El hábito de utilizar carros institucionales para que los siete gerentes de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) viajen de sus casas a sus oficinas y viceversa pasará a la historia. Así lo decidió el Consejo de Gerentes este lunes 14 de noviembre tras una propuesta de la presidenta ejecutiva de la CCSS, Marta Esquivel Rodríguez.
La resolución fue tomada diez días después de que La Nación publicó sobre el uso de un vehículo oficial Toyota Fortuner, chofer, pago diario de viáticos y altos desembolsos en horas extras para movilizar a Randal Álvarez Juárez, gerente médico, desde Puntarenas a San José todos los días en un recorrido de 190 km, ida y vuelta. (Vea ese reportaje completo aquí).
Álvarez Juárez aceptó la Gerencia Médica en octubre de 2021, pero no dejó su domicilio, ubicado en Puntarenas, y empleó un auto y chofer de la entidad para trasladarse entre semana hasta las oficinas centrales, en barrio Don Bosco, San José. Según datos oficiales, solo en los últimos seis meses, el carro asignado a Álvarez gastó ¢1.950.000 en combustible, un consumo hasta 5,4 veces mayor al de otros gerentes en el mismo periodo.
Además, el transporte requirió, en el último semestre, el desembolso de ¢1,9 millones por viáticos y ¢2,7 millones por tiempo extraordinario a favor de Diego Guzmán Madrigal, conductor del gerente médico. Todo suma ¢6,5 millones.
También, de enero a octubre de 2022, los contribuyentes cancelaron ¢573.900 en peajes, pues el trayecto entre la capital y Puntarenas por la ruta 27 (San José-Caldera) exige el pago de ¢5.800 diarios. Guzmán tiene un salario base de ¢525.000. Al sumar los ingresos por salario base, horas extras y viáticos, la remuneración mensual promedio del chofer es de ¢1,3 millones. Mientras que el salario bruto mensual del gerente médico es de ¢4,8 millones.
A través de la oficina de prensa, la presidenta ejecutiva de la CCSS manifestó que todos los gerentes estuvieron de acuerdo con la propuesta y aceptaron la medida “de manera voluntaria”. La orden aplica a partir de este martes 15 de noviembre “en tanto se presenta ante la Junta Directiva las reformas al reglamento”.
De esta forma, los vehículos serán usados solo para “cualquier diligencia o giras propias de sus cargos”, dice el acuerdo.
Costumbre de 28 años
¿Por qué los gerentes usaban los carros de la CCSS para ir de sus viviendas al trabajo y viceversa? Responder esa pregunta requiere volver al 18 de julio de 1994, fecha en la que la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social aprobó el Reglamento para la Utilización de Vehículos de la Caja.
En el documento, de cuatro páginas, las autoridades institucionales aprobaron, en el artículo 11, la “movilización diaria sin límite de horario” para los gerentes, el auditor y el subauditor por las responsabilidades de su cargo y por ser puestos sin un horario definido. Sin embargo, en la misma norma enfatizaron que ese beneficio era para “atender funciones propias de su cargo y de índole estrictamente laboral”.
Al cuestionar al gerente médico por transportarse todos los días desde Puntarenas en un carro oficial, con conductor, combustible, horas extra y viáticos financiados por la Seguridad Social, argumentó que “hay un reglamento que respalda” su actuar.
“Todo se ha manejado siendo consecuente con el reglamento vigente”, expresó Álvarez en un audio enviado el 3 de noviembre por medio del departamento de comunicación de la Caja. Desde que La Nación investiga el uso de vehículos oficiales, el gerente médico no ha aceptado entrevistas para responder preguntas.
La semana pasada, en una sesión extraordinaria de la Junta Directiva de la CCSS, ordenó a la Auditoría Interna investigar el “posible uso indebido” de vehículos y choferes asignados a los siete gerentes de la institución. Los auditores tienen tiempo hasta el 15 de diciembre para entregar los resultados de la pesquisa. El procedimiento podría resultar en recomendaciones para mejorar los mecanismos de control o la apertura de procesos disciplinarios.
En los últimos seis meses, la entidad gastó ¢19 millones en combustible y horas extras de los choferes que trasladan a los siete gerentes. A esos números deben sumarse los salarios base mensuales de cada conductor, que oscilan entre ¢525.000 y ¢922.000 por mes. La diferencia se da por los años de laborar del empleado y la categoría del puesto.
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También, en los últimos diez meses, los asegurados pagaron ¢1,4 millones en peajes, el 70% de ese monto lo utilizaron el gerente médico y el gerente general, Roberto Cervantes Barrantes, pues viajan por la ruta 27 hasta Puntarenas y Mora, respectivamente. En promedio, el gerente general gasta en peajes ¢41.050 por mes y el gerente médico ¢53.390 mensuales.
Otra medida tomada por la Junta Directiva de la CCSS la noche del martes fue solicitar a la Gerencia General y a la Gerencia Administrativa reformar el Reglamento para la Utilización de Vehículos de la Caja.
Según la CCSS, entre 2017 y 2021, los gerentes de la CCSS consumieron ¢23 millones en combustible para abastecer los vehículos a su servicio.
En una entrevista días atrás, Cervantes defendió el uso de carros oficiales para movilizarse de la casa al trabajo, pues en los recorridos atienden reuniones o sesiones de Junta Directiva y esas tareas les impide manejar. Además, expresó que los gerentes tienen una responsabilidad mayor dentro de la entidad que justifica ese beneficio.