.
Ese monto (alrededor de $82 millones anuales, según el tipo de cambio actual) incluye el pago de un salario, el uso de instalaciones y las clases que reciben durante el periodo que están ejerciendo un doble rol: como trabajadores de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y como estudiantes de una especialidad o subespecialidad médica.
La inversión anual que hace la Caja es comparable al costo de la nueva carretera en la zona norte, que une Bajos de Chilamate con Vuelta de Kooper, recién inaugurada, la cual costó $80 millones.
También supera lo que se tiene estimado invertir en la construcción el nuevo Hospital de Turrialba, para el cual se tienen destinados $78 millones.
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CCSS promete cerrar brechas
La gerenta médica de la Caja, María Eugenia Villalta Bonilla, dio a conocer que este año se registró una "cifra récord" en el ingreso a la especialidad: 258 médicos matricularon en 57 especialidades diferentes.
Esa cantidad es un 30% mayor al promedio anual de campos clínicos abiertos para la residencia.
Esos 258 representarán una inversión de casi ¢15.000 millones por cada año de estudios.
Según Juan Carlos Esquivel Sánchez, jefe de posgrado y campos clínicos del Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (Cendeisss), la demanda por estos campos clínicos superó en el 2017 los mil candidatos.
"Esto es para ir cerrando la brecha de las necesidades que tenemos a nivel del país. Entre las especialidades con más déficit están Anestesia, Ortopedia, Radiología, Medicina Interna, Pediatría... Además de aumentar el número, subimos la cantidad de centros de la Caja donde se van a formar", dijo Villalta, que destacó el incremento en la capacidad de formación dentro de la Caja.
La gerenta hace referencia a hospitales como el Max Peralta (Cartago), San Rafael (Alajuela), Enrique Baltodano (Liberia) o San Vicente de Paúl (Heredia).
La apertura de más campos clínicos fue posible luego de que la Junta Directiva de la institución aprobó aumentar en 45 plazas los espacios disponibles para la formación en sus hospitales. Este acuerdo se firmó en junio de 2016.
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Por ahora, los estudios de posgrado para cursar una especialidad están a cargo de la Universidad de Costa Rica (UCR), que tiene un convenio con la Caja.
La gerenta médica aseguró que se finiquitan los últimos trámites para firmar el convenio que permitirá abrir la formación de especialistas a la Universidad de Ciencias Médicas (Ucimed), una de las ocho universidades que imparten la carrera de Medicina en el país. Esto se espera que quede listo antes de que finalice el 2017.
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Déficit histórico
La Directora del Cendeisss, Tricia Penniecook, aseguró que los estudios de la CCSS arrojan datos sl 2025 amparados a cambios demográficos, epidemiológicos y de capacidad instalada en los hospitales para la formación.
"Esto es muy dinámico. Uno no puede decir, en ningún momento, que la brecha se va a cerrar en tal año porque esto va cambiando. Depende de un trabajo muy interactivo entre todas las instancias para suplir las necesidades", aseguró Penniecook.
La institución ha enfrentado un rezago histórico en el número de médicos especialistas. Uno de los últimos datos, estima la brecha al 2020, calculado en 651 profesionales distribuidos en 26 especialidades.
La Caja ha recurrido al año de servicio social obligatorio de los médicos especialistas para garantizar la cobertura de estos servicios en hospitales regionales.
También firma con estos estudiantes un contrato de retribución, que los obliga a trabajar en su nueva especialidad durante un periodo de tres años.
En total, estos profesionales estarían obligados a trabajar con la CCSS cuatro años. Juan Carlos Esquivel informó de que son pocos los que deciden renunciar a la retribución y pagar el monto obligatorio por no cumplir el contrato.
Entre el 2012 y el 2016, un 2,4% de los 1.640 casos analizados renunció a trabajar con la Caja y a hacer su contrato de retribución tras finalizar la residencia.
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La institución también está apostando con la formación de médicos en el extranjero.
Se esperan enviar a cursar especialidades que no se dan en el país, a un total de 244, entre 2017 y 2021.
Este año, se inició con 25 profesionales formándose afuera y se prevé subir a 55 en el 2018.
En agosto del año pasado y a instancias de la Caja, el Ministerio de Salud declaró escasez de médicos en siete especialidades para permitir a la institución suplir un faltante urgente de 47 profesionales en hospitales de la zona rural.
Este faltante, hasta ahora, se ha cubierto con profesionales extranjeros, que se han contratado con apoyo del Colegio de Médicos y Cirujanos.
