En Costa Rica, 816 personas viven con VIH-sida, según datos preliminares de la Dirección de Vigilancia de la Salud al 10 de noviembre anterior. De ellas, un 84% son hombres y el resto (16%) son mujeres; la mayoría tiene edades entre los 25 y 29 años.
Las provincias con más casos notificados son San José, con 259; Alajuela, con 119 y Heredia, con 78 casos. En el 2022, se registraron 857 pacientes: un 85,4%, hombres, y casi un 15%, mujeres.
Según datos de Onusida, en el mundo hay 39 millones de personas que conviven con esta enfermedad, de las cuales 29,9 millones tienen tratamiento.
La accesibilidad al uso de antirretrovirales ha desempeñado un papel crucial al evitar cerca de 20,8 millones de muertes relacionadas con el sida en las últimas tres décadas, informó el Ministerio de Salud.
Cada 1°. de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Respuesta al VIH. Este año, el lema es “Que lideren las comunidades” pues estas conectan a las personas con las instituciones, especialmente con los servicios de salud pública centrados en la atención de esta población.
El Ministerio de Salud y el Consejo Nacional de Atención Integral del VIH-SIDA (Conasida), desarrollaron talleres, ferias, encuentros, foros y jornadas en conmemoración de este día.
Las iniciativas han estado dirigidas a población adolescente, joven y adulta desde finales de octubre. Se prolongarán hasta la primera semana de diciembre con temas como la prevención, habilidades para la vida, estilos de vida saludables, salud sexual, derechos humanos y sensibilización.
“Estamos en la última milla para llegar a la meta de poner fin al sida como un desafío de salud pública, y este trecho por recorrer solo es posible empoderando a las comunidades más afectadas y que se están quedando atrás”, dijo la directora regional de Onusida para América Latina y el Caribe, Luisa Cabal.
Para la vocera, el liderazgo de las comunidades es esencial en todos los planes y programas sobre VIH. Esto demanda financiamiento y normas protectoras, dijo Cabal.
Con el fin de apoyar la expansión de los servicios de VIH a las poblaciones clave y personas con VIH, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Onusida llevan adelante la iniciativa “Soy Clave” en once países de América Latina.
Esta iniciativa fortalece alianzas con participación de las comunidades y de la sociedad civil pues impulsan modelos de servicio centrados en las personas.
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH, causante del sida) dista hoy de ser la sentencia de muerte que fue en los años 80, cuando apareció. Actualmente, se comporta como una enfermedad crónica que, diagnosticada a tiempo, permite a la persona llevar a una vida normal con tratamiento.
La Universidad Hispanoamericana (UH) revisó los últimos 23 años de esta enfermedad en el país.
Los datos disponibles de incidencia (número de casos nuevos por año) corresponden al periodo del 2002 al 2020, cuando se diagnosticó el padecimiento a 13.983 personas y murieron 2.788, para una letalidad (número de muertos por diagnósticos) del 19,94% y una mortalidad (número de muertos según la población) entre 2,9 y, 3,8 por cada 100.000 habitantes.
El descenso de casos, según esa revisión, fue más evidente entre 2018 y 2022, cuando los egresos hospitalarios bajaron un 16,24%. En el 2022, se registró la tasa de hospitalización más baja en los años analizados, con 8,11 internamientos por cada 100.000 habitantes, una cifra alejada de los 11,01 por 100.000 vistos en 2019.