Si Costa Rica mantiene el ritmo de infecciones de covid-19 durante el próximo mes, el país podría enfrentar el colapso hospitalario a partir de mayo 2021.
Así lo señala un análisis del Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica (CCP-UCR).
“El panorama es sombrío, estamos entrando en el crecimiento exponencial. Ya superamos las 600 camas de hospital y dentro de un mes bien puede ser que estemos en una demanda que sea el triple de eso: 1.800 camas”, resumió el demógrafo y salubrista público Luis Rosero Bixby, coordinador del análisis.
En este momento, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tiene destinadas 955 camas a la atención de la covid-19: 607 en salón y 348 en unidades de cuidado intensivo (UCI). A esto habría que sumarle las camas de los centros de salud privados, que este viernes albergaban a 15 pacientes con covid-19, uno de ellos en UCI.
Este sábado 24 de abril, el país alcanzó el número máximo de personas en UCI en lo que llevamos de pandemia, con 303.
La conclusión de Rosero se desprende de su informe sobre la tasa de contagio de la covid-19 en el país.
Este indicador también se conoce como número básico de reproducción o tasa R, y señala, en promedio, a cuantas personas infectaría un portador del virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19.
De acuerdo con dicho reporte, para este viernes la tasa de contagio o número básico de reproducción de la covid-19 en el país estaba en 1,22. Esto quiere decir que cada portador transmitiría el virus a 1,22 personas, o visto de otro modo, 100 portadores infectarían a 122.
Este número es considerado “muy alto”. Lo ideal es que la tasa R sea inferior a 1, con lo que quiere decir que cada grupo de 100 da origen a otro más pequeño.
“Una R muy por encima de la unidad, como la de semanas recientes, significa un muy acelerado aumento exponencial: duplicación del número de casos diagnosticados en menos de tres semanas. Costa Rica se encuentra claramente en medio de una nueva ola epidémica que es de mayor magnitud que la del año pasado”, subraya el informe.
El reporte sí aclara que, como el periodo de incubación del virus es cercano a seis días, lo visto este viernes corresponde a infecciones que se dieron, aproximadamente, el 17 de abril, por lo que aún no puede medirse el impacto de la restricción vehicular sanitaria de fines de semana.
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El análisis hizo tres posibles escenarios: uno pesimista, en el que R llega a 1,3, otro neutro, en el que se mantiene cerca de 1,21, y uno optimista en el que baja a 1.
Escenario pesimista: el número de casos diarios superaría los 4.000. Más de la mitad de ellos requerirían de cuidados intensivos.
Escenario neutro: la cantidad de casos diarios estaría cercana a los 3.300. Se requerirían 1.800 camas en total, 800 de ellas en UCI. “Estas cifras son más del doble que la capacidad instalada en el país, la cual se superaría hacia el primero de mayo”, cita el reporte.
Escenario optimista: llegaríamos a un pico epidémico de 1.800 casos diarios. Habría 1.200 hospitalizados, 500 de ellos en UCI.
“Este pico del escenario optimista es más alto que el pico ya mencionado del año pasado de 1.200 diarios”, recalca el documento.
En entrevista con La Nación, Rosero manifestó que ni siquiera en el escenario más optimista las cosas se muestran favorables.
“Aún en el escenario optimista, las hospitalizaciones vienen con tal inercia que van a seguir subiendo y van a superar las 1.000 en la primera semana de mayo. Son 1.000 camas que no se tienen”, recalcó.
“Esto se debe a los que se van a hospitalizar en las próximas dos semanas, en su mayoría ya se contagiaron y ya van camino a esa hospitalización”, añadió.
Para Rosero, si se toma en cuenta el comportamiento de la ola visto en otros países este tercer escenario es el más probable.
“Yo diría que esto va a pasar en Costa Rica, tanto por la acción de la gente como por las decisiones que el Gobierno va a tener que tomar cuando la cosa se ponga más fea, como es muy probable que pase pronto”, señaló Rosero.
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Los obstáculos
Para Rosero existen varios obstáculos para evitar la subida de casos.
La más importante es que hay personas que no creen en la severidad de la situación y sienten que “nada les va a pasar”.
“Hay apatía a nivel social, individual e institucional”, dijo.
Una limitación es que no se puede prohibir la libre circulación de personas. “En otros países ni a pie pueden salir de la casa”.
Otro de los obstáculos es que este país no tiene la cantidad de recursos para asistencia social a las personas.
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Nota de la redactora: esta información fue actualizada el sábado 24 de abril a las 5 p. m. para actualizar los datos de hospitalizaciones.