Ahora mismo, la Clínica del Adolescente del Hospital Nacional de Niños (HNN) atiende, especializadamente, a 250 adolescentes a quienes les diagnosticaron un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA). Sin embargo, su personal ve con preocupación cómo cada vez son más los pacientes menores de 12 años.
La doctora Daniela Carvajal, directora de esta clínica, comentó que allí llegan las personas menores de edad que son referidas para recibir el manejo integral que requieren los adolescentes que tienen algún TCA (anorexia, bulimia o trastorno por atracón, entre otros).
La pediatra especializada en adolescencia habló de lo que está ocurriendo. Además enfatizó las medidas que usted debe tomar en caso de que su hijo o hija presenten conductas de riesgo de un TCA.
“Ahorita tenemos aproximadamente 250 pacientes activos. Cada mes llegan referencias de centros de salud, de primer y segundo nivel de atención, de pacientes que no solamente se presentan en edades más tempranas, sino que llama la atención la gravedad en la que vienen”, expresó.
El aumento se dio después de la pandemia, al igual que ocurrió en países desarrollados, señala. Considera que el acceso a la tecnología que tuvo la niñez y adolescencia, debido a las clases virtuales, pudo incidir.
“Vemos un fenómeno de que vienen en edades más tempranas. Antes era, sobre todo, en la adolescencia media, de 14 a 16 años. Ahora lo vemos en adolescencias tempranas: 10 años, 11 años. Creemos que hubo gran apertura a internet por la pandemia cuando se conectaron a dispositivos electrónicos por las clases”, detalló la pediatra, quien asegura que la situación sobrepasa la capacidad del recurso humano de la clínica.
Carvajal mencionó que muchas veces estos trastornos están “asociados a comorbilidades psiquiátricas, donde la mayoría tienen ansiedad, depresión y grandísimos problemas familiares”. También, hay quienes sufrieron bullying y, en otros casos, abuso sexual.
“Al volver a la escuela o al colegio, hay un cambio en el cuerpo del paciente que se fue de 9 años y vuelve de 12, es conocer casi a otra persona. Muchos recibieron bullying”.
Carvajal señaló otro factor importantísimo y tiene que ver con la familia, principalmente esas que tienen la cultura “de cuidarse”.
“Todo el tiempo se habla de dietas o ‘Fat talk’ (las llamadas conversaciones grasosas que atacan el cuerpo propio o el ajeno), esas conversando de rollitos, de hacer ejercicio. De que si me como el pastel de chocolate tengo que hacer tres horas de gimnasio para compensar. Comerse algo dulce no es el problema. Quien lo escucha, piensa que la comida es dañina. Comerse un dulce regulado no es malo, el problema el abuso”.
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“Un punto fundamental es que los papás estén pendientes, que detengan esto de estar hablando de su cuerpo. Estamos viendo una gran generación de padres y madres de familia que tienden a hacer restricciones alimentarias y deporte extremo”, Daniela Carvajal, pediatra especializada en TCA.
Estar pendientes
La doctora Daniela Carvajal suma ocho años de experiencia en TCA. Por esto recalca que los padres y madres deben estar muy pendientes de cualquier cambio de sus hijos e hijas. Además, persistir, pues no siempre se realiza el diagnóstico a la primera, y enfatiza en la importancia de que niños, niñas y adolescentes reciban atención de personal especializado.
“Dada la complejidad de diagnóstico para la detección de los Trastornos de la Conducta Alimentaria y el expertise que se requiere, en la mayoría de pacientes el diagnóstico es tardío o no se diagnostican del todo”, aseveró.
Los TCA deben ser tratados por un equipo integral y especializado que incluye nutricionista, psicólogo o psiquiatra, pediatra o médico, trabajadores sociales y centros educativos.
“Se debe manejar en conjunto integrando a la familia e institución educativa. Tenemos que integrar colegios muchas veces, que vigilen que se coman los alimentos, que comprendan que hay que quitar las clases de educación física para que el paciente pueda reingresar”.
¿Dónde buscar ayuda?
Si usted nota que su hijo o hija está incurriendo en conductas de riesgo de TCA o le ve síntomas de uno de estos trastornos, a nivel de salud pública la única manera de recibir atención es ir primero a un Ebais. Según la doctora Carvajal, allí será valorado y determinarán el diagnóstico.
Si de momento no recibe un diagnóstico y las conductas persisten o la situación se agrava, vuelva a ir. Otra recomendación de la doctora es buscar ayuda en el centro educativo con los orientadores.
En la Clínica del Adolescente del HNN solamente atienden a pacientes referidos.
“Mucha gente piensa que cualquier persona podría atender un TCA y no es así. Por ejemplo: hay pacientes severas que tienen el colesterol en sangre alto, no comen grasa, entonces el cuerpo empieza a autoconsumirse. Cuando hacemos exámenes tienen altísimo el colesterol, alguien que no está formado en este tipo de desnutrición, como ha pasado con algunas personas que atienden primero a los pacientes, les dicen: ‘mirá, tenés el colesterol alto, deberías de dejar de comer grasa’. La paciente escucha lo que quiere escuchar’”, doctora Daniela Carvajal.