Ocho horas después de haber ingresado al quirófano, una pequeña de dos años entró al servicio de Cuidados Intensivos del Hospital Nacional de Niños (HNN) para empezar a recuperarse de la operación.
Los cirujanos cardiovasculares le corrigieron a esta menor, vecina de Los Chiles, Alajuela, cuatro malformaciones cardíacas que sufría desde su nacimiento.
Esta es una de las seis intervenciones efectuadas esta semana como parte del nuevo Programa Cardiovascular Pediátrico del HNN. Cuatro meses atrás, si acaso se operaba la mitad, incluso menos.
Las operaciones son de los primeros resultados de la implementación del plan, con el cual se integró el trabajo de la Unidad Cardíaca con los servicios de Cuidados Intensivos, Cardiología, Enfermería y Cirugía Cardiovascular.
Así, esa Unidad no volverá a laborar en solitario, como lo venía haciendo desde hace varios años.
Esa forma de trabajo fue una de las causas de serios roces entre los servicios responsables del cuidado de pacientes con cardiopatías congénitas. También provocó una lista de espera quirúrgica de 136 niños.
“Ahora intervienen todos aquellos aliados interesados en crear un programa que el país necesita”, explicó el director del hospital, Orlando Urroz.
Sobran las razones para avanzar a paso veloz. Anualmente, 500 bebés nacen en el país con malformaciones cardíacas. A la semana, en promedio, nacen dos que necesitarán una intervención quirúrgica o médica para sobrevivir.
El Hospital de Niños es el único centro en la red de servicios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) con capacidad para darles algún tipo de solución.
Otro enfoque. La reorganización que se ha venido dando hace varios meses es la que ahora le permite al centro de salud tener una meta: hacer un mínimo semanal de ocho operaciones programadas.
“Antes, por cualquier cosa que se atravesara, no se operaba”, comentó el nuevo jefe de Cirugía Cardiovascular del hospital, Rónald Quintana, especialista que figura en el equipo de jefaturas nombradas recientemente.
Otro es el cirujano Jaime Cortés, quien a partir del 1.° de noviembre dirigirá el departamento de Cirugía, en sustitución de Gerardo Mora, que se acoge a la jubilación.
La creación del programa cardiovascular responde a recomendaciones de expertos extranjeros que revelaron, varios años atrás, serias anomalías en el funcionamiento del servicio, con repercusiones en la calidad de la atención.
Un último informe provino de la auditoría interna de la CCSS. El documento criticó el retraso de las autoridades de la propia Caja y del HNN para solucionar una situación que afecta la calidad del servicio a niños con cardiopatías congénitas.
Como parte de las acciones de mejora, la subdirectora del hospital, Olga Arguedas, dijo que ya hay una iniciativa de cooperación internacional enfocada en capacitación.
Además, con apoyo del costarricense Eduardo Da Cruz, jefe del Instituto Pediátrico de Corazón del Hospital de Niños de Colorado, Estados Unidos, se presentó a la Junta Directiva de la Caja un programa de fortalecimiento de la calidad de la atención.
La gerente médica de la CCSS, María Eugenia Villalta, confirmó los cambios y garantizó el apoyo de la jerarquía de esa institución a lo que se ha venido haciendo en el Nacional de Niños. Según Villalta, el apoyo de Da Cruz como evaluador experto ha sido clave para identificar el rumbo por seguir.