Si usted es diabético pero tiene su nivel de azúcar en sangre controlado, y además los exámenes de laboratorio donde le miden triglicéridos y colesterol (grasas) están en los rangos considerados aceptables, puede estar más tranquilo frente a la amenaza de covid-19, el nuevo coronavirus.
Aunque se encuentre entre los grupos de riesgo identificados para esta enfermedad respiratoria, si mantiene su diabetes controlada, así como otras enfermedades de fondo, como la presión arterial, tiene muchas más posibilidades de ganar frente a la enfermedad.
El médico especialista en Endocrinología y jefe de ese servicio en el Hospital San Juan de Dios, Alejandro Cob Sánchez, aclara que hay una gran diferencia entre un paciente diabético bien compensado y uno no controlado.
El primer tipo de paciente no es que no va a tener la enfermedad, aclara Cob. “Lo que pasa es que estará en una condición general buena, con parámetros de laboratorio en el rango deseado”, explicó.
Esta es una condición protectora, agregó el endocrinólogo.
"La diabetes como tal es una enfermedad compleja que se asocia a otras enfermedades. Por ejemplo, un 80% de los diabéticos tiene sobrepeso y obesidad, que es otra condición adicional de riesgo.
“El control de peso, el ejercicio físico regular y una buena alimentación en estos pacientes, también se convierten en factores protectores no solo contra el covid-19, sino contra cualquier otra enfermedad”, aclaró.
El segundo tipo de paciente, es decir, el que perdió el control de su diabetes y no procura cuidarse, arriesga todavía más su capacidad para defenderse contra el nuevo coronavirus, pues la diabetes debilita el sistema inmunológico.
“Cuando hay un aumento del azúcar esto incide en la respuesta inmunológica contra una infección. Pero si soy un diabético cuidado, compensado, controlado, mi condición de salud me va a permitir tener una respuesta inmunológica más fuerte”, reiteró Cob.
Ya se ha demostrado que la evolución de un diabético no controlado siempre es peor que la de uno controlado cuando, por ejemplo, se le realiza una cirugía o después de un evento cardiovascular, como un infarto.
La mala noticia es que solo un 50% de estos pacientes logra tener un control adecuado de su nivel de azúcar. Ese porcentaje se reduce a un 30% cuando se agregan otros factores, como el descontrol en la presión arterial. En Costa Rica se calcula que hay unos 500.000 diabéticos.
Hasta ahora, lo que se conoce de covid-19 y diabetes revela que para un paciente descompensado y sin control de su enfermedad, se puede elevar la posibilidad de mortalidad por el nuevo coronavirus de dos a tres veces en comparación con el resto de la población.
Ese riesgo se incrementa a 6 o 7 veces si, además, el enfermo diabético es una persona adulta mayor, pues esta población de por sí tiene una condición conocida como inmunosenescencia: cuando el sistema inmunológico se debilita por cuestiones vinculadas al envejecimiento.
El endocrinólogo recomienda a la población diabética:
1. Mantener la adherencia a su tratamiento. Es decir, cumplir con mucha disciplina con el horario y las dosis de medicamentos indicadas por el médico.
2. No perder las citas de control o los exámenes de laboratorio programados. Con las modificaciones actuales en muchos centros de salud a raíz de la pandemia, hay que coordinar con Ebáis y hospitales para no perder la consulta con el médico y el control de laboratorio.