Entre mayo de 2021 y abril de 2023, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) empleó una partida presupuestaria de uso excepcional para adquirir desayunos, almuerzos, refrigerios y cenas destinados a las sesiones de la Junta Directiva.
Debido a la ausencia de recursos en la partida presupuestaria 2.213 (alimentos y bebidas), la institución recurrió al rubro 2.199 (otros servicios no personales) para financiar la alimentación de la cúpula institucional.
A pesar de que la partida denominada como “otros servicios no personales” está destinada a servicios de fumigación, lavado de cortinas, limpieza de gabachas, desecho de materiales peligrosos y otros, la Junta Directiva usó recursos para compras en supermercados, restaurantes, un hotel y una proveedora de alimentos.
En la información remitida a La Nación aparecen 68 facturas que oscilan entre ¢7.500 y ¢646.000.
En total, en ese periodo, la Junta Directiva gastó ¢11,7 millones de la partida 2.199. La información consta en un reporte enviado por la Secretaría de Actas de la Junta Directiva a solicitud de este medio de comunicación.
Se intentó conocer la posición de Marta Esquivel, presidenta ejecutiva de la CCSS, sobre este tema, pero no contestó las llamadas y mensajes enviados a su teléfono celular. También se enviaron consultas a través de César Blanco, jefe de prensa de la CCSS, pero al cierre de esta información no se recibió respuesta.
Contra las reglas
Desde el 17 de diciembre de 2020 la Contraloría General de la República (CGR) rechazó, por medio del oficio DFOE-SOC-1266, un presupuesto de ¢85 millones para adquirir alimentos y bebidas para actividades administrativas, lo cual incluye las reuniones de la Junta Directiva.
Además, la CGR declaró desde 2013, que el desembolso de fondos públicos para alimentar a las altas autoridades de la Caja o cualquier otra entidad es irregular debido a que los funcionarios retribuidos por dieta o salario, “en virtud del principio de previsión, han de proveerse de alimentos durante el cumplimiento de sus labores costeados de su propio peculio”.
“(...) Por lo cual como regla general debe entenderse proscrita o prohibida dicha conducta administrativa”, añadió la CGR.
A pesar de esas disposiciones, la Junta Directiva mantuvo el gasto en desayunos, almuerzos, cenas y refrigerios a través del rubro presupuestario 2.199, el cual fue aprobado para otros fines.
Por cada sesión a la que asisten los directivos de la CCSS reciben ¢58.000.
En mayo anterior, una investigación de este medio de comunicación reveló que la Junta Directiva de la CCSS utilizó un contrato de alimentación de pacientes del Hospital México para comprar comidas para los directivos.
Se trata de la licitación abreviada 2020LA-000046-2104 por ¢109 millones, firmada con Casa Proveedora Phillips, representantes de la marca Newrest en Costa Rica.
Esa licitación es para abastecer al Hospital México de alimentos para pacientes en caso de que se diera una huelga de los trabajadores de las áreas de cocina y nutrición, según consta en el oficio SNHM-0492-2020.