Un usuario del transporte público que al montarse al autobús se quita la mascarilla para tomarse una gaseosa, mientras una muchacha jala la suya hacia abajo para enviar un audio por WhatsApp.
La señora que deja su cubrebocas descubierto “para poder respirar mejor” después de haber caminado algunas cuadras para tomar el autobús.
O peor aún, aquel sujeto que simplemente se quita su mascarilla después de entrar a la unidad, porque no cree en la pandemia y piensa que todo es un “gran montaje internacional”.
Escenas como estas, y otras tantas más, verdaderamente ocurren en las rutas de autobuses de nuestro país en medio de la tercera, y más grave, ola pandémica de la covid-19.
Los choferes son los encargados de vigilar que estas situaciones no sucedan. Pero es casi imposible que estén al tanto de 30 o 45 pasajeros, mientras también se conduce y se cobra a los usuarios que toman el autobús en cada parada.
Algunos pasajeros responsables avisan al conductor cuando existe algún incumplimiento, pero muchas veces esas escenas terminan con actos de matonismo por parte del infractor en contra del chófer y de los usuarios.
Silvia Bolaños, directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Transportes (Canatrans), denunció esta situación y aseguró que, por lo tanto, piden ayuda de las autoridades para abordar este tipo de pasajeros.
“Es muy difícil que el conductor, además de ser chofer y cobrador, tenga que fiscalizar esta situación, pero lamentablemente así es.
“Muchas veces hemos visto cómo algunos choferes tienen encontronazos con algunos usuarios, precisamente porque no quieren cumplir con las disposiciones y es una situación muy complicada porque no quisiéramos poner a nuestros conductores en riesgo.
“Lo que hemos hecho cuando vemos algún tipo de incumplimiento es dar parte inmediato a la autoridad policial para que haga un abordaje en carretera y le brinde colaboración al conductor para no exponerlo a él a este tipo de situaciones.
También ocurre que algunos choferes se desentienden de lo que pasa en su unidad. Pese a que las quejas en las redes sociales del Consejo de Transporte Público (CTP) son constantes, apenas se han interpuesto dos denuncias formales en lo que va del año.
La entidad reguladora del transporte público pide aportar video para acreditar el desacato de la medida sanitaria, así como el número de unidad y la hora exacta en la que ocurrió el incumplimiento.
Minimizar el riesgo
Estudios científicos internacionales han concluido que puede ser seguro viajar en autobús, tren o metro en medio de la pandemia de coronavirus, pese a que en esos espacios, en muchas ocasiones, no se cumple con el distanciamiento social.
No obstante, para que el transporte público realmente sea seguro contra la covid-19, deben cumplirse dos reglas críticas: que todos los pasajeros usen correctamente su mascarilla y que las unidades estén bien ventiladas.
Pero cuando un solo usuario se retira la mascarilla o deja descubierta su nariz, inmediatamente se aumenta la peligrosidad de contagio de covid-19 dentro de esa unidad de transporte público.
Así lo explicó el médico internista Carlos Araya.
“En esto no podemos olvidar que incluso los pacientes asintomáticos transmiten el virus, y transmiten el virus en grandes proporciones.
“No podemos olvidar que utilizar adecuadamente la mascarilla es lo mismo que no usar nada. Al no usar la mascarilla adecuadamente también estamos irrespetando el derecho de los demás que sí se están protegiendo”, afirmó Araya.
Una investigación científica publicada en el British Medical Journal, estudió la posibilidad de que enfermos asintomáticos de covid-19 propaguen la enfermedad bajo diferentes escenarios.
Riesgo de transmisión bajo diferentes escenarios
FUENTE: British Medical Journal || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
La investigación determinó que el riesgo de contagio es bajo cuando las personas estén en espacios abiertos portando mascarilla.
Incluso, se determinó que el riesgo se mantiene bajo cuando el grupo de personas está en un lugar cerrado bien ventilado, sin poder cumplir distanciamiento social, por un periodo de 15 o 20 minutos.
Este escenario puede compararse con lo que sucede en un autobús o tren. No obstante, va a depender del correcto uso de mascarilla y del comportamiento de los usuarios.
Si estas personas comenzaran a gritar o a cantar, el riesgo aumenta, pues las gotas de saliva pueden dispersarse. También sería más peligroso si los espacios están mal ventilados.
Además del uso correcto de mascarillas en paradas, autobuses y trenes, el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) elaboró una serie de recomendaciones para disminuir el riesgo de contagio en el transporte público.
¿Cómo minimizo el riesgo de contagiarme en el bus?
FUENTE: Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
- Programe sus horarios cuando sea posible. Si lo que debe hacer no es urgente, trate de programar su viaje en los horarios menos concurridos. Así tendrá mayor distanciamiento social, disminuyendo el riesgo de contagio.
- No ingiera alimentos o bebidas. Para hacerlo tendrá que quitarse la mascarilla. Además de desacatar la medida sanitaria, usted se expone a infectarse de covid-19 o contagiar a quienes están cerca suyo.
- Utilice alcohol en gel. Es importante mantener la higiene de manos cuando se utiliza el transporte público. Evite tocarse la cara.
- Manipule correctamente su mascarilla. No toque con sus manos la parte interna de su mascarilla y manténgala colocada correctamente durante el viaje, tapando boca y nariz. Si hace viajes largos lleve mascarillas de recambio.
- Evite tocar superficies. Siempre que sea posible no toque barandas o asientos. Aplique alcohol en gel en sus manos inmediatamente después de hacerlo.
- Asimismo, los especialistas recomiendan a los usuarios mantenerse en silencio mientras viajan. Hablar, cantar o gritar puede aumentar el riesgo de contagio.