Un niño en edad escolar amenazó con tirarse del balcón del condominio donde vivía, porque sus papás pretendían quitarle una tableta con la que llevaba horas consumido en un videojuego donde los personajes mueren asesinados, resucitan y vuelven a morir. El pequeño no pudo manejar la ansiedad de estar sin el aparato. Para evitar que la amenaza se concretara, sus padres se vieron obligados a ceder.
Situaciones similares se observan en consultas psicológicas y psiquiátricas, tanto en centros públicos como privados, donde se evidencia el impacto que el excesivo uso de aparatos electrónicos y tecnología está provocando en niños y adolescentes.
Datos de la encuesta que la Clínica del Adolescente del Hospital de Niños (HNN) realiza cada cinco años confirman esa tendencia en los comportamientos. Conforme al último estudio, elaborado en el 2019 , un 47% de los 9.223 alumnos entrevistados de 101 secundarias ya reportaban problemas familiares relacionados con el uso de tecnología.
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