Unos días atrás, el ministro de Salud, Daniel Salas, afirmó que se pondría la vacuna de AstraZeneca “ya mismo”, sin ningún temor. Y lo hizo.
Salas y un grupo de conocidos funcionarios de salud recibieron la dosis contra la covid-19, este lunes, cuando comenzó la inoculación con este producto en Costa Rica, cuyo esquema consta de dos dosis, que se pondrán con 12 semanas de diferencia entre una y otra.
También se vacunaron Pedro González, viceministro de esa cartera, Priscilla Herrera, directora general de Salud; Leandra Abarca, coordinadora del Programa Ampliado de Inmunización de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS); Román Macaya, presidente ejecutivo de esa institución; y sus gerentes médico y de Logística, Mario Ruiz Cubillo y Esteban Vega de la O, respectivamente.
De la misma forma acudieron al llamado el presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Alexánder Solís; el ministro de Seguridad, Michael Soto; y Roberto Arroba, secretario de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE).
Todos ellos son rostros conocidos en la atención de la pandemia de covid-19, quienes con su vacunación no solo cumplieron con el deber de protección por tratarse de trabajadores de primera línea en la lucha contra el virus, sino que además procuraron apaciguar temores surgidos alrededor de este producto, debido a raros efectos, como trombos o coágulos, registrados en países europeos.
Costa Rica recibió las primeras 43.200 dosis de esta vacuna mediante el mecanismo COVAX, de la Organización Mundial de la Salud, pero además, negoció la compra directa de un millón de dosis más para 500.000 personas.
La eficacia de este fármaco es del 79% para enfermedad leve y cercana al 100% para evitar hospitalizaciones y muertes.
“La vacuna disminuye enormemente la probabilidad de enfermar gravemente e incluso morir”, manifestó el ministro de Salud.
Igualmente, Román Macaya, presidente ejecutivo de la CCSS, hizo énfasis en esa posibilidad de salvar vidas con este fármaco.
“Especialmente en una situación como en la que estamos, con una mayor cantidad de casos y de hospitalizaciones”, advirtió.
Solo en personal de ‘primera línea’
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Las primeras existencias de este fármaco se utilizarán para completar la vacunación del llamado Grupo 1. Este lo integran las personas que trabajan en “primera línea de atención”.
Cuando se tomó esta decisión, Salas indicó que esta vacuna no se inyectaría a personas mayores de 58 años (quienes componen el Grupo 2), a quienes se les aplica la vacuna de Pfizer, producto en el que solo hay tres semanas de distancia entre una inyección y otra.
Se reservan las vacunas de AstraZeneca, que se aplican con 12 semanas de diferencia, para personas más jóvenes.
Esto es así porque la prioridad es que los mayores de 58 años estén inmunizados cuanto antes, por su mayor predisposición a enfermar gravemente y morir.
“Los estudios posteriores en el caso de AstraZeneca han indicado que entre más se distancian esas dosis, es mejor la inmunidad que se logra. La Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología vio que uno de los tiempos más óptimos para levantar esa inmunidad son las 12 semanas”, dijo Salas a La Nación en aquel momento.
Actualmente, según disposición de la CNVE el país aplica 90% de las dosis a personas del Grupo 2, y 10% de las dosis que distribuyen van destinadas al primer grupo.
Esta grupo, a su vez, se divide en dos, dependiendo de su riesgo de infección con el virus.
Grupo 1A
- Personal completo de: hospitales, áreas de salud, clínicas, Ebáis, Centros de Atención Integral en Salud (CAIS) de la Caja y hospitales privados que cuenten con servicios de emergencia, unidades de cuidados intensivos y atención de pacientes Covid-19.
- Trabajadores de niveles regionales o locales de la CCSS.
- Trabajadores de niveles regionales o locales del Ministerio de Salud.
- Totalidad de trabajadores de la Comisión Nacional de Emergencias.
- Totalidad de trabajadores del Cuerpo de Bomberos.
- Totalidad de trabajadores de la Cruz Roja Costarricense.
- Totalidad de cuerpos policiales.
Grupo 1B
- Trabajadores de nivel central del Ministerio de Salud.
- Trabajadores del nivel central de la CCSS.
- Trabajadores de sucursales administrativas de la CCSS.
- Trabajadores de nivel central del Ministerio de Seguridad Pública.
- Personal de servicios de salud privados que no estén contemplados en 1A y que estén debidamente inscritos ante el colegio profesional respectivo.
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Logística de la aplicación
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En comunicado de prensa, la CCSS indicó que se distribuirán 28.612 dosis de este biológico. Este lunes, se enviaron 4.000 existencias a diferentes centros que están inmunizando a profesionales de salud del sector privado. Estos lugares son los hospitales Rafael Ángel Calderón Guardia, Nacional de Geriatría y Gerontología, Max Peralta Jiménez, San Vicente de Paúl, México, San Rafael, Grecia y San Ramón.
También fueron enviadas vacunas a la clínica del centro penitenciario La Reforma, en Alajuela, para vacunar a los cuerpos policiales pendientes. Esto permitirá avanzar aún más en la vacunación del Grupo 1.
Para la semana del 26 de abril se entregarán 24.612 dosis a las áreas de salud para que continúen con el grupo 1.
La CCSS recuerda que, aunque esto permitirá agilizar más la vacunación y contener el avance de la enfermedad, los vacunados deben seguir observando medidas como lavado de manos, uso de mascarilla y distanciamiento de al menos 1,8 metros de las personas que no son parte de su grupo familiar.
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Informar sobre condiciones
Leandra Abarca indicó que existen algunas precauciones de uso de esta vacuna que, si bien no constituyen contraindicaciones, sí deben informarse al personal de salud al recibir cada una de las dosis.
Se trata de las personas con antecedentes de eventos tromboembólicos y coagulopatías.
A ellos les explicarán la importancia de estar atentos y consultar en los servicios de salud si durante las tres semanas siguientes a la aplicación de la vacuna presentan dificultad para respirar, dolor de pecho, visión borrosa o doble, hematomas únicos o múltiples, dolor abdominal persistente, entre otros.
Además, Abarca explicó que la administración de la vacuna debe posponerse temporalmente en quienes tienen fiebre. En estos casos, se deberá reprogramar la vacunación hasta que la persona esté recuperada.
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Riesgo de trombos es mucho mayor en quienes enferman de covid-19
Esta vacuna es objeto de estudio por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Resultados preliminares confirman la posibilidad de que, en una minoría de personas se produzcan trombos (o coágulos) en diferentes partes del cuerpo como cerebro, pulmones y abdomen y esto dificulte el paso de la sangre.
Estos serían un evento adverso “extremadamente raro”.
La Universidad de Oxford también se ha dado a la tarea de estudiar este fenómeno. Este jueves difundió sus primeros resultados.
Ellos analizaron los expedientes de 513.000 personas con covid-19 y de 490.000 personas que habían sido vacunadas, ya fuera con Pfizer o con AstraZeneca.
Ellos vieron que en quienes tenían covid-19, el riesgo de estos trombos fue de 39 por millón, y en los vacunados con AstraZeneca de 5 por millón. En los vacunados con Pfizer fue de cuatro por millón. En otras palabras, el riesgo de este fenómeno es ocho veces más común en covid-19 que en los vacunados con AstraZeneca y casi diez veces mayor que en los vacunados con Pfizer.
Esta es una publicación preliminar preimpresa, manuscrito o preprint. Por su novedad, no ha sido publicado en revistas científicas aún ni revisado por pares.
La revisión por pares es una parte vital del método científico en la cual un estudio es sometido a un grupo de expertos en la materia para que garanticen su veracidad, confiabilidad, integridad y consistencia. Por ello, esto es aún preliminar y debe seguir en revisión.
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