El brote de diarrea en el complejo carcelario La Reforma, en San Rafael de Alajuela, provocó que 300 privados de libertad necesitaran atención médica durante el fin de semana. De ellos, 60 recibieron tratamiento intravenoso y ocho fueron trasladados a establecimientos de salud.
La Dirección de Red Integrada de Prestación de Servicios de Salud Central Norte de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) comenzó su trabajo el pasado viernes 26 de abril. Al final de esa tarde el Ministerio de Justicia reportaba que había 100 personas enfermas.
Wilman Rojas Molina, director de la Red, indicó que el sábado 27 se dio soporte. Dos equipos de la CCSS, con instrumentos médicos, suero y medicamentos, se hicieron presentes en el penal para atender a la mayor cantidad de afectados y trasladar solo a los que lo ameritaran.
“El brote fue controlado y estamos en los estudios epidemiológicos para definir el patógeno”, informó Rojas en un comunicado enviado por la Caja este lunes.
Por su parte, el Ministerio de Salud informó de que el domingo se realizaron ocho muestreos de agua en los pozos que abastecen el centro penitencairo y este lunes realizaron más en lugares aledaños, cuyo suministro es realizado por otros proveedores.
Costa Rica enfrenta una epidemia de enfermedad diarreica aguda (EDA) desde el año pasado, pero en 2024 se ha agudizado.
El Ministerio de Salud indicó este 26 de abril que la epidemia está en “zona de alerta”, situación que se presenta cuando hay aumento de los casos con respecto a los esperados en un determinado periodo. Las primeras 14 semanas de 2024 registraron un 37% más de las primeras 14 semanas del año anterior.
Esto es preocupante para las autoridades, porque el 2023 ya registraba una epidemia de esta enfermedad y hoy se ven cifras mayores. Además, estos últimos brotes surgieron en las semanas 15 y 16 del año, por lo que no entraron dentro del análisis de salud
Evitar la diarrea
Las diarreas se caracterizan por la necesidad constante y urgente de ir al baño, deposiciones de consistencia suave, incluso acuosa. Normalmente se acompaña de dolor en el abdomen, calambres y, en algunas ocasiones, náuseas y vómitos.
En la mayoría de los cuadros, la persona se repone tomando mucho líquido, pero hay situaciones en la que no ocurre. Si el caso no se trata a tiempo, podría darse deshidratación y si esta no se controla, el paciente podría requerir hospitalización.
La CCSS hace un llamado a la población para que mantenga un adecuado lavado de manos con agua y jabón antes de consumir, preparar y manipular alimentos, después de ir al servicio sanitario y de cambiar pañales. Si no hay agua disponible, utilizar alcohol en gel es una buena práctica.
Otras recomendaciones son no consumir agua ni alimentos que no garanticen su calidad higiénica. Si en su comunidad hay desabastecimiento de agua potable se recomienda que el agua dispuesta para el consumo sea hervida o clorada antes de ingerirla.