Los días están contados para el Centro de Atención Especializada para Pacientes de Covid-19 (Ceaco), creado hace 20 meses para apoyar en la atención de las olas pandémicas. Este miércoles, 17 de noviembre, solo 18 de las 88 camas dispuestas para esos enfermos estaban con un paciente, evidencia de la significativa reducción de casos de las últimas siete semanas, atribuida a la vacunación.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) anunció su cierre técnico, aunque la fecha será informada en los próximos días. Este cierre depende de un plan que ya echó a andar, y que forma parte de la estrategia institucional para recuperar paulatinamente la atención de servicios no covid, relegados a un segundo plano por la pandemia.
Menos de un mes después de confirmarse los primeros dos casos de covid-19 en Costa Rica, en marzo del 2020, el Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare) se había transformado en un hospital especializado en casos agudos de pacientes respiratorios, víctimas de la pandemia. Las primeras 44 de 88 camas quedaron listas para recibir enfermos luego de 11 intensos días de trabajo.
Dos días después de empezar a operar, el Ceaco, ubicado en La Uruca, recibió al primer paciente. Era 2 de abril del 2020.
Desde hace varias semanas, esas instalaciones ahora reforzadas en su infraestructura y equipamiento, empezaron a retornar a sus antiguos usuarios: personas con afecciones neuromusculares y esqueléticas, derivadas de enfermedades o de accidentes, que requieren recuperar su funcionalidad.
Claro que lo hará con un nuevo encargo: responsabilizarse de la recuperación de los enfermos con secuelas cardiopulmonares de la covid, sobre todo, quienes pasaron por una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), confirmó el gerente médico de la CCSS, Mario Ruiz Cubillo.
LEA MÁS: Caída de casos covid permite a hospitales reforzar atención de otras enfermedades
Los responsables de ese plan y de anunciar la fecha del cierre técnico son el director del Ceaco, Marco Vargas, y el del Cenare, Roberto Aguilar Tassara.
En un reportaje de la Revista Dominical, dedicado a los personajes del año 2020 y en el cual se incluyó al Ceaco, Aguilar Tassara recordó esa carrera meteórica por transformar el Cenare, un viejo edificio creado después de la epidemia de polio, a mediados del siglo pasado.
“Estaba en Golfito (de paseo), y me dijeron ‘mire, tiene que egresar a sus pacientes mañana porque vamos a comenzar a reconvertirlo todo’. Fue como un baldazo de agua fría. ¡En ese momento había 20 personas infectadas en todo el país! Nada más. Y la gente diría, ¿con 20 personas infectadas, para qué? ¿Qué sentido tiene hacer todo ese movimiento? Pero quienes tomaron esas decisiones fueron visionarios”, recordó Aguilar.
LEA MÁS: El año de la pandemia: Del Cenare al Ceaco y la conversión total de un hospital
A inicios de mayo pasado, fue Marco Vargas el que levantó la voz en un angustiante llamado cuando apenas se iniciaba la más reciente ola pandémica. En ese momento, no había suficientes camas para ubicar pacientes, debido al incremento en el número de casos.
“Son 65 almas buscando una pista y con poco combustible. Son 65 familias angustiadas porque tienen un ser amado en busca de atención. Eventualmente, el combustible de algunas de esas almas podría fallar. Es frustrante”, dijo Vargas en esa ocasión.
La reconversión del Cenare en el Ceaco, así como el aprovechamiento de la torre este del Hospital Calderón Guardia y de la nueva torre quirúrgica del Hospital México, quitaron presión al sistema hospitalario en los peores momentos de estos 20 meses pandémicos.
La estrategia anunciada este miércoles por las autoridades de la Caja, no solo incluye el cierre técnico del Ceaco, sino también el retorno paulatino a la normalidad, del resto de los servicios en todo el país, sin perder de vista el comportamiento de la pandemia.