Representantes empresariales proponen una alianza público-privada para llevar a cabo una gestión conjunta de las listas de espera en cirugías, las consultas con especialistas y los procedimientos diagnósticos, como parte de un conjunto de seis estrategias destinadas a fortalecer el sistema de salud costarricense.
Informalmente, a ese conjunto de propuestas se le conoce como Libro Blanco, pero en la formalidad el estudio se llama Retos y Propuestas para el Sistema Nacional de Salud.
Fue presentado en el 2022 como parte de un trabajo colaborativo de la Cámara Costarricense de la Salud, la Academia de Centroamérica, el Movimiento Salud 2030 y el Copenhagen Institute for Future Studies.
Efraín Monge Quesada, presidente de la Cámara Costarricense de la Salud, presentó un resumen del Libro Blanco en el Foro de Salud 2023, organizado por La Nación en alianza con la farmacéutica Roche, el pasado 31 de julio.
El Foro contó con el patrocinio de la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma), el Hospital Clínica Bíblica, Hospital La Católica y Laboratorios Labin.
Según explicó Monge Quesada, la iniciativa más relevante del Libro Blanco está relacionada con el manejo de las listas de espera que aquejan a los pacientes y desafían a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
“Somos un solo sistema de salud. Independientemente de si es el sector público o privado, tenemos que atacar las listas de espera. Y es fundamental que nos organicemos mejor para ser eficientes y responder a todas estas necesidades. Las listas de espera no se van a terminar, pero tenemos que acortar los tiempos y dar más acceso a los pacientes”, afirmó Monge.
El 11 de agosto, la Cámara reiteró a la CCSS el ofrecimiento de abordar la problemática con proyectos puntuales en las especialidades con tiempos más críticos; entre ellas, Ortopedia y Oftalmología.
Cinco días después, y ante consulta de La Nación, la presidenta ejecutiva de la Caja, Marta Eugenia Esquivel Rodríguez, dijo que ninguna propuesta se puede descartar: “Todas son importantes y todas están siendo incorporadas. El sector privado es un elemento indispensable, pero debemos hacer todo en orden, despacio y con buena letra”.
Las listas de espera no paran de crecer. El 16 de agosto, trascendió que 176.919 personas aguardan por una cirugía. Además, hay 285.457 citas de primera vez pendientes con el médico especialista, y 622.018 procedimientos diagnósticos sin realizar.
Las otras cinco propuestas
Estas son las otras cinco propuestas del Libro Blanco:
Fortalecimiento de la salud en Costa Rica. Se recomienda buscar cómo generar modelos de certificación para entender cuáles son las mejores prácticas a nivel global.
Según Monge, esto va de la mano con una de las iniciativas que ha recomendado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE): la incorporación de un observatorio de calidad en el Ministerio de Salud que permita vigilar todas las prácticas de salud en Costa Rica.
Rectoría del Ministerio de Salud. Trasciende el sector público y abarca lo privado con una guía urgente en una ruta de desarrollo en la cual, según Efraín Monge, se han hecho algunos esfuerzos “pero un poco tímidos”.
La Cámara, según dijo, ha colaborado en una hoja de ruta de salud digital, que lo que pretende es aprovecharla e irla organizando dentro de las diferentes iniciativas, sobre todo fomentando la colaboración público-privada. El paciente aquí es el dueño de la información.
“Tenemos que seguir esforzándonos para empoderar al paciente para que pueda ir viajando con la información en los diferentes servicios en que se atiende, sean públicos o privados”, enfatizó.
Digitalización. Más allá de la telemedicina o telesalud, Costa Rica debe usar la tecnología para tener bases de datos con información oportuna de los pacientes.
¿Hasta dónde ha escalado esta propuesta? No todo lo que se necesita. “Es como una evangelización”, respondió Monge al reconocer que una de las ventajas es la apertura de todos los sectores.
Investigaciones biomédicas. Actualmente, este tema avanza más a nivel privado que en el ámbito público. “No hemos entendido que este es un recurso para acceso terapéutico temprano para los pacientes, y eventualmente hasta podría ser una fuente económica importante para la CCSS”, enfatizó.
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Reorganización de la atención primaria, secundaria y terciaria. Los empresarios ponen como ejemplo el éxito de las cooperativas en la atención de los Ebáis. También promueven la creación de hospitales más especializados.
“Se sugiere una clínica de Oftalmología y un hospital de la mujer. Y seguir trabajando en atención oncológica y enfermedades cardíacas. Hay grandes oportunidades para trabajar en el reordenamiento del sistema de salud, más adecuado a las nuevas necesidades que hay en el mundo”.
Se requiere liderazgo
Ricardo Monge, presidente de la Academia de Centroamérica, recordó que el Libro Blanco surgió de la preocupación al ver que no había un diálogo para promover la importancia de las alianzas público-privadas.
“Hace un año, antes de las elecciones, invitamos a los excandidatos presidenciales y al actual presidente de la República (Rodrigo Chaves Robles), a contarles la idea del Libro Blanco. Les expusimos algunas ideas y les preguntamos sus preocupaciones. Los temas fueron aceptados como cruciales.
“Creo que ahora lo importante es que armemos esa hoja de ruta y un grupo de trabajo, ojalá dirigido desde el más alto nivel de las políticas públicas, para comenzar a avanzar. Ya pasó el tiempo de los diagnósticos, hay mucho sobre la mesa. Ahora lo que vale la pena es pasar al tiempo de acción, de decir cómo vamos a entrar en esto”, exhortó .
Para Monge es fundamental la investigación e innovación en salud. Recordó que Costa Rica tiene uno de los hub de ciencias de la vida en materia de inversión extranjera directa y empresas nacionales más desarrollados de la región.
“Se tiene una política de desarrollo de clúster desde hace dos gobiernos, actualmente apoyada por Cinde (Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo) y Comex (Ministerio de Comercio Exterior), y es una oportunidad de oro para convertirnos en un hub de salud a nivel mundial”, dijo.
El presidente de la Academia de Centroamérica recordó que para la llegada de Intel se formó un grupo de trabajo (task force). “Demostramos en aquella oportunidad que somos capaces de sentarnos, con todo y nuestras diferencias, a trabajar y hacer una hoja de ruta, a implementar políticas y lograr grandes cosas.
“Esto es lo que tenemos que hacer en este momento: necesitamos convencer a las autoridades de nuestro país de crear ese grupo de trabajo (task force), que necesitamos ese compromiso como país, y que todos los actores, públicos, privados, academia, estén sentados. Pero tiene que haber un verdadero liderazgo para que el grupo pueda trabajar y brindar soluciones y resultados importantes”, enfatizó.
En su criterio, ese liderazgo debe venir de Casa Presidencial. Con él coincidió Efraín Monge, de la Cámara Costarricense de la Salud.
“Estos son todos sueños pero las posibilidades existen. Hay ejemplos de éxito como cuando se creó la política de clúster. Estamos trabajando en varias iniciativas para poder dar ese salto para que el sector salud tenga esa contribución no solo como prestador de servicios sino como generador de riqueza a nivel nacional”, dijo el vocero de la Cámara.