A los pies del volcán Poás, en los caseríos que discurren entre potreros llenos de vacas, fresas y hortensias, vive Eithan Brenes Alvarado, el tico 5 millones, y quien probablemente sea el último cuyo nacimiento sumó un millón a las cifras de población de Costa Rica.
Tiene 4 años y estrenó hermanita en el 2021. Desde la última vez que lo vimos, poco antes de la pandemia, ha crecido como la espuma y hoy se prepara para iniciar materno el próximo año; ya tiene su uniforme en el armario.
¿Por qué Eithan podría ser el último “tico millón”? Las proyecciones demográficas actuales apuntan a que, difícilmente, Costa Rica alcance los seis millones de habitantes previstos para el 2046, anunció el demógrafo Luis Rosero Bixby a inicios de noviembre.
Las habitantes de Costa Rica en edad fértil (costarricenses y también de otras nacionalidades) ya no tienen tantos hijos como antes, o no los tienen del todo. Como consecuencia, el crecimiento de la población podría estancarse en las próximas décadas. Hoy somos 5,2 millones según el Centro Centroamericano de Población.
El nacimiento de Eithan Brenes sucedió el 1.° de setiembre del 2018, y permitió que Costa Rica llegara a los cinco millones de habitantes. El alumbramiento del primogénito de Reiner Brenes Calvo y Madelyne Alvarado Calvo se dio en el Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia, una fría noche de sábado cuando el país esperaba que naciera el tico 5 millones.
Cuatro años después, Eithan crece sano y feliz en un hogar que se hizo más grande con la llegada de Bianca, su hermana menor, quien por pura casualidad también nació un 1.° de setiembre, pero del 2021.
La familia Brenes Alvarado cumplió con lo que demográficamente se conoce como tasa de reemplazo: se quedará solo con dos hijos, confirmó la mamá de Eithan.
Son los suficientes para garantizar la sustitución o el reemplazo futuro de Madelyne y Reiner, quienes decidieron que ya no tendrán más hijos.
La pareja es una excepción al tener, al menos, dos descendientes. Según el dato más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), del 2021, Costa Rica registra 1,3 hijos por mujer en edad fértil: una tasa de fecundidad ultrabaja, y la más baja de los últimos 11 años (o un hijo menos en ese tiempo).
Muy difícilmente se volverá a 2,1 hijos por mujer en el futuro debido a los patrones reproductivos actuales, los cuales se caracterizan por posponer los embarazos al haber una mayor y más activa incorporación de las mujeres al mercado laboral y profesional.
“Es muy probable que el país nunca alcance los seis millones. Podría darse, por ejemplo, un escenario de 1,6 hijos por mujer. En este nunca se llegaría a los 6 millones, el país alcanzaría un máximo tal vez de 5,7 millones y a partir de ahí comenzaría a bajar la población”, manifestó Rosero en noviembre.
Entre los escenarios demográficos probables tampoco está regresar a aquellas familias numerosas, similares a las que tuvieron los abuelos maternos y paternos de Eithan, con más de una decena de hijos por familia.
“Siempre habíamos pensado en quedarnos con dos (hijos). Además, la vida está muy difícil y nuestro sueño es que a ellos les vaya bien y sean felices”, comentó Madelyne el 13 de diciembre, mientras veía a Eithan y a Bianca jugar juntos en la sala de su casa, en una tarde de inicios de verano.
Futuro veterinario
Eithan es un niño bendecido. Su salud es de roble y, según cuenta su mamá, le encanta ir a la guardería donde comparte con otros niños y niñas de su edad. El próximo año acudirá a la escuela pública de Poás, a materno.
“La maestra dice que es muy activo. Yo pensaba que el primer día iba a llorar, pero no. Todo lo contrario. Quería entrar al aula”, cuenta Madelyne Alvarado.
Cuando no está junto a sus compañeros de clase, Eithan pasa jugando con tierra con agua en el patio de su casa, a la orilla de los sembradíos de fresa del abuelo materno, y de los potreros donde, de vez en cuando, comen tranquilamente las vacas lecheras.
El pequeño tiene una ternerita, Manchitas, regalo de sus abuelos, a la que frecuentemente va a visitar al potrero, un enorme pastizal que el animal comparte junto a chanchos, toros y vacas.
Los animales son su gran amor. En el cuarto de juegos tiene cajas repletas con representantes de varias especies: desde animales de granja como cerdos, caballos y vacas, hasta especies marinas como ballenas y delfines.
Además, ama todo lo que se relacione con dinosaurios, de los cuales colecciona decenas de figuras.
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En un lenguaje que todavía está aprendiendo a dominar, Eithan cuenta que quiere cuidar a los animales enfermos y enseñar a la gente a hacerlo.
Por eso, fue inmensamente feliz cuando sus papás lo llevaron a Ostional a ver el desove de las tortugas.
“Aprovechamos un viaje de trabajo de Reiner a Guanacaste y lo llevamos. Fue impresionante ver su asombro y curiosidad”, cuenta Madelyne mientras Eithan toma el celular para revisar las fotos y videos que capturaron esos momentos.
Completamente ajeno a su etiqueta de “niño 5 millones”, el pequeño pasa ahora sus días acompañado de Bianca, quien de vez en cuando pone a prueba su paciencia cuando amenaza con quitarle alguno de sus juguetes preferidos.
“A veces, la gente se acuerda y me pregunta: ¿él es el chiquito 5 millones? Era más frecuente cuando estaba recién nacido, pero en ocasiones aparece alguien preguntando. Para nosotros, la vida volvió a la normalidad cuando Eithan cumplió un año”, recuerda la madre en referencia a que ya no le solicitan tantas entrevistas como durante los primeros meses de vida de su hijo.
Los demógrafos esperan con ansiedad el procesamiento de los datos del Censo del 2022 para confirmar o ajustar sus proyecciones, en un escenario de datos en donde está previsto que Eithan no solo sea recordado por la historia como el tico 5 millones; también como el último en empujar hacia arriba, con su nacimiento, las cifras de población.