El Hospital San Juan de Dios se convierte en el primer hospital saturado de enfermos de covid-19, al sobrepasar su capacidad máxima para atender a estos pacientes.
La demanda diaria por esa causa llegó a los 20 casos positivos que requerían internamiento, y la situación se complicó al detectarse un brote de covid-19 que obligó a paralizar, desde este domingo, las 15 salas de operaciones.
Para este domingo, ese hospital tenía más de 70 enfermos internados. De ahí que también se tomara la decisión de no recibir más pacientes positivos en un intento por descongestionar el hospital.
Como resultado del brote, 67 empleados de sala fueron enviados a aislamiento domiciliar en su casa, informó este domingo el gerente médico de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Mario Ruiz Cubillo.
Según el funcionario, el San Juan solo tendrá disponible un quirófano para emergencias calificadas, como partos o accidentes. En consecuencia, dijo, el resto de hospitales de la red (México y Calderón Guardia) atenderán las emergencias quirúrgicas.
Lo que se realizará, explicó, es un cierre operativo de las salas de operaciones tras detectar 31 funcionarios positivos (20% del personal fijo de sala de operaciones) y 36 contactos.
En el estudio de los primeros casos, los funcionarios mencionaron como nexo epidemiológico pacientes que no se conocía su estatus de covid-19 positivo, informó la CCSS.
En la sala de operaciones del San Juan laboran 172 funcionarios fijos: enfermería general (102); arsenal quirúrgico (15), anestesia (27), residentes de anestesia (17) y aseo (11).
“Eso implica que la población que vive en Hatillo, Pavas, Santa Ana y Alajuelita van a tardar más tiempo en ser atendidas, porque cuando los lleven al San Juan de Dios habrá que dividir a los pacientes, uno para el San Juan de Dios y el resto para los otros sitios”, dijo Ruiz.
De cara a los escenarios que se proyectan para las próximas semanas, con una mayor saturación de servicios de salud, la CCSS procura fortalecer con equipo y personal el primer nivel de atención, formado por los Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (Ebáis), en donde se confía que se detecte y contenga el avance de la enfermedad.
“Estamos haciendo todo lo posible y hasta lo imposible para cumplir con esta tarea, pero por favor hay que mantener el distanciamiento, cuidar a los adultos mayores y cuidarnos entre todos porque es lo único para disminuir la tasa de contagio”, advirtió Ruiz.
Un grupo de 420 funcionarios de servicios de salud se han enfermado de covid-19 desde marzo, confirmó Ruiz. De ellos, solo un médico ginecoobstetra del Hospital San Rafael de Alajuela ha fallecido. De estos, hay 180 recuperados y 249 activos.
La CCSS tiene un banco de oferentes para servicios de enfermería, auxiliares de enfermería y médicos generales. La debilidad está en las especialidades médicas, como Medicina Interna o Cuidados Intensivos, reconoció el gerente.
“Este ejemplo es lo que pasa en el Hospital San Juan de Dios: el personal de enfermería, auxiliares, camilleros, instrumentistas, anestesiólogos y cirujanos residentes de sala de operaciones son personal muy capacitado, que incluso se capacita para cada uno de los procedimientos que ellos llevan (...), ese es un personal que no se puede sustituir de la noche a la mañana”, aclaró.
El San Juan de Dios cubre 1,2 millones de personas de forma indirecta, y hasta 800.000 de manera indirecta, de comunidades del sur del país, como Pérez Zeledón o Ciudad Neilly.
“En el transcurso de esta semana, verán ambulancias de un lugar para otro. Son ambulancias del equipo prime del Ceaco, del hospital San Juan de Dios, México, Calderón, de los hospitales de Alajuela, Heredia y hasta del hospital de Puntarenas. Son pacientes que se van a trasladar para asegurarles una cama en algún lugar.
“Las verán solas o en convoy. Nosotros vamos a hacer todo lo posible para que todos los pacientes tengan cama hasta donde nos dé la capacidad. Ninguno quiere que pase en nuestras comunidades lo que está pasando en la Gran Área Metropolitana, donde se están enfermando las personas y se están complicando”, dijo Ruiz.
Escalada continúa
La cantidad de enfermos de covid-19 internados en hospitales de la Caja sigue su ruta ascendente este 19 de julio, con 241 personas hospitalizadas; 44 de ellas permanecen en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Son personas que tiene entre los 38 y 83 años.
La cifra de fallecimientos también subió con ocho decesos más que se suman en las últimas 24 horas, para un total de 62 muertos por razones vinculadas a covid-19 desde el inicio de la emergencia nacional por la pandemia.
Esta cifra aumenta de la mano del número de nuevos casos, que este domingo fueron 563, según el reporte epidemiológico diario del ministro de Salud, Daniel Salas Peraza.
“Para que ustedes tengan una idea, la cantidad de hospitalizados es como para llenar todo el hospital de Heredia. Así de exponencial es el crecimiento”, advirtió el gerente médico.
En total, Costa Rica registra 11.114 enfermos de covid-19 desde el 6 de marzo, cuando se contabilizó el primer caso de esta enfermedad.
Los casos acumulados corresponden a 4.856 mujeres y 6.258 hombres, de los cuales 7.904 son costarricenses y 3.210 son extranjeros, informó Salas.
La lista de nuevos fallecidos aportada por el Ministerio de Salud es la siguiente:
• Hombre de 78 años, costarricense, vecino de Alajuela. Se encontraba internado en el Ceaco, siendo diagnosticado por covid-19 el 5 de junio. Padecía de neumopatía restrictiva, hipertensión arterial y antecedentes de cáncer.
• Mujer de 45 años, extranjera, su diagnóstico se da después de morir. Según información del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el cuerpo fue levantado en La Unión de Cartago. No se cuenta con información de factores de riesgo.
• Hombre de 27 años, extranjero, vecino de San José, se encontraba internado en el Hospital San Juan de Dios y fue diagnosticado el 17 de julio, conocido sano. No se cuenta con registro de familiares en el país.
• Hombre de 49 años, extranjero, vecino de San José, se encontraba internado en el Hospital San Juan de Dios, diagnosticado el 7 de julio. Padecía de obesidad y prediabetes.
• Hombre de 49 años, costarricense, vecino de San José, se encontraba internado en el Hospital San Juan de Dios siendo diagnosticado el 14 de julio. Presentaba como factores contribuyentes enfermedad renal crónica, diabetes e hipertensión.
• Mujer de 47 años, extranjera, vecina de San José, internada en el Hospital México, siendo diagnosticada el 17 de julio; padecía de diabetes y obesidad.
• Hombre de 77 años, costarricense, vecino de San José, internado en el Ceaco, siendo diagnosticado el 4 de julio. Padecía de diabetes, insuficiencia renal crónica y tenía antecedentes de tabaquismo.
• Mujer de 89 años, costarricense, vecina de San José, se encontraba en el Hospital San Juan de Dios, siendo diagnosticada el 17 de julio. Padecía de hipertensión arterial y fibrilación atrial.
Las personas recuperadas son de 79 cantones, con edades de cero a los 94 años. De ellas, 1.298 son mujeres y 1.668 son hombres. Por edad, según el informe epidemiológico, 2.319 adultos, 130 adultos mayores, 453 menores de edad y 64 de los casos se encuentran en investigación.
“Si tenemos estas cifras de hospitalizados, y los ocho fallecimientos de ayer a hoy, si no tuviéramos las medidas esa cantidad estaría más arriba. Cuando se sale de control lo sanitario, con colapso de los servicios de salud y los fallecimientos comienzan a ser constantes, lo económico también sufre.
“Estamos en una encrucijada muy difícil, en donde si permitimos la apertura que muchos desean, los servicios de salud van a colapsar y van a haber más fallecidos de los que tenemos en este momento”, advirtió el ministro de Salud.
Salas admitió que hoy lo que se quiere evitar es una situación de alerta roja, en donde la gente comience a morir en las calles sin posibilidad de ser atendida en los servicios de salud, como ha sucedido en otros países.
“Nos duele mucho que haya negocios que no puedan reanudar operaciones de forma usual; algunos han buscado reinventarse para poder subsistir, pero lo cierto es que estamos teniendo más de 500 casos diarios, pero si no hubiéramos tomado medidas ya estaríamos por encima de 1.000 diarios detectados.
“Aún así hay mucha gente que clama por la reapertura a fase 3 y que están molestos con la alerta naranja. Entiendo el asunto económico, es algo que me llena angustia, pero no queremos que esa actividad económica vaya a impulsar esto a una cantidad de fallecidos que sea menor a diez, sino a cientos de fallecidos por día”, advirtió el ministro.