La velocidad con que aumentan los casos de covid-19 en esta nueva ola pandémica que enfrenta el país superó el ritmo observado en 2020.
Mientras el año pasado tomó 49 días (siete semanas) pasar de 3.000 a 6.000 casos semanales, esta vez tomó solo 15 días (dos semanas).
La advertencia la hizo este martes el presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Alexánder Solís, al señalar que la semana pasada se acumularon 6.186 infectados más del virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19.
Ese periodo fue el que registró la cifra más alta de contagiados en las últimas 12 semanas.
“Hoy nos está enfermando más, tenemos una mayor transmisión. No lo digo en aras de asustar, no se trata de meter miedo, se trata de que tomemos conciencia de que no bajemos la guardia”, añadió.
Según el reporte que dio Priscilla Herrera, directora general de Salud, por cuatro días consecutivos de la semana anterior se registraron más de 1.000 contagios cada 24 horas.
El miércoles 14 de abril hubo 1.069 casos nuevos; el jueves, 1.121; el viernes, 1.044; y el sábado,1.060.
Para el fin de semana, indicó Herrera, bajaron los reportes a 664 el domingo y 536 el lunes. Pero este martes, la cifra de enfermos confimados ascendió a 1.130.
El acumulado desde marzo de 2020 es de 231.967 infectados.
Las cifras de contagios se acompañan de condiciones críticas en ocupación hospitalarias. Para este martes había 579 pacientes complicados por covid-19, de los cuales 269 (46%) están en unidades de cuidados intensivos (UCI).
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) informó de traslados de pacientes graves desde hospitales regionales hasta centros médicos capitalinos. Este martes fueron tres enfermos, el sábado, seis.
LEA MÁS: Tres enfermos con covid-19 de Pérez Zeledón y Nicoya arriban a Ceaco y Hospital México
La capacidad máxima instalada de la CCSS es de 359 camas para cuidado crítico, y de 986 para casos leves. En este momento, el Hospital Calderón Guardia es el que más pacientes tiene, con 59 en UCI y 67 en salón. Le sigue el Hospital Nacional Psiquiátrico, con 89 pacientes en UCI.
El riesgo, como manifestó Solís, es que los servicios de salud pierdan la capacidad de atender a todos aquellos que lo requieren.
Los decesos asociados a esta enfermedad, en tanto, subieron en 40 entre el miércoles 14 de abril y este martes.
“Hay 3.104 decesos en total desde que comenzó la pandemia. De estos 2.144 (69%) son adultos mayores, nuestra población más vulnerable. Debemos esforzarnos para protegernos mientras avanza la vacunación de este grupo”, llamó Herrera.
Precisamente, en temas de vacunación, el jerarca de la CNE anunció la llegada de 118.170 dosis del fármaco de la empresa Pfizer, que se suman a las 1.022.182 ya ingresadas.
Adelantó que tramitan una segunda entrega de vacunas mediante el mecanismo Covax, de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Serían 88.000 dosis que llegarían entre finales de este mes e inicios de mayo.
También están a la espera de 200.000 dosis adquiridas de manera directa ―no mediante Covax― a AstraZeneca, las cuales ingresarían entre el 10 y 24 de mayo.
Con Covax, comentó Solís, hay una “tercera ventana” que todavía está en análisis.
Datos de la Caja señalan que 247.000 personas en el país completaron ya el esquema de protección contra la covid-19.
No se descarta ‘alerta roja’
Ante el panorama preocupante por el incremento de contagios, el jerarca de la CNE no descarta que pronto en el modelo de alertas cantonales haya que avanzar una casilla más, al nivel de alerta roja.
Hasta el momento solo se han aplicado las alertas amarilla y naranja, esta última para las zonas de mayor nivel de riesgo.
Sin embargo, no descarta la posibilidad de que se tenga que considerar la alerta roja, en cuyo caso implicará la imposición de medidas restrictivas para esas regiones.
“Esa es la conversación que queremos tener con los sectores productivos, cámaras y sector municipal para calibrar cuáles serían las medidas que tendríamos que tomar en caso de tener que avanzar a alerta roja en algún territorio”, adelantó.
El modelo de alertas incorpora datos sobre tasa de contagio, cantidad de casos, hospitalización y positividad (casos positivos resultantes de cada cierto número de pruebas).
Con todos esos factores se establece el índice de riesgo cantonal.
Por ejemplo, en el informe de este martes, Solís destacó el caso de Jiménez, cantón de Cartago con 16.000 habitantes, que en más de un año de pandemia nunca llegó a alerta naranja, hasta hoy.
No obstante, no solo pasa a naranja sino que lo hace con un índice de riesgo de 3, el más alto registrado para un cantón desde marzo de 2020.
18 cantones en naranja
La situación actual llevó a la CNE a elevar 18 cantones a condición naranja, que implica mayor riesgo de propagación del virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19.
De esta forma, quedaron bajo esa categoría:
En San José: Coronado, Tibás, Moravia y Curridabat.
En Alajuela: Naranjo, Palmares, Los Chiles y Guatuso.
En Cartago: Cartago, Jiménez y La Unión.
En Heredia: Heredia, Barva, Santo Domingo y San Rafael.
En Guanacaste: Santa Cruz.
En Puntarenas: Montes de Oro y Parrita.
Asimismo, el número de 18 cantones que pasan a naranja, constituye el segundo grupo más numeroso desde que comenzó la pandemia.
Solo lo supera la declaratoria del 20 de julio, cuando prácticamente toda la Gran Área Metropolitana (GAM) quedó cercada.
LEA MÁS: Daniel Salas recibió de primero la vacuna de AstraZeneca en Costa Rica
Sin más cierres
A pesar del nuevo golpe de la pandemia, Solís reconoció que es difícil avanzar a cierres mayores a los actuales dada la situación económica del país.
Las autoridades siguen apostando al modelo de gestión compartida.
Sí adelantó que comenzarán a hablar con cámaras empresariales para identificar medidas prioritarias que puedan incorporarse sin necesidad de llegar a los cierres más fuertes como, por ejemplo, en los aforos.
Por el momento, la única medida a la que echarán mano es la restricción vehicular los fines de semana, según el último número de la placa. Esta disposición se implementó desde el sábado 17 de abril.
“Hemos apostado a controlarla en una primera etapa con esa medida. No podemos descartar que tengamos que aplicar otras medidas como control de aforo, pero queremos conversar primero con los sectores”, dijo.
El presidente de la CNE recordó estudios, como los realizados por la Universidad de Costa Rica (UCR), que evidencian la efectividad de la restricción para frenar la propagación del virus.
Aseguró que hay un fuerte compromiso del sector empresarial.
Solís sostuvo que la otra cara de la moneda, los que no tienen ningún compromiso, son los que organizan fiestas clandestinas o bares clandestinos. Indicó que ellos “son los menos”.
LEA MÁS: Policía Municipal confirma aumento de reportes de megafiestas en la capital
Sobre estas actividades ilegales, aseveró, existe coordinación con el Ministerio de Seguridad Pública y el Ministerio de Salud.
No obstante, reconoció que el manejo es difícil cuando se trata de propiedades privadas. Solo se puede documentar y poner la denuncia.
“Tenemos que apelar al buen juicio de los costarricenses. Solo nosotros podemos cambiar esto, no se cambia con cierres”, aseveró.