Casi 300 respiradores vienen en camino hacia los hospitales de la Caja, con lo cual la capacidad instalada para atender a los enfermos más complicados con covid-19 pasaría de 440 respiradores en la actualidad a casi 740 en los próximos días.
También se incrementarán las camillas para cadáveres, porque es probable que esa nueva enfermedad respiratoria eleve el número de muertes en Costa Rica por esa causa.
Además, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), con apoyo de otras instituciones del Estado, prácticamente se levanta un nuevo hospital, exclusivo para la atención de los enfermos más graves.
Se utilizó para esto el edificio del Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare), que fue reacondicionado para atender a este nuevo tipo de pacientes durante el tiempo que sea necesario.
En menos de una semana, la Contraloría aprobó a la Caja compras urgentes por casi $15 millones para enfrentar el golpe de la ola provocada por el nuevo coronavirus en el mundo, y que apenas se empieza a sentir en Costa Rica.
En el paquete de 11 compras se incluyen adaptaciones a la infraestructura, y la adquisición de equipos como termómetros, aspiradores de secreciones, equipos de rayos X y kits de diagnóstico de covid-19 para los hospitales de la CCSS.
En camino, y con recursos ya presupuestados por la institución, se adquirieron más de 1,5 millones de insumos como batas, guantes y mascarillas para el personal de salud responsable de la atención de estos enfermos.
Según Macaya, un grupo de 90 ventiladores ingresará en dos semanas, y 80 más en cuestión de 50 días. Este lunes, ingresará uno de otro grupo de 81 ventiladores, y el resto en dos meses.
“Estamos haciendo un gran esfuerzo institucional por tener la máxima capacidad de ventiladores mecánicos ante el incremento de la necesidad, si los casos suben”, comentó el jerarca este martes.
El presidente ejecutivo de esa institución, Román Macaya Hayes, en conferencia de prensa sobre covid-19 de este lunes 23 de marzo, reiteró que la Caja está aumentando la capacidad instalada para atender esta crisis desde varios frentes: la detección y diagnóstico de pacientes, y el tratamiento.
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“Los hospitales están habilitando camas. Esta semana, entra en funcionamiento un hospital ciento por ciento dedicado a atender a estos enfermos. El Cenare ha sido reconvertido para dedicarse a esta pandemia. Y esta semana entrará en funcionamiento”, informó Macaya sin precisar aún el día.
Su capacidad es para 88 pacientes.
La institución además ha separado más de 2.000 camas para la atención de estos enfermos. Eso representa un 40% del total de camas disponibles en todos sus 29 hospitales, y que corresponde a las que tomaron de cirugías o procedimientos que estaban programados para pacientes afectados con otras patologías.
“Todo esto tiene un costo porque vamos a desmejorar los tiempos de espera. Con eso, podemos liberar 2.000 camas. Eso lo vamos a reprogramar”, reconoció Macaya quien aseguró que sus equipos están concentrados en aumentar la capacidad “reprogramando lo reprogramable” en aras de atender la emergencia generada por covid-19.
La institución trabaja en aumentar las camas consideradas de mayor complejidad, y que corresponden a las asignadas a Cuidado Intensivo y Cuidado Intermedio.
Macaya no especificó cuántas hay en esa condición en este momento ni a cuánto se proyecta elevar, tomando en cuenta que esta ha sido una de las situaciones que más problemas ha generado en países como España e Italia, donde prácticamente los hospitales fueron convertidos en grandes Unidades de Cuidado Intensivo (UCI).
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“No hay sistema de salud, incluso cualquiera que sea de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), que aguante un crecimiento de casos exponencial, y por eso el esfuerzo que vamos a hacer está destinado a atender la máxima cantidad de enfermos posibles siempre y cuando no tengamos un crecimiento exponencial de casos”, aclaró Macaya en la misma vía en que lo ha hecho el ministro de Salud, Daniel Salas, desde que se confirmó el primer caso en Costa Rica, el 6 de marzo.
Costa Rica, ha dicho el ministro, debe evitar que se dé un crecimiento exponencial de casos para prevenir el colapso de sus servicios de salud.
Por eso, Salas insiste en que la gente no salga de casa a exponerse al contagio, principalmente, los adultos mayores y personas con alguna enfermedad de fondo que puedan sufrir complicaciones si contraen el nuevo coronavirus.
La Caja dispone de ¢65.000 millones para atención de situaciones de emergencia, confirmó en días pasados su gerente médico, Mario Ruiz Cubillo.
Enfocados en centro para covid-19
El ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, confirmó este martes el incremento de casos en Costa Rica, lo cual eleva la cifra total a 177 infectados. Son personas entre los dos y los 87 años de edad; 103 hombres y 74 mujeres, de los cuales 159 son costarricenses y 18 extranjeros.
Hay casos en todo el país, concentrados en 33 cantones. De los 177 confirmados con covid-19, 154 son adultos, 16 adultos mayores y 7 menores de edad. Seis permanecen internados, cuatro en Unidad de Cuidado Intensivo.
También están hospitalizados ocho individuos sospechosos por el virus.
Hasta la fecha, se han descartado 1.619 personas mediante las pruebas de laboratorio; dos han sido dadas de alta porque cumplieron con el periodo de máxima infección y se encuentran bien de salud. Además, se mantiene en dos la cifra de fallecidos.
Según Román Macaya Hayes, presidente de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), estas personas que están en Cuidado Intensivo son gente joven: dos hombres y dos mujeres, de 36, 38, 49 y 54 años.
Macaya hizo un llamado a esta población para protegerse y proteger, sobre todo, a los mayores de 65 años.
Por ahora, aclaró Salas, Costa Rica se mantiene sin transmisión comunitaria. Pero por las características del virus, esto podría estar ocurriendo de forma silente, aclaró Salas.
En un comunicado de prensa, la institución asegura que se están preparando para atender los picos de casos que puedan presentarse.
“Hemos estado con un trabajo muy intenso y muy duro en los últimos cinco días, desde el lunes 16 de marzo, que iniciamos con la reconversión del Cenare. Se están trabajando las 24 horas del día. Hay muchas empresas privadas que han prestado equipos sin ningún compromiso o costo para la institución, lo cuál es de agradecer porque de esta situación tenemos que salir todos juntos y el apoyo de ellos ha sido vital”, manifestó Jorge Granados Soto, gerente de Infraestructura y Tecnologías de la CCSS.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), por ejemplo, instaló en cada cama seis tomacorrientes, cuando el lunes solo tenían uno o dos por cama, lo cual puede parecer sencillo pero es un trabajo complejo.
“Se está asegurando que con este trabajo del sistema eléctrico y la red de telecomunicaciones esté funcionando al máximo para que se pueda tener el Expediente Digital disponible de manera inmediata, además como parte de los trabajos de reconversión se está modificando la red de oxígeno, se incluyó una red de aire médico y un sistema de aire acondicionado con extracción, son cosas que el hospital no tenía”, agregó Granados.
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El equipamiento que se necesitará para la atención de esta emergencia, implicó utilizar aparatos destinados a otros proyectos pero que estaban disponibles, como se tuvo que hacer con varios que estarían en la nueva torre del Hospital Calderón Guardia.
Las readecuaciones son las solicitadas por el equipo técnico médico encabezado por Marco Vargas, médico especialista en atención de desastres.
Alta complejidad
De los equipos más complejos solicitados y aprobados por la Contraloría, están los cuatro destinados a la oxigenación por membrana extracorpórea, conocidos como ECMO.
Estos equipos irán a los hospitales México y San Juan de Dios. Tienen una inversión total de $990.000 dólares.
Según explicó la CCSS, el ECMO es un sistema de soporte cardiaco o pulmonar usado en pacientes incapaces de mantener una adecuada oxigenación y perfusión tisular (pasos de fluidos a través de órganos).
El sistema ECMO se usa para restaurar y estabilizar las funciones cardiopulmonares para que los médicos puedan salvar vidas, incluso en situaciones donde no había otras opciones.
El ECMO funciona como un pulmón artificial que puede “reemplazar” los pulmones de los pacientes que han resultado seriamente dañados por algún germen, como virus o bacterias.
Para todas estas compras, la CCSS ha recurrido a mecanismos de excepción para casos de urgencia, que se encuentra regulada en los artículos 80 de la Ley de Contratación Administrativa y 147 de su Reglamento.
En esto también les ayuda la declaratoria de emergencia nacional.