A diferencia de las anteriores olas de covid-19, la cuarta se caracteriza por una mayor demanda de hospitalizaciones en salón, fruto de la menor virulencia de la variante ómicron.
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Según el análisis epidemiológico de la Universidad Hispanoamericana, entre el 1.° de enero y el 1.° de febrero del 2022, la relación pasó de 1,53 a 5,08 pacientes en salón por cada internado en cuidados intensivos. El número de pacientes en salió creció un 232,02%.
El principal pico ocurrió entre el 4 al 7 de febrero, cuando la demanda de camas en salón se aceleró. La razón varió de 5,72 a 6,28, un aumento del 10% en solo tres días y el registro más alto del 2022.
Al revisar el histórico de hospitalizaciones, se encuentra que una situación similar enfrentó el país entre junio y julio del 2020.
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Sin embargo, el 28 de junio del 2020, se llegó al nivel más alto de esta pandemia. Había 11,33 pacientes hospitalizados en salón por cada internamiento en UCI.
En ese momento, en salón solo había 34 pacientes y en cuidados intensivos, tres.
También, se puede apreciar algunas oscilaciones en los últimos días. No obstante, al 15 de febrero, la demanda se mantenía en una razón de 6,02 en salón por cada uno en UCI.