Taciano Lemos Pires, director general del Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia, confirmó este domingo que interpuso una demanda por acoso laboral y hostigamiento contra Marta Esquivel Rodríguez, presidenta de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), ante un Juzgado de Trabajo.
El proceso también es contra Marino Ramírez Carranza, gerente médico de la CCSS hasta el 23 de agosto, por lo que describió como un acoso “constante y voraz” para hacerlo dejar el cargo en el cual está hace nueve años.
“He sido víctima de un atropello como muchos de la institución, una persecusión tal que, estando de vacaciones, se me ha obligado a no regresar. Es una demanda muy estructurada, con pruebas y bien hecha. Ha sido un asedio constante”, indicó el doctor Lemos Pires este domingo.
La Nación solicitó una reacción de la jerarca de la CCSS mediante la oficina de Prensa de la institución.
La jerarca de la Caja indicó que será en las instancias judiciales donde se puedan brindar los descargos correspondientes como es debido en un país de derecho. Agregó que se ha actuado en apego a la legalidad y con el usuario como centro de las decisiones en procura del brindar el mejor servicio y atención.
En su oficio DP-001-2003, del 30 de agosto anterior, Lemos afirma que le ofrecieron el cargo de director de Centros Especializados de la CCSS, a fin de que dejara su puesto vacante para el nombramiento de otra persona de interés de Esquivel Rodríguez y Ramírez Carranza.
“Quieren poner a alguien a dedo. Es una situación indignante, soy proCCSS y, en el hospital, tengo nueve años donde he procurado su mejora constante”, declaró.
En su oficio dirigido a las autoridades de la CCSS, aduce que la supuesta presión afectó su estado de salud física, mental, social, financiera y hasta familiar, al ocasionar esta inestabilidad.
El médico recalcó que solicita su instalación porque permanece sin retornar al cargo en contra de principios fundamentales constitucionales y laborales basados en actos infundados, que rayan en una violación de los derechos como funcionario público.
Según Lemos Pires, él debía volver a labores el 21 de agosto anterior luego de estar ausente por vacaciones pero, según su relato, ese día el propio gerente Ramírez Carranza le impuso tomar otros 25 días de vacaciones forzadas.
“Es una persecusión altamente voraz. ¿Cuáles son los intereses para dominar el hospital? Los desconozco, pero todo esto es una estrategia dilatoria y deja al hospital sin director, al mando de la propia gerencia médica. Ahora, el gerente debe hacer compras y gestión sin conocer el hospital, lo cual puede afectar a los pacientes”, lanzó.
Lemos Pires teme que lo que ocurre sea una manipulación en su contra centrada en que no vuelva. Espera que los Tribunales aclaren lo que él llama “esta lamentable y vergonzosa situación presentada”.