La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) corre para evitar que los médicos especialistas dejen de trabajar turnos extraordinarios a partir de este lunes 1. ° de abril. De acuerdo con los sindicatos que agrupan a estos gremios, la medida surge como presión debido a sus condiciones salariales, pero también ante la falta de recursos e infraestructura para trabajar.
La CCSS convocó a los sindicatos a reuniones este 30 de marzo (Sábado Santo) para discutir posibles soluciones. La Unión Médica Nacional (UMN) fue citada a las 9 a. m., pero la institución destacó que este gremio no se presentó a la cita. El Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname) fue citado a la 1 p. m. y confirmó su participación. Sin embargo, las partes no llegaron a un acuerdo.
Mario Alberto Quesada Arce, presidente del Siname, indicó a La Nación que los sindicatos siguen dispuestos a negociar para alcanzar acuerdos viables. En caso de no llegar a una solución, los especialistas solo laborarán durante su jornada ordinaria, de 7 a. m. a 4 p. m.
Estas tareas incluyen cirugías, citas y procedimientos diagnósticos programados, y la atención de pacientes hospitalizados. Sin embargo, los primeros impactos se sentirían en la atención brindada después de las 4 p. m., que es la jornada extraordinaria, cuando se interrumpiría el trabajo. Los fines de semana y días feriados también están incluidos dentro de estos tiempos extraordinarios.
Si se diera alguna emergencia en estas horas no habría profesionales disponibles para atenderlos. Asimismo, muchos servicios en los hospitales dependen de una cantidad importante de médicos especialistas; como la realización de cirugías y de algunos procedimientos médicos para los que se requieren no solo cirujanos, sino también anestesiólogos o neonatólogos.
De acuerdo con el Siname, solo tres hospitales públicos no se incorporarían a la protesta, debido a la población que atienden: el Hospital Nacional de Geriatría, el Nacional de Niños y el Nacional de las Mujeres.
Planes de contingencia
La Junta Directiva de la CCSS declaró emergencia institucional por esta protesta, como medida para facilitar recursos a los hospitales.
Este 30 de marzo, por medio de un comunicado de prensa, la institución indicó cómo se prepara para hacerle frente a la situación.
Las acciones preventivas incluyen estrategias de derivación de pacientes entre los diferentes centros de salud según la demanda, “con el fin de asegurar una atención en red eficaz y continua”.
Además, la Gerencia Médica definió sitios de control para monitorear la ocupación de camas y la gestión de las listas de espera. Así, se busca que los servicios de urgencia y las citas programadas se mantengan sin afectaciones significativas.
El plan de contingencia también incluye la reasignación de recursos y personal, ajustes en la programación y la activación de planes de emergencia para situaciones críticas.
Anteriormente se habló de una contratación de urgencia en proceso con servicios privados.
“La Caja seguirá operando normalmente en horario ordinario, garantizando así que los procesos de atención a los pacientes continúen de manera fluida”, destacó el comunicado.
En contexto
El Siname había advertido de la posibilidad de no laborar tiempo extraordinario desde febrero pasado, como medida de presión para mejorar su condición salarial.
Esta es una de las razones que habrían motivado (según las denuncias de los sindicatos) la renuncia de más de 242 especialistas. Para el sindicato, esta situación agudizó las listas de espera en cirugía, procedimientos diagnósticos y atenciones en consulta médica especializada.
En aquel entonces solicitaron resolver situaciones como flexibilidad de horarios y jornadas, vacaciones y clima organizacional. También demandan mejor infraestructura.
A esto se le añade que 473 especialistas no se vislumbran trabajando en la institución pública en un plazo de cinco años.
Esta no es la primera vez que la CCSS se reúne con los sindicatos. El pasado 20 de marzo lo hizo y brindó su propuesta, pero el Siname la describió como “prácticamente vergonzosa”.