Ni la Torre de la Esperanza, del Hospital Nacional de Niños, ni el proceso de compra de máquinas de anestesia para todos los quirófanos del país, o la reposición del tomógrafo en Ciudad Neilly serán suspendidos.
Estos proyectos, que forman parte del portafolio de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), continuarán su avance como parte de una lista de 107 construcciones, compras o trabajos de mantenimiento, avalada por la Junta Directiva de la institución.
La cifra de proyectos subió de 45 a 107 luego de un primer análisis del portafolio de inversiones de la CCSS, informó la institución. En total, el portafolio tiene 340 proyectos
A la lista de 45 proyectos “intocables” revelada el 13 de marzo anterior, se suman ahora otros 62 relacionados con infraestructura sanitaria en todo el país.
En esos 107 están incluidas todas las compras de equipo y los trabajos de mantenimiento que ya estaban incorporados en el portafolio de inversiones, confirmó la presidenta ejecutiva de la CCSS, Marta Eugenia Esquivel Rodríguez.
El monto a invertir en la compra de nuevos equipos hospitalarios ascenderá a ¢234.000 millones en los próximos diez años. La inversión en mantenimiento para ese mismo lapso es de ¢4.000 millones, informó Esquivel. Se encargó a la Gerencia de Logística la selección de los contratistas.
Además, la Junta Directiva de la Caja ordenó a la Auditoría Interna presentar una denuncia al Ministerio Público, en un plazo de 15 días, en relación con la decisión de suscribir un fideicomiso con el Banco de Costa Rica (BCR), aparentemente en contra de criterios técnicos.
Dicho fideicomiso incluye 48 proyectos; entre ellos, 30 Ebáis y 18 sucursales. Su monto es de $6 millones. Sin embargo, luego de seis años no hay obras, y el fideicomiso vence en el 2024.
La Presidencia Ejecutiva y la Gerencia Financiera de la entidad fueron asignadas para coordinar una reunión con las autoridades del BCR sobre el avance y ejecución de los proyectos.
La Junta también acordó invitar al ministro de Hacienda, Nogui Acosta, para reiniciar conversaciones sobre la deuda del Estado con la CCSS, con la asesoría financiera del Banco Mundial.
Revisión de portafolio
El 9 de marzo, la Junta Directiva de la CCSS suspendió 58 proyectos cuyo proceso constructivo no había iniciado, con el propósito de revisar su viabilidad para garantizar la sostenibilidad financiera de la institución.
Cuatro días después del anuncio, la Junta Directiva informó de la continuidad de 45 proyectos y que 58 serían revisados junto al fideicomiso firmado con el BCR. Esa lista de 58 proyectos no ha sido revelada aún, a pesar de que las autoridades prometieron divulgarla en la semana del 13 de marzo.
En su anuncio de este viernes, la Junta reiteró su objetivo de procurar la sostenibilidad financiera de la Caja. En ese sentido, aseguró que los planes avalados tienen las certificaciones presupuestarias o fondos para su ejecución de fuentes externas.
Entre los 107 proyectos que seguirán su curso también figuran obras en construcción o con adjudicación en firme, como los hospitales de Puntarenas y Turrialba; así como sedes para áreas de salud en Cariari, La Fortuna y San Mateo.
De esa lista, 42 son proyectos de equipamiento, 18 de mantenimiento y dos del hospital Nacional de Niños. Estos últimos corresponden a la remodelación de la unidad de hemato-oncología, y la primera etapa de la torre de cuidados críticos, conocida como Torre de la Esperanza.
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Entre los proyectos de mantenimiento que siguen están las sedes de área de salud de Santa Cruz y de San Isidro de Heredia, así como las sede de Ebáis de Sámara, Nicoya, EI Roble y Llano Bonito.
También está el reforzamiento estructural y la remodelación de la sede del área de salud Alajuela Central, Cardiología del Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia, y la reposición de tomógrafos y angiógrafos.
Un reportaje de La Nación reveló, en noviembre anterior, que la ejecución de un multimillonario plan de inversiones de la Caja en hospitales, Ebáis y áreas de salud, durante la próxima década, y la contratación de 12.000 empleados constituían los principales factores de riesgo en el desequilibrio financiero de la entidad.
La institución autónoma tenía previsto invertir ¢3,2 billones en la construcción y equipamiento de 30 áreas de salud, la creación de 340 Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (Ebáis) y la construcción de nuevos hospitales como el Geriátrico o el Monseñor Sanabria, en Puntarenas.
El 1.° de marzo, en una comparecencia en la Asamblea Legislativa, Marta Esquivel manifestó que la Caja afrontaría problemas de liquidez a partir del 2026 de no hacer ajustes. Precisó que el plan de inversiones terminaría por agotar las reservas de la institución.