Aunque la obligación de brindar un buen trato a las embarazadas pareciera obvia, el Ministerio de Salud tuvo que emitir un reglamento para ordenar que los servicios en hospitales y clínicas, tanto públicas como privadas, atiendan de manera cordial y respetuosa a estas pacientes, durante el parto y el posparto, así como a sus recién nacidos.
El nuevo reglamento establece derechos fundamentales, como el recibir un trato amable, así como información clara sobre tratamientos, diagnósticos, pronósticos e intervenciones médicas, y que dicha información se proporcione en un lenguaje comprensible, de manera inclusiva para las mujeres que tienen alguna discapacidad.
El Reglamento para la defensa y garantía de los derechos de las mujeres embarazadas y de la persona recién nacida durante la atención de su salud ya fue firmado por las autoridades de Salud.
Una vez que entre en vigor, los servicios de salud tendrán tres meses para cumplir con las nuevas obligaciones y seis meses para implementar los estándares adicionales que el nuevo reglamento agrega a un decreto de 2019 relacionado con la normativa para habilitar servicios de atención al parto.
Según informó el Ministerio de Salud, el reglamento busca defender a las mujeres y a sus recién nacidos en la atención de sus necesidades de salud.
“Toda mujer embarazada merece una atención calificada, digna y respetuosa durante el embarazo, parto, posparto y atención del recién nacido, procurando siempre recibir el cuidado integral adecuado de acuerdo con sus costumbres, valores y creencias.
“Es por esta razón que es de suma importancia conocer los derechos durante la gestación, que no solo permitirán mantener los cuidados del bebé, sino también de la madre”, dijo Mary Munive, jerarca de Salud.
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El Ministerio asumirá la responsabilidad de supervisar el cumplimiento de este reglamento, encargándose de evaluar la implementación de las normas de atención dirigidas a esta población.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que atiende alrededor del 95% de los nacimientos en Costa Rica (más de 50.000 de los 53.435 registrados en el 2022), dio a conocer varias acciones desarrolladas en sus maternidades en defensa de los derechos de la mujer en los servicios obstétricos.
En años anteriores, algunas de sus maternidades han sido objeto de críticas por maltrato o violencia obstétrica.
Desde el 2017, implementó en sus maternidades el Modelo de atención calificada en el embarazo, parto y postparto centrado en la mujer, la familia gestante, la comunidad, la gestión humanizada y la pertinencia cultural.
Ese modelo busca homogeinizar todos los servicios obstétricos de la CCSS e incorporar, a la vez, todo lo dispuesto en la ley 10.081, sobre derechos de la mujer durante el embarazo, parto, posparto y la atención del recién nacido.
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Carla Gríos Dávila, especialista en Ginecología y Obstetricia y asesora de la Gerencia Médica en este tema, aseguró que la Caja ha avanzado en el proceso. La nueva reglamentación, agregó, seguirá desarrollando y fortaleciendo acciones encaminadas a mejorar la atención de mamás y recién nacidos.
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Uno de los temas que incluye la ley es la analgesia obstétrica, para lo cual la institución desarrolla desde hace un año el protocolo clínico para ofrecer este servicio en sus maternidades.
También, destacó Gríos, se aprobó en mayo el protocolo de atención clínica de las pérdidas gestacionales tempranas, que es acatamiento obligatorio en todos los servicios de Ginecología y Obstetricia. Paralelamente, está en desarrollo el protocolo para atender las pérdidas gestacionales tardías y perinatales.
Además, el Plan de Parto está aprobado, lo cual permitirá incluir en Expediente Digital Único en Salud (EDUS) cómo quiere vivir la mujer su experiencia de parto.
Entre otras medidas en proceso, se realiza un diagnóstico de las maternidades y se promueve la libertad de movimiento y posición al momento de parir, el derecho a la hidratación, a la alimentación, el derecho a estar informada sobre el proceso de salud y el apego piel con piel al bebé así como el fomento de una lactancia materna temprana y medidas alternativas para el manejo del dolor.