El Comité de Farmacoepidemiología de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) discutirá, por tercera vez, la posibilidad de distribuir un medicamento para la anticoncepción de emergencia, también conocido como la “pastilla del día después”.
De acuerdo con María Eugenia Villalta, gerente médica de la Caja, la institución iniciará un nuevo análisis, luego de que la medida fuera descartada en dos ocasiones.
La anticoncepción oral de emergencia puede ser utilizada para prevenir un embarazo después de haber tenido una relación sexual sin protección, si se sospecha, por ejemplo, que el preservativo falló o en caso de violación.
“Se va a volver a valorar. Se hace con un abordaje científico, no social ni de otro tipo. Se revisa la efectividad, cómo se usa, si tenemos o no otros métodos, por qué lo vamos a comprar, cuál es el costo”, explicó Villalta.
Dicha opción es reconocida como “un derecho de todas las niñas y mujeres que corran el riesgo de tener un embarazo no deseado” por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para la cual los medicamentos para utilizarlo deberían ser parte de los planes nacionales de salud familiar.
En Costa Rica, el método no está disponible de manera oficial. De acuerdo con Villalta, en las ocasiones anteriores la alternativa fue rechazada tras determinarse que ya había disponibilidad de otros métodos anticonceptivos.
Otros intentos para que la CCSS facilite un medicamento anticonceptivo de emergencia surgieron en la Asamblea Legislativa: una en 2005 que pretendía reformar la Ley General de Salud, y otra que presentó en 2009 Ana Helena Chacón, vicepresidenta de la República y exdiputada.
Clamor de la ONU. El Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa, por sus siglas en inglés) publicó hace un mes, con motivo del Día Mundial de la Población, materiales informativos con instrucciones para recurrir a la anticoncepción de emergencia mediante un método conocido como Yuzpe.
Se trata de una alternativa en la que la mujer toma una combinación de pastillas anticonceptivas convencionales durante las 120 horas posteriores a la relación sexual, con la intención de evitar que un óvulo sea fecundado.
De acuerdo con la Encuesta de Salud Sexual y Reproductiva presentada en 2016, apenas un 1,6% de las mujeres con pareja conocen el método y un 25,1% ha escuchado algo sobre él.
Entre las mujeres sin pareja, un 2,7% dijo conocer del método, mientras que un 23,3% apenas ha escuchado de él.
En ese mismo estudio, un 0,3% dijeron haber utilizado anticoncepción de emergencia.
“La Caja tiene toda la estructura necesaria para poder implementarla, nosotros podemos brindar el apoyo técnico para ayudarla en el proceso de introducción”, manifestó Evelyn Durán, analista en salud reproductiva del Unfpa.
Para Juan Díaz, médico y consultor del Fondo, el método Yuzpe es muy limitado. El experto insiste en que el Estado debería facilitar un fármaco específico a sus aseguradas.
“Múltiples estudios demuestran que la píldora no es abortiva (...). No conseguimos entender cómo un país tan racional mantenga esa negativa completamente fuera de lugar”, expresó el especialista.