La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) espera para el 4 de febrero del próximo año el estudio que revelará la situación financiera del sistema de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
El plazo para la entrega de esa valuación actuarial empezó a correr el 4 de agosto, luego de que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), y la Superintendencia de Pensiones (Supén) firmaran el contrato con el consultor argentino Eduardo Melinsky.
La firma se dio el 28 de julio , según confirmó Ubaldo Carrillo Cubillo, director de la dirección de administración de pensiones, de la Caja.
Según explicó Carrillo, la contratación es por un producto muy claro: se trata de valuación actuarial al seguro de Invalidez, Vejez y Muerte, con datos a diciembre del 2013.
“El consultor va a tener que evaluar nuestro régimen y determinar el conjunto de hipótesis económicas, demográficas y financieras de las cuales depende el equilibrio en el largo plazo”, explicó.
Carrillo reconoció que lo que resulte del estudio de Melinsky vendría a terminar con las diferencias que los actuarios de la Caja han tenido con los técnicos de Supén.
Mientras la CCSS ha ubicado entre el 2035 y el 2038 el inicio de los problemas financieros para el régimen, la Supén asegura que el fondo del IVM sería deficitario a partir del 2015, y que la solvencia quedaría comprometida en el 2023.
El régimen de IVM es el segundo seguro a cargo de la Caja. El otro es el seguro de salud, que cubre los riesgos de enfermedad y maternidad.
El IVM tiene más de 1,4 millones de afiliados, casi 200.000 pensionados y más de 200.000 beneficiarios; maneja una reserva que ronda los ¢1,7 millones de millones.