Si por la víspera se saca el día, la temporada de infecciones respiratorias de este año será más intensa que la enfrentada durante los años 2013 y 2014.
Aunque está previsto que el grueso de los casos aparezca en la primera semana de setiembre, lo cierto es que el Hospital Nacional de Niños (HNN) registra, desde principios de año, un incremento que multiplica varias veces la cantidad atendida en el 2014.
En la semana epidemiológica 23, correspondiente a la que cierra el 13 de junio, ese hospital tuvo siete veces más pacientes graves que los vistos en la misma semana del 2014.
Se pasó así de tres casos en esa semana del 2014, a 20 en la de este año. La mayoría son bebés menores de seis meses de vida, quienes necesitaron de atención en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) por la gravedad de su cuadro, informó Mariela Rojas, enfermera de Vigilancia Epidemiológica del HNN.
Ese centro suma este año la muerte de tres pequeños, entre los dos y cuatro meses de edad: dos eran vecinos de Alajuela, y uno, de Puntarenas. Otros dos tenían malformaciones congénitas que complicaron su salud.
“En las últimas ocho semanas, estamos viendo cifras que duplican el número de pacientes hospitalizados por infecciones respiratorias agudas graves (IRAG). Si por la víspera se saca el día, la epidemia de este año será más severa”, pronosticó la directora interina del HNN, Olga Arguedas.
A la fecha, los virus circulantes que se han logrado aislar en laboratorio, son, en orden de cantidad de casos: metapneumovirus, parainfluenza 3, virus respiratorio sincitial y adenovirus.
Para setiembre es cuando se espera que empiece a subir la cantidad de afectados por virus respiratorio sincitial, agregó Rojas.
Estela. El Hospital Nacional de Niños ha visto saturados sus servicios debido a otras epidemias respiratorias. Solo en la del 2013 se invirtieron casi ¢3.000 millones en reforzar personal para atender el aumento de la demanda. Datos de 2014 aún no se tiene.
Al 11 de julio, las hospitalizaciones de niños con infecciones respiratorias graves ya superaban en un 70% el registro del año anterior.
La Dirección de Vigilancia de la Salud, en el Ministerio de Salud, contabiliza, al año, más de 60 decesos a causa de infecciones respiratorias en todo el país.
Esas muertes se concentran en los extremos de edad: menores de edad y ancianos.
En lo que va del año, esa Dirección ha logrado confirmar, mediante análisis de laboratorio, la muerte de ocho personas por esta causa; la mitad son menores.
Para Arguedas, todavía es posible frenar una epidemia que se vislumbra intensa.¿La clave? “Lavado de manos y practicar el protocolo del estornudo. Todo es evitable pero requerimos la colaboración y el compromiso de la gente con estas medidas de salud pública básicas”, dijo Arguedas. El temor de los médicos es que el regreso de clases incremente el riesgo entre los menores al reiniciar la convivencia escolar.