Desde que el país cerró sus fronteras ante la amenaza de la pandemia de coronavirus, el pasado 18 de marzo, las autoridades de seguridad han negado el ingreso al país de 14.268 extranjeros.
Esas personas fueron detectadas mientras intentaban cruzar la frontera por lo que se les impidió la entrada, debido a la medida sanitaria que adoptó el gobierno al declarar emergencia nacional.
En promedio, las autoridades detectan cada día a 170 personas de otras nacionalidades intentando entrar a Costa Rica, pese a la prohibición.
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De acuerdo con el Ministerio de Seguridad Pública, 7.106 de los rechazos se realizaron en Peñas Blancas y 6.760 en Las Tablillas de Los Chiles, ambos en la frontera con Nicaragua.
Entretanto, en Paso Canoas, frontera con Panamá, apenas se negó el ingreso a 262 foráneos.
Las 140 gestiones restantes se realizaron en puestos como Sixaola, Los Chiles, Sabalito y Golfito (vía marítima).
El ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, reconoció que pese a los operativos, extranjeros cruzan la frontera sin que se puedan detectar.
Las autoridades han detenido a decenas de personas nacionales y extranjeras que facilitan el paso de migrantes de forma irregular.
“Lo que hacemos es un esfuerzo sobrehumano. A pesar de que hemos recibido alguna crítica detrás de teclados, yo que estoy en el terreno puedo dar fe de ese esfuerzo. Son 309 kilómetros en una zona complicada, no es nada perfecto, han ingresado personas pero ahí ha estado el esfuerzo y los números que lo demuestran”, afirmó Soto.
El cierre de fronteras aéreas, marítimas y terrestres rige, al menos, hasta el 30 de junio. Las autoridades extendieron esa medida en tres distintas ocasiones.
Para reforzar los operativos, oficiales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se sumaron a los diferentes cuerpos policiales de Fuerza Pública.
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Sin embargo, los agentes tuvieron que regresar a sus labores ordinarias. De acuerdo con Soto, solo pedirán ayuda en caso de ser necesario.
“Estoy profundamente agradecido por la colaboración brindada, quedó la puerta abierta y la posibilidad de que nos puedan colaborar, pero también los ciudadanos demandan los servicios del OIJ, que son fundamentales porque es la policía que investiga los crímenes y delitos”, afirmó Soto.
Transporte
En conjunto con la ministra de Comercio Exterior, Dyalá Jiménez, el jerarca de Seguridad Pública brindó un balance sobre la vigilancia a los transportistas que entran al territorio nacional.
De acuerdo con las autoridades, se ha instalado sistemas de geolocalización (GPS) a 1.134 furgones. Solo se presentaron inconvenientes en cuatro casos, de conductores que se detuvieron en el camino.
Soto explicó cómo funciona este sistema de vigilancia.
"Se le entrega un GPS al chofer. Desde la central de comunicaciones del ministerio se le da trazabilidad y en caso de que la persona se detenga en algún lugar o se salga de la ruta se genera una alerta. Se le avisa a la policía local para que vaya al punto a ver qué paso.
“Se han presentado cuatro incidentes de 1.134. Está dentro de lo previsible, por problemas mecánicos y otras cosas”, afirmó Soto.
Entretanto, se han movilizado 25 convoyes de frontera a frontera, para el caso de furgones con mercancías cuyo destino no es nuestro país.
Hasta el momento, los transportistas que dejan o llevan carga desde Costa Rica solo pueden hacerlo en almacenes fiscales habilitados para ese fin.
"Habilitamos el mecanismo de ir hacia el almacén fiscal de los ahora 29 autorizados, pero también tienen la opción de ir directamente a las empresas si son productos a granel, refrigerados o peligrosos.
“Esas empresas, sin embargo, deben ser autorizadas por el Ministerio de Salud para poder recibir la carga y de ahí cargar esos furgones. Se encuentran en proceso de permiso 55 empresas”, afirmó Jiménez.
A los transportistas ya no se les realiza las pruebas anticovid cuando ingresan al país.
De acuerdo con el ministro de Salud, Daniel Salas, las pruebas no tendrían sentido para esta población porque durante su viaje podrían contagiarse. Para contrarrestar los peligros sin detener la actividad, el jerarca sostuvo que se ejecuta un cuidadoso protocolo.
“Si salió negativo ese transportistas y se hace una prueba después, en alguno de esos momentos puede ser que de positivo. Entonces el manejo que se les ha dado es considerarlos en ese flujo en donde se maneja casi como si fuera persona infectada, pero por eso es que minimizamos el contacto con el protocolo, con escolta, con todo un operativo y las condiciones sanitarias que ameritan.”, afirmó Salas.