A la directora del Centro Nacional de Control de Intoxicaciones (CNCI), Viviana Ramos Rodríguez, le preocupa, y mucho, que ciertas prácticas entre los costarricenses expongan a más personas a convertirse en víctimas de guaro adulterado con metanol.
La costumbre entre algunos de prepararse medicamentos con tragos de licor, o frotar a niños enfermos y “secar” el ombligo de bebés recién nacidos con alcohol de dudosa procedencia, podría exponer a muchas personas a un riesgo innecesario.
Ramos forma parte de los equipos que han coordinado la atención del brote de intoxicaciones con guaro adulterado con metanol, que ya afectó a 57 personas, 23 de las cuales fallecieron.
Esta es una sustancia tóxica que, al ingerirse, causa una altísima mortalidad y severas secuelas entre quienes logran sobrevivir.
El Centro que dirige es de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Está localizado en el Hospital Nacional de Niños.
Según un informe facilitado por Ramos, el licor es la segunda causa de intoxicación en Costa Rica. En el 2018, se registraron 526 casos.
El siguiente, es un resumen de la entrevista con Ramos, el 1.° de agosto.
– Sabemos que el metanol es una sustancia tóxica, ya ha provocado 23 muertes y 55 intoxicaciones, pero ¿cómo se produce?
– El metanol es una sustancia química. Se utiliza solamente para productos industriales, principalmente como disolvente para elaborar combustibles y antirrefrigerantes o anticongelantes. También se puede encontrar como adulterante de las bebidas alcohólicas.
– ¿Adulterante?
– Sí. En este proceso es donde puede existir un error de que el metanol esté presente.
– ¿No tiene que existir?
– No debe existir porque el metanol es sumamente tóxico. Tiene una morbimortalidad muy alta cuando alguien lo ingiere, pero también se puede absorber y se puede inhalar y la toxicidad puede ser significativa también.
– En el proceso de producción del alcohol, ¿en dónde es que surge, como un error, esa sustancia?
– Puede surgir como un error primero que todo porque no se utilizan los métodos adecuados. Porque son métodos rudimentarios, arcaicos, en donde no hay un control de la temperatura, que es crítico para la destilación y purificación del etanol como tal. Y en esa purificación, donde no hay un punto de ebullición específico porque no hay termómetros adecuados, son lugares abiertos, son galeras, son estañoles...
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– ¿No es un ambiente controlado? ¿Es totalmente rudimentario?
– Exactamente. En este proceso, en la purificación, podemos encontrar desechos de metanol en diferentes concentraciones. Es ahí donde podemos encontrarlo: en la destilación del etanol.
– El Centro que usted dirige se ha enfocado en investigar sobre el metanol ante la emergencia. ¿Por dónde puede estar ingresando esa sustancia al país?
– Puede ser que existan bandas donde el etanol ingrese al país de manera clandestina, vía contrabando. Y en el país, se distribuya o se venda a redes que se dedican a la segunda etapa: la elaboración de las bebidas adulteradas.
"Esta es la hipótesis más cercana a lo que estamos viviendo en el país actualmente. Una vez que las adulteran, utilizan todos esos métodos rudimentarios e insalubres, falsifican las etiquetas, botellas y tapas, lo cual los hace muy difícil de distinguir del original y se venden en el mercado como un producto formal en pulperías, supermercados pequeños y licoreras”.
– Por eso, se lanzó una alerta sanitaria que prohíbe comercializar, distribuir y consumir nueve marcas de guaro.
– La frecuencia de intoxicaciones por metanol en el mundo es muy baja, pero la morbimortalidad es altísima. Se habla de un 50% o 70% de mortalidad y generalmente ocurre por la ingesta accidental de estas bebidas alcohólicas adulteradas con metanol.
– ¿Cuál es el cuadro que están desarrollando estas personas'
– La velocidad con la que se metaboliza el metabolito tóxico del metanol en el organismo es tan rápida que el margen de acción para el médico es muy corto, y un diagnóstico temprano hace la diferencia entre la vida y la muerte.
"El metanol se transforma en dos productos que son el ácido fórmico, responsable de la toxicidad más importante y severa del metanol, y en formaldehído. El ácido fórmico es hidrofóbico, esto quiere decir que tiene una afinidad por los tejidos donde hay más agua. Por eso, la toxicidad es directamente en los ojos, en el riñón y en el hígado. Atraviesa también la barrera hematoencefálica y puede provocar un caos en el organismo, una falla multiorgánica que provoca un fallo cardiorrespiratorio y los pacientes pueden morir muy fácilmente. Y si no ocurre una muerte rápida, ocurren secuelas que pueden ser irreversibles".
Denuncias por metanol
–¿Qué les preguntan quienes llaman a ustedes por este caso?
– Sobre el metanol como tal y las bebidas adulteradas, existen muchas dudas en la población, principalmente las personas con perfiles de etilistas crónicos. Nos llama, la hija, la mamá, y nos dicen: ‘Es que mi papá siempre toma, está tomado pero él ahora nos dice que se siente un poco peor’.
"Volvemos entonces al tema de cómo llegan los pacientes, que llegan muy mal. Porque el tiempo de aparición de los síntomas, puede ser que lo más grave sea después de 12 horas de la ingesta de metanol. Entonces, los pacientes no acuden al servicio de Emergencias rápidamente porque lo confunden con una embriaguez por etanol, o con una intoxicación alimentaria. Se quedan en la casa y van tarde ya al centro de salud.
“A nosotros nos llaman preguntándonos si realmente es necesario llevar al papá que siempre toma y que ahorita grita auxilio o que no responde o les dice que ya no ve. Recordemos que conforme pasan los días aumentan las marcas de medidas adulteradas.
"Es un tema muy complejo. Ahora con la alerta de las bebidas adulteradas la gente nos ha contado que hacen algunas medidas caseras, costumbres, como por ejemplo preparar jarabes para la tos con este tipo de sustancias”.
– ¿Con el alcohol que compran en el minisúper del frente?
– Exactamente. Con estas bebidas, que se se han reportado como adulteradas. Las compras y la mezclan con miel de abeja y tomarse durante una semana una cucharada de esta preparación folclórica.
“La gente hace estas cosas y no lo hacen con el alcohol, o con alcoholes finos o caros sino que buscan los más económicos. Esto es algo que nos preocupa. Sabemos que lo hace mucha gente”.
- ¿Es una práctica extendida? ¿Cuál es el perfil de la gente que acostumbra hacerlo?
- Sí, podríamos decir que es gente que no acude a los centros de salud. Que no tiene medios económicos. Hemos tenido varias consultas, no son muchas, pero nos preocupa porque sabemos que lo hacen. Se lo cuentan entre las vecinas y los familiares. Igual ahí está el metanol, se lo pueden estar tomando y tener síntomas muy peligrosos.
– ¿Es posible distinguir entre un trago adulterado y otro que no?
– No, lamentablemente, no. No se puede distinguir. Por eso, también hacemos un llamado de atención a los adolescentes que van a estas fiestas donde les sirven estos tragos preparados. Estamos en una alerta sanitaria donde puede haber una mortalidad muy alta por una intoxicación con esa sustancia. Seamos más cuidadosos con todo.
"No se puede identificar el metanol. El etanol y metanol se parecen mucho en cuanto a sus propiedades de olor y sabor. Lo que pasa es que con el etanol permanece más el olor. Con el metanol no porque se volatiliza más rápidamente. Es muy difícil de identificarlo en una mesa de tragos".
– ¿Qué le podemos decir a las familias de estas personas?
– En otros países, que han tenido el mismo problema por esta ingesta adulterada, se han dado estos problemas en fiestas de bodas, donde se compran licores económicos.
– Lo mejor es evitar al máximo. Ojalá no consumir del todo licor.
– Sí, debemos de ser maliciosos. Si a mí me venden un producto que es 80 veces más barato que otro yo debo sospechar de algo raro. Es un problema en donde la salud de la población se puede ver bastante afectada.
– Este brote que tenemos de intoxicaciones por metanol, en el contexto de la casuística que ustedes manejan, ¿qué representa?
- Un riesgo altísimo para la población, pero también lo vemos como una oportunidad para que las personas se eduquen. El licor clandestino es un problema que sufren muchos países, no solo Costa Rica.
“No practiquemos la medicación folclórica, no pongamos alcohol en el ombliguito de los bebés para que se les caiga, o frotar alcohol en el pecho para el asma. Llamen al Centro de Intoxicaciones, pregunte, y acaten las recomendaciones del Ministerio de Salud. Cuidémonos, estamos ante una alerta”.
Ángela Ávalos Rodríguez
Ingresó a La Nación en 1993. Cubre salud. Graduada de la UCR, máster de la Universidad Complutense, con formación en CDC y NIH, entre otros. Redactora del Año de La Nación 1998, premio SIP 1997, Premio Nacional de Periodismo de Salud OPS 2002, Premio Cámara Costarricense de la Salud 2022. Coautora de Comunicación, palanca para la acción en salud.
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