El nuevo coronavirus, que pone en especial peligro a los adultos mayores, infectó a 53 personas en dos hogares de ancianos en Escazú y Alajuela.
Del total, 40 son residentes de los hogares y 13 son trabajadores de los asilos.
Ocho de los adultos mayores del hogar Vicentina de Escazú debieron ser hospitalizados; dos de ellos fallecieron, relató Rosa Arroyo, administradora.
En este centro, el virus contagió a 18 residentes y a 12 colaboradores, una tercera parte del personal.
El otro hogar es el Santiago Crespo, en Alajuela, uno de los más grandes del país. Allí, se confirmaron 23 casos, 22 ancianos y un colaborador. Dos de los residentes fueron internados.
El resto de los adultos mayores contagiados evolucionan aislados en sus respectivos centros, bajo cuidado médico.
Entretanto, los funcionarios positivos guardan cuarentena en sus casas, así como otros colaboradores sospechosos de portar el virus.
Ambos establecimientos tuvieron que contratar personal de reemplazo para enfrentar las alertas sanitarias.
Por más medidas, el virus se adentró en el asilo
La administradora del hogar de Escazú, quien es una de las funcionarias positivas, relató cómo se enteraron que el virus había llegado a su centro.
“Una de nuestras residentes fue trasladada al Hospital San Juan de Dios por otra dolencia el 17 de julio, estaba totalmente asintomática”.
“Cuando la iban a dar de alta, le hicieron la prueba y salió positiva. Nosotros nos enteramos el 18 de julio, a través de la familia de ella; nos dimos cuenta de que había covid en nuestro hogar y se activaron los protocolos respectivos”, dijo Arroyo.
Afirmó que, por más medidas sanitarias que se aplicaron para evitar posibles contagios, el virus terminó adentrándose en el asilo.
Como resultado, el centro reporta dos fallecidos, seis hospitalizados y 10 enfermos evolucionando de forma aislada en el asilo.
La organización sin fines de lucro tuvo que enviar para la casa a los 34 trabajadores, 12 de ellos contagiados, y contratar personal de reemplazo para garantizar el cuido de los ancianos.
Según Arroyo, la primera fallecida fue una adulta mayor a quien trasladaron al hospital por otro padecimiento.
Entretanto, este lunes les comunicaron el fallecimiento de otro adulto mayor residente, quien estaba hospitalizado en el Centro Especializado de Atención de Pacientes con Covid-19 (Ceaco).
Sobre esa segunda muerte, la oficina de prensa del Ministerio de Salud afirmó que no se ha confirmado, al menos no en el reporte que brindan las autoridades todos a la 1 p. m.
Al momento que se dieron los contagios, en este centro había 34 adultos mayores residentes.
“Un adulto mayor dio positivo y se vinieron a hacer más pruebas”
El centro para adultos mayores Santiago Crespo, el administrador del centro, Francisco Hidalgo, afirmó que se enteraron de la presencia del virus entre algunos de sus residentes, cuando llevaron al hospital a un adulto mayor, a quien le aparecieron algunos síntomas.
“Nos dio positivo un adulto mayor que se llevó al hospital. Dio positivo y de ahí en adelante vinieron a hacer más pruebas”, afirmó Hidalgo.
En este momento, hay 206 residentes adultos mayores en este hogar.
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Según dice, las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se concentran en terminar los tamizajes a los adultos mayores, para luego seguir con los trabajadores.
El centro tomó previsiones como enviar a cuarentena a quienes estuvieron en contacto con esos adultos, así como aislar en aposentos aparte a los ancianos enfermos.
El ministro de Salud, Daniel Salas, afirmó que las autoridades dan seguimiento a ambos brotes para evitar mayores contagios.
“Se ha coordinado el despliegue en la toma de muestras, de seguimiento, de la valoración de las personas positivas, para que no tengan contacto con las demás personas y estar totalmente alertas de lo que está ocurriendo con respecto al inicio de síntomas o el mapeo de los factores de riesgo agregados que puedan tener”, afirmó Salas.
Ambos administradores de las casas de ancianos, que son organizaciones sin fines de lucro, pidieron apoyo a vecinos y a la empresa privada para sufragar los nuevos gastos en los que incurren, debido al reemplazo de personal y la aplicación de medidas urgentes por la enfermedad.
“Quienes nos quieran ayudar bienvenido sea, ya sean alimentos u otro tipo de donaciones. Usted sabe que los equipos de protección son muy caros, lo que son guantes, gorros, batas, mascarillas de máxima protección”, afirmó Arroyo, del hogar de ancianos Vicentina.
Población en serio peligro
Los hogares de ancianos, conocidos como centros de larga estancia, así como los centros diurnos, están en la mira de las autoridades de salud, al albergar a uno de los grupos de mayor riesgo frente a la covid-19.
Por su edad avanzada, todos los ancianos son considerados población de riesgo frente a la pandemia. Además, esta población es propensa a arrastrar otros padecimientos que incrementan las posibilidades de complicaciones, como presión alta o diabetes.
El por qué de la preocupación de los hogares de ancianos se explica por los datos internacionales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que la mitad de las muertes en Europa se dieron en residencias de ancianos y este dato lo confirmó en junio el sitio LTC Covid-19 en un reporte de 26 países: 47% de las muertes, en promedio.
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Los equipos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) llevan varias semanas trabajando en la toma de muestras a adultos mayores en hogares de ancianos y a sus cuidadores.
En Costa Rica hay 76 hogares de ancianos, conocidos como centros de larga estancia.
Ahí están internados 2.400 adultos mayores. Además, funcionan 56 centros diurnos que atienden a 1.500 mayores de 65 años.