El ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, reiteró este lunes ante los diputados el interés de las autoridades en apoyar la gestión que realiza el sector privado para importar vacunas contra la covid-19.
No obstante, dijo, las compañías farmacéuticas productoras, por ahora, solo tratan directamente con los gobiernos.
“La disponibilidad en el mercado privado aceleraría la meta de inmunidad de rebaño, pero esa disponibilidad de vacunas con aval de una agencia de regulación estricta solo depende de las compañías productoras, que hasta ahora solo han trabajado directamente con gobiernos”, enfatizó el jerarca.
Salas compareció ante el plenario legislativo desde las 9:15 a. m. y hasta las 6: 26 p. m.
Ante una consulta del diputado liberacionista David Gourzong Cerdas, el jerarca mencionó otra herramienta de apoyo que ha dado el ente rector en esa dirección: la autorización de emergencia para facilitar un proceso abreviado (de registro) de no más de diez días.
“En el momento en que una empresa abra su posibilidad de adquirir, encantados de que esto sea así”, aseveró Salas.
El ministro garantizó, además, que en el momento en que se acelere la llegada de dosis y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) no pueda colocarlas todas, el Ministerio de Salud impulsará espacios para vacunar en el sector privado.
“Las compañías no están ofreciendo vacunas al sector privado, pero esto puede cambiar. Hemos dado el acompañamiento para que el sector privado se dé cuenta de dónde estamos en este momento. Enhorabuena si alguna farmacéutica decide liberarlo y se puede disponer“, afirmó Salas.
El ministro regresó al plenario este 31 de mayo, para rendir cuentas sobre el proceso de vacunación contra la covid-19. La primera vez que se presentó no pudo realizar su exposición por falta de cuórum: solo llegaron 35 de los 57 diputados.
Este 31 de mayo, a la segunda convocatoria, llegaron 43 legisladores.
La exposición inicial del ministro se prolongó de las 9:30 a. m. a las 10:13 a. m., ajustándose a los 40 minutos que le asignaron en el plenario para presentar la información que él adelantó la tarde del 26 de mayo, en una transmisión en vivo por Facebook luego del plantón de los diputados.
Salas insistió en lo que considera como una rápida organización del país, al conformar una mesa interinstitucional para agilizar la adquisición de las inmunizaciones.
“Este grupo se conformó para que fueran adelante con todo el análisis jurídico, y para que se trabajara con el mecanismo de compra, de almacenamiento y distribución.
“Aquí entraban a jugar vacunas con una necesidad de conservación de temperatura más baja. También la estimación de la población por riesgo. Esto con criterios de continuidad de servicios, y de disminuir mortalidad y morbilidad”, enfatizó el ministro en los primeros minutos.
Cobertura y desigualdad
Como anunció la presidenta legislativa, Silvia Hernández, para la comparecencia de este lunes se mantuvo la distribución de tiempo acordada la semana pasada para las consultas de los diputados de las diferentes fracciones.
La interpelación la inició la fracción liberacionista.
La jefa de esa bancada, María José Corrales Chacón, comenzó ofreciéndole disculpas a Salas por el plantón del 26 de mayo.
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“Mucho se ha querido decir que este es un espacio para atacarlo, y nada está más alejado de la realidad. Como fracción, queremos dejar claro que es de nuestro interés aclarar dudas de los ciudadanos. No es un show”, aclaró Corrales.
La legisladora planteó consultas técnicas sobre porcentajes de cobertura, entre ellas, la razón por la cual Costa Rica no aplica esquemas de una sola dosis, como en otros países, para acelerar la vacunación.
“Los estudios de Pfizer, con respecto a la primera dosis, indican que hay 52% de inmunidad. Pero resulta que estamos viendo que con las nuevas variantes del virus, como la de la India, se hace necesaria la segunda dosis porque queda una desprotección importante. Es necesaria siempre esa segunda dosis”, aclaró el ministro.
La diputada Yorleny León Marchena, por su parte, cuestionó al ministro sobre el acceso a la vacunación de personas no aseguradas, y la limitación para quienes tienen médico de empresa de utilizar los certificados emitidos por esos consultorios para ser incluidos en la lista.
“Anoto sus observaciones”, respondió Salas, con la promesa de revisar la situación expuesta por la liberacionista a partir de dos casos reales.
Contrato con Pfizer
Gran parte del interés de los diputados se enfocó en los mecanismos de adquisición de las vacunas, sobre todo, la de Pfizer.
José María Villalta, diputado del Frente Amplio, le reiteró a Salas el deber legislativo de hacer control político sobre esos temas.
Villata presentó un cuadro en el cual Costa Rica aparece como el único país de América Latina que no se ha abierto a diversificar la provisión de vacunas.
El diputado criticó que Costa Rica es el “único país riguroso y estricto”.
“Está bien que la regulación sea estricta, pero limitar el acceso puede ser hasta un crimen de lesa humanidad”.
Ante consultas en la misma dirección, realizadas por otros diputados, Salas reiteró que Costa Rica siempre ha buscado la mayor seguridad y eficacia de los productos disponibles.
Lo contrario, dijo sería exponer a la población a efectos adversos o a una baja eficacia vacunal.
“Hemos tratado de negociar las mejores condiciones para Costa Rica. (...) en un mundo donde un 80% de la vacuna está concentrado, tenemos también que estar acordes o anuentes a lo que nos están ofreciendo.
“Hemos tratado de negociar, porque nos podemos quedar sin vacunas también. Estamos, al final, siendo un país más. Claro que es nuestro país y queremos lo mejor, pero también tenemos que entender que ante esa poca disponibilidad de vacuna hay condiciones que son dadas por las farmacéuticas y si nos podemos a golpear la mesa, nos podemos quedar sin vacuna”, aclaró Salas a Villalta.
El diputado independiente, Jonathan Prendas, insistió en aclarar las condiciones en que se firmó el contrato con Pfizer.
“Al ser el contrato de naturaleza internacional, es un endeudamiento que Costa Rica estaría adquiriendo ante una eventualidad. No podían poner a responder activos o cláusulas, como ha quedado en evidencia por lo que dijo Pfizer en Argentina o Brasil, porque tenía que contar con el visto bueno de la Asamblea”, reclamó Prendas.
“Yo sé que muchos quisieran que Costa Rica fuera otro Israel. Pero, insisto, en que al final esto ha sido una vorágine de adquirir vacunas a nivel mundial. Las farmacéuticas han puesto las condiciones. Muchos de los contratos vienen estipulados desde la casa matriz.
“¿No nos gusta esto que estamos firmando? Bueno, no lo firmen, aquí hay 50 países más para esa vacuna que la quisieran obtener. No son las condiciones que impone Costa Rica, pero ha sido así”, respondió Salas.
El ministro aclaró que no se han transferido los $72 millones del contrato con Pfizer. Primero, dijo, este es un asunto que le compete directamente a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), pero aclaró que estas compras se pagan contra entregas.
Todas estas condiciones, explicó el ministro, se han negociado con el representante legal a nivel mundial para Centroamérica y el Caribe de esa farmacéutica.