Quienes llegan al servicio de Emergencias del Hospital San Rafael de Alajuela esperan, en promedio, tres días para que les asignen una cama en piso.
Tres días es mucho menos de lo que aguardaban en febrero, cuando los trabajadores de ese centro médico paralizaron los servicios porque los pacientes debían permanecer en urgencias hasta dos semanas sentados en una silla.
Menos tiempo, pero siguen esperando. El director médico de ese hospital, Francisco Pérez Gutiérrez, reconoció que hay avances en los acuerdos firmados con la Caja para detener el movimiento, pero aún falta.
“(Emergencias) no ha estado tan congestionado. Se ha disminuido a dos o tres días de espera en el servicio, mientras se consiguen camas. No es lo ideal, pero a como estábamos, sentimos que estamos mejor”, dijo Pérez.
La crisis que desencadenó la protesta hace nueve meses ha recibido algunos paliativos, pero no se ha acabado.
En Emergencias del Hospital San Rafael se siguen registrando imágenes de un servicio colapsado y con el agua hasta el cuello.
La gente espera ahora menos días, pero siempre debe hacerlo en condiciones poco confortables, como confirmó La Nación , el 17 de noviembre.
Los acuerdos de este hospital con la CCSS para frenar una huelga indefinida, tomados en febrero, le han dado un poco de aire, pero las acciones medulares aún aguardan el visto bueno de las autoridades centrales. Principalmente, la ampliación del servicio de Urgencias y la entrega de más plazas en enfermería .
En trámite. El director médico informó de que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha cumplido con la dotación de algunas plazas; entre ellas, dos de gineco-obstetras y una de pediatría para atender en Neonatología.
La Caja aprobó modificaciones al presupuesto del hospital por ¢1.500 millones, además de un refuerzo por ¢188 millones para la compra de equipo.
La gerenta médica de la Caja, María Eugenia Villalta Bonilla, confirmó que solo para el área de Gineco-Obstetricia y Neonatología, fueron asignados un ginecólogo, un gineco-oncólogo y un médico pediatra. Según Pérez, entre las áreas críticas, están partos y enfermería.
Gineco-Ostetricia y Neonatología recibirán en el 2016 a dos ginecólogos más, un perinatólogo y dos neonatólogos. Para Emergencias, dijo Villalta, se concretó el envío de un emergenciólogo más, y el reforzamiento del servicio con dos médicos los fines de semana. El próximo año, según la CCSS, está previsto el envío de dos especialistas más a Emergencias. Está en proceso el estudio técnico para analizar las necesidades de recurso humano en enfermería para Emergencias, quirófanos, Neonatología y Gineco-Obstetricia.