A partir de este mes, 41 directores y subdirectores de hospitales y áreas de salud dejarán de recibir el pago del 50% adicional sobre el salario total, que correspondía al gozo de un plus por desconcentración administrativa.
En términos reales, los salarios de esos funcionarios cayeron, en promedio, un 33%, y la medida obedece a que aquel incentivo era pagado debido a que dicho personal dirigía hospitales y clínicas desconcentradas; es decir, con autonomía financiera y de gestión.
El freno de ese desembolso se dio debido a que la Junta Directiva de la Caja acordó, el pasado 10 de abril, confirmar la eliminación de la desconcentración hospitalaria que había adoptado en marzo del 2013.
Esa figura estaba vigente desde el 2001 para 34 centros de salud.
En la teoría, los directores y subdirectores de 16 hospitales y 18 áreas de salud obtenían ese pago adicional por su desempeño y porque tenían margen de maniobra para gestionar, como mejor les pareciera, las listas de espera y el recurso humano.
“Se demostró que, por diversas razones, no se había cumplido el objetivo y que no había una diferenciación sustancial entre el desempeño de centros de salud desconcentrados con los concentrados”, explicó ayer Gustavo Picado, gerente financiero de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Por ello, la supresión de la desconcentración volvió a poner en manos de las oficinas centrales de la Caja la compra de insumos, contrataciones y manejo del presupuesto que hacían los directores y subdirectores.
La institución estima que ahorrará ¢1.852 millones en el primer año por deshacerse del plus, detalló Picado.
Sin el plus, los salarios de los directores y subdirectores oscilarán ahora entre los ¢4,5 millones y los ¢6,5 millones, según los años que tenga cada funcionario dentro de la institución.
Al aplicar la medida, la Caja evita pagar salarios mensuales de hasta ¢9,5 millones a directores médicos, agregó Luis Rivera, director de Recursos Humanos.
Otro cambio. La Caja decidió mantener el 65% del pago sobre el salario base a directores y subdirectores médicos por concepto de prohibición del ejercicio profesional fuera de la institución.
Ese mismo porcentaje será aplicado ahora a directores y subdirectores médicos, y directores administrativos y financieros de los restantes hospitales y áreas de salud.
Para hacerlo efectivo, la Caja les cambiará el pago de dedicación exclusiva por la prohibición. El costo de ese cambio significará una erogación adicional de ¢2.067 millones por año.
Entre ese monto a pagar –que será a partir del 1°. de junio– y los ¢1.852 millones que se ahorrará por eliminar la desconcentración, la Caja deberá agregar a sus gastos un total de ¢387 millones.