El ministro de Salud, Daniel Salas, afirmó en una entrevista con Noticias Monumental que la variante ómicron podría significar el inicio del final de la pandemia, aunque insistió en que es necesario no bajar la guardia con las medidas sanitarias para prevenir el contagio de la covid-19.
Desde la llegada de ómicron, el país enfrenta un aumento acelerado de casos de covid-19. Incluso, la tasa de contagio registró el jueves un nuevo máximo histórico de 2,64, donde un grupo de 100 personas con el virus infectaría a 264.
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Sin embargo, Salas explicó a Noticias Monumental que, tomando como referencia pandemias anteriores, es usual que los virus pandémicos pierdan fuerza en letalidad y ganen en transmisibilidad, conforme se adaptan a los humanos. El ministro fue enfático en que la covid-19 puede no tener ese comportamiento, ya que no han surgido pandemias anteriores de coronavirus.
Otros especialistas consultados por La Nación, como el microbiólogo y salubrista Darner Mora Alvarado, pronostican que ómicron llevará a la humanidad de la pandemia a la endemia, al final del año. Es decir, de una crisis sanitaria global causada por una enfermedad, a una situación similar a la de la influenza, de presencia habitual entre las personas.
Por su parte, el médico y epidemiólogo de la Universidad Hispanoamericana, Ronald Evans, también coincide en que lo que estamos viendo forma parte de la historia natural de los virus, los cuales atacan con mucha fuerza y causan mucha letalidad, pero pierden fuerza al mutar.
De la mano con estos expertos, el epidemiólogo de la Universidad Nacional (UNA), Juan José Romero Zúñiga, consideró probable que esta nueva variante sea el principio del fin de la pandemia. “Si bien es cierto vamos a tener muchos casos, serán olas de corta duración, con poca ocupación hospitalaria y una letalidad más baja”, expresó.
No obstante, Salas también mencionó que, aunque ómicron parece marcar un cambio en cuanto al comportamiento del virus en los humanos, la variante no deja de ser una preocupación para las autoridades y podría llegar a causar presión en el sistema hospitalario.
“Hay que tener cuidado en decir que la variante ómicron es más leve, porque puede ser que en el uno a uno sí tenga un patrón de letalidad menor, pero si hablamos de una cantidad importante de población contagiada, puede ser igual de estresante para el sistema hospitalario”, afirmó el jerarca en la entrevista.
Al igual que Salas, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que es un “error” calificar de leve a la variante ómicron de la covid-19 y que este sigue siendo un virus “peligroso”.
“Aunque ómicron causa síntomas menos graves que delta (la variante hasta ahora dominante), sigue siendo un virus peligroso, especialmente para quienes no están vacunados”, aseveró el jefe de la OMS.
“Más transmisión quiere decir más hospitalizaciones, más decesos, más personas que no pueden ir a trabajar, incluyendo profesores y personal sanitario, y más riesgo de que surja otra variante más transmisible y más mortal que ómicron”, añadió.
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