Dos directivos de la Caja fueron acusados ante la Fiscalía por el llamado “cobrador de la Caja”, Roberto Mora Salazar.
Se trata de Óscar Ricardo Fallas Camacho, representante estatal, y Adolfo Gutiérrez Jiménez, del sector patronal, a quienes Mora acusa de supuesto tráfico de influencias, para realizarse cateterismos en el Hospital México.
La gestión también va contra el director de ese centro médico, Douglas Montero.
La oficina de prensa de la Fiscalía confirmó a este diario la recepción de las dos denuncias.
Ambas fueron remitidas a la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción para su investigación.
Detalle. Las denuncias de Mora Salazar se dan en momentos en que se investiga la crisis de Cardiología en el Hospital México.
El 15 de abril, la jefa de ese servicio, Sofía Bogantes , reveló la existencia de decenas de pacientes fallecidos, mientras esperaban que les realizaran un cateterismo cardíaco.
Ese procedimiento consiste en revisar el estado de venas y arterias con ayuda de un catéter. El fin es diagnóstico, pero también puede ser terapéutico.
En el caso de Fallas , Roberto Mora asegura que este directivo supuestamente se aprovechó de su cargo para hacerse una intervención coronaria percutánea y colocarse un estent.
La Nación le envió un correo a Fallas para que se refiriera a la denuncia, mas este no fue contestado al cierre de edición.
En el caso de Gutiérrez Jiménez, Mora informa a la Fiscalía de la realización de cuatro procedimientos de cateterismo.
Gutiérrez explicó a La Nación que él es cardiópata desde el 2005, cuando ni siquiera pertenecía a la Junta Directiva.
Los procedimientos realizados, dijo, fueron recomendados por un médico bajo criterio técnico: “Yo deseo pensar que detrás de esta denuncia no existe ninguna mala fe. Deseo que don Roberto (Mora) nunca tenga que enfrentarse a una situación de estas (cateterismo)”.